Clara oscuridad©

Capítulo 20

Contemplar algunos de los paisajes más espectaculares: todo verde, frondoso, fértil. Todas las ciudades tienen una parte bonita, que es la que nos enseñan los guías con mucho entusiasmo e ímpetu. Pero también está la parte contaminada, mugrienta, la que nadie quiere ver, y la que nadie enseña. Por suerte estamos en una de las ciudades más caras del mundo: noruega. Estoy intentando dormirme sobre el regazo de mi madre. Ella me acaricia el pelo y quiero dormirme, tengo mucho sueño, estoy exhausta, pero en vez de eso, me giro para contemplarla. Su rostro no es el rostro dulce que sonríe y me cuida. Ahora es serio y sus orejas se estiran hasta convertirse en puntiagudas, me incorporo y veo que sus piernas son escamosas y pegajosas. Sin embargo, no parece que me vaya a atacar, no me da miedo. Me coge la mano, me la abre al igual que ha hecho la bruja y me entrega un cristal, con pena, como si ella no pudiese guardarlo más. Lo último que oigo es:

-Alice, sé valiente. No te rindas. Fíate de Ethan y Tim y pídeles ayuda con esto que te entrego. Pero no dejes que nadie más sepa que tú tienes esto. Estamos bien, pero si no guardas esto con cuidado, no lo estaremos. Confiamos en ti. Te quiero.

Despierto en el triángulo de antes con lágrimas en los ojos. Los tres nos hemos soltamos las manos y yo sostengo el cristal en mi mano derecha. Lo aprieto con fuerza. Parece un diamante, tiene una parte terminada en pico que se me clava en la palma. Me seco las lágrimas con el antebrazo izquierdo y me percato de que Tim y Ethan aún no han despertado. Ethan parece estar pasándolo mal, pero Tim está luchando por salir. Tiene las manos en forma de puños y los brazos prietos. Mientras tanto alguien me agarra del brazo izquierdo y ahogo un grito. Sin embargo, sólo es Karol. Me apresuro a guardar el cristal en el bolsillo más cercano a la espalda de la mochila y asiento en su dirección para indicarla que estoy lista.

-Ven conmigo mientras ellos terminan.-me susurra.

La sigo al jardín de la terracita y ambas nos sentamos en una mesa que supongo que es para tomar el té, enfrentadas, mirándonos la una a la otra. Ella coge el láser que le vi a Tim hace unas horas y se la pasa por encima de una runa que desaparece. Todo su ser cambia, se transforma en la niña en la que yo había pensado, en mi prima Karol. Ahora me acuerdo.

-Alice, tú perteneces a dos familias. Esto no quiere decir que seas adoptada, no te confundas, pero tienes que saber que...

De repente Tim irrumpe en el jardín corriendo y temblando de arriba abajo y grita, completando la frase de Karol:

-SOMOS HERMANOS

Este capítulo finaliza la primera parte de la novela, en el siguiente, tendréis la siguiente parte, que continuará a esta, pero cambiaremos de escenario. Espero que os guste y si os parece interesante, dadme la estrellita:)

Vuestra alocada escritora