Vuelvo a despertarme en la misma cama que antes y esta vez estoy con ropa, la misma que tenía antes de desmayarme por segunda vez, el conjunto de Abi. ¿Por qué me siento tan débil? Me duele la cabeza y tengo pinchazos en las piernas y el estómago.
-No te levantes.- dice Ethan desdesperado apoyando una mano en mis rodillas- tengo que contarte todo. Por lo que parece no sabes nada de este mundo y te tengo que enseñar lo que es. Por favor, hazme caso por una vez, por favor.- me ruego con ojos tiernos.
-Yo...-Tartamudeo. Su voz es dulce y decido quedarme quieta en la cama mientras él me pasa un vaso de agua con una aspirina.
-¿Dolor de cabeza, verdad? - pregunta con una sonrisa que no le llega a la mirada.
Asiento levemente y bebo el agua con la pastilla disuelta.
-Vuelve a tumbarte y te cuento.- indica obligándome a hacer lo que dice- Intentaré hacerlo poco a poco para que te dé tiempo a procesar toda la información. ¿Cómo estás?- pregunta preocupado
-Como siempre, bien- respondo tajante, no sé por qué lo hago, la verdad.- Puedes empezar.
-Bien.-me responde alzando una ceja, divertido- Nos conocen como los oscuros. Tenemos cierto parecido con los vampiros, pero no tenemos colmillos ni nos alimentamos de sangre. Somos como sus hijos, pero no somos iguales. Es un buen ejemplo para explicártelo, pero ten siempre presente que no estamos emparentados con ellos.
-Espera.- digo intentando ir poco a poco.
Mi dolor de cabeza se ha despejado y empiezo a asentar la información recién recibida. Vampiros. Pero no somos familia. Creo que lo entiendo, pero si no somos parientes, ¿cómo ha podido empezar esto?
-¿Quieres que continúe? ¿O tienes alguna pregunta?- repone...¿preocupado? No sabría descifrar su expresión
-No has empezado por el principio de todo: ¿por qué existís si no tenéis nada que ver con ellos?- comento un poco borde, a lo que él corresponde con una pequeña sonrisa retorcida.
-Existimos, tú eres de los nuestros- me corrige- Porque...-Se toma su tiempo y se rasca la nuca intentando encontrar las palabras adecuadas- Hubo cierta persona que se sintió fuera de lugar siendo un cazador de sombras. Espera...¿sabes qué es eso?
-Pues claro, he leído varios ejemplares que tratan sobre ellos.- comento con osadía- entonces seríamos como ellos, no como vampiros, acabas de confundirme todavía más de lo que ya estaba.
-No, no somos como ellos. Al menos...No exactamente. Nuestros creadores fueron un hombre lobo y un cazador de sombras. Por eso somos nocturnos: los lobos son del submundo, pero a los cazadores de sombras, se les considera que pueden estar activos por la noche y por el día.- Explica relajado.
-Vale, para. ¿Quieres decir que soy una mezcla de hombre lobo y nefilim?- Pregunto con los ojos muy abiertos.
-Exacto, al igual que yo.- responde cuidando la elección de sus palabras.
-¿Y todo eso que tiene que ver con los vampiros?
-Bueno...Se nos considera del submundo, era una forma de explicártelo. Seguimos siendo despreciados al igual que los vampiros, los hombres lobo, los brujos y las hadas.
Desprecio. Eso es lo que siento por mí misma. Tal vez venga de familia. Espera...¿los padres que viven conmigo actualmente son mis verdaderos padres? ¿mi hermano también es uno de nosotros? ¿puedo confiar en este tipo? Las preguntas brotan sin control alguno en mi cabeza y decido preguntar a este hombre que tengo delante.
-¿Mis padres son mis verdaderos padres?
-Pues...
Bueno, hasta aquí el capítulo. Espero que os guste. ¿Creeis que serán los verdaderos padres de nuestra valiente protagonista? ¿Por qué? ¿Y si resulta que si lo son... Qué creéis que pasará? Gracias por leer, por vuestros votos y por vuestro apoyo.
Vuestra alocada escritora 💕
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Clara oscuridad©
Teen FictionAlice, una joven con muchas y distintas personalidades, pierde lo que más quiere. Pero, gracias a esto, amuebla su cabeza y empieza a encajar sentimientos clasificandolos entre reales y ficticios. #118 en bestseller #243 en bestseller #835 en chick...