ALICE'S POV
Fuimos andando hacia mi antiguo hogar, había pensado en pasar tiempo con ambos durante las guardias, necesitaba urgentemente hablar con ellos. Hasta ahora no he tenido la oportunidad de hablar por separado con los chicos y creo que esta es una buena excusa. Espero que Ethan no ronde mucho por mi cabeza y se esté enterando de mis planes, me gustaría que fuese natural. Mis cosas ocupaban dos de las bolsas, al igual que las de Ethan, pero las de Tim sólo una y se ofreció a llevarme una por si tuviese que echar mano de algún arma, ya que era el contenido de mi única bolsa. Pensé en coger maletas, hubiera sido menos incómodo, pero no teníamos ninguna, así que, no quedaba más remedio.
Llegamos a ese portal, en el que Ethan y yo terminamos de conocernos y ambos intercambiamos una mirada de complicidad y yo me sonrojo. Ahora soy yo la que va la primera protegiendo al resto, y eso me hace sentir una seguridad en mí misma, que hacía mucho tiempo no tenía. Olvido la opción de coger el ascensor y subimos por las escaleras despacio, contando los pisos, aunque sólo sean dos los que hay que contar. En el segundo nos quedamos parados, mirando la puerta intacta de mi vecina y la mía, que ya no existe. Me giro hacia ellos y asiento para infundirles valor. Esto va a ser complicado y arriesgado, pero no nos quedan muchas mas casas entre las que elegir. Antes de traspasar el umbral les digo:
-Apagad los móviles y quitarles la batería. Nos pueden rastrear.
Hacen lo que les digo sin pronunciar palabra, y yo me apresuro a copiar en mi cuaderno de dibujo el mensaje clave que recibí en el hospital. Después de tenerlo escrito, hago lo propio. Apago el dispositivo y me guardo la batería en la mochila. Ellos, que habían acabado antes que yo, miran en dirección al piso y yo respiro hondo y saco una pistola pequeña de mi bolsa. "Allá vamos". Cargo y bajo la pistola, llevándola pegada a mi pantorrilla. En cuanto pongo un pie en la casa levanto el arma a la altura de los hombros y apunto a todos lados, por si hay alguien dentro, lo raro es que no haya nadie, así que tengo bastante miedo cuando no veo a nadie. Voy paseando por la casa con los chicos detrás de mí. Me detengo en lo rincones, en cada habitación, pero no hay nada ni nadie nuevo. Bajo el arma, y me percato de que tengo las mejillas mojadas. ¿Cuándo he empezado a llorar? Ethan me rodea la cintura con su brazo enorme consolándome. Lo aparto rápidamente negando con la cabeza en su dirección para que vea que no quiero su compasión. Me seco las gotas secas de mis mejillas bruscamente y sigo adelante. Cuando me siento más tranquila, me decido a hablar, aún así, mis palabras no suenan ni la mitad de convincentes de lo pretendía:
-La primera guardia esta noche la haremos Tim y yo, la siguiente Ethan y yo, y por último, Tim y tú.-explico.
No me veía capaz de conciliar el sueño, de todas formas, cuanto más cansada estoy, mejor duermo. Así que, en vez de estar en la cama dando vueltas, prefiero hacer algo de provecho. Reparto armas, dos para cada uno, por si aparece alguien, y cogemos un cuchillo cada uno de la cocina. Ethan habla con Tim y aunque no presto atención a lo que dicen, me voy a mi habitación para darles intimidad. Es ahora cuando recuerdo la nota de la mochila, la copia del mensaje:
HM, LFT SD ROOM ¡210!
Está en inglés seguro, por la palabra "room", que significa habitación. He aprendido a escribir así, porque las personas inglesas mandan los mensajes así. De modo que sé que HM significa "home", en español: hogar, casa. LFT significa izquierda, SD, parte o sitio. La cuestión son los números. 210. Lo primero que me viene a la cabeza es una habitación de hospital, residencia, algún sitio. Sin embargo, el conjunto de las letras quieren decir: "casa, lado izquierdo de la habitación". ¿Se refieren a mi casa? ¿A qué viene el número, si con las letras se entiende de sobra lo que quieren? Oigo las voces de los chicos detrás de la puerta de mi cuarto. Decido seguir el mensaje y busco por el lado izquierdo, en el que sólo está la cama y el armario de los zapatos. La puerta se abre a mis espaldas y sé que es mi hermano por las pisadas:
-¿Ali? He llamado, pero no has contestado he supuesto que podía pasar.-explica tímidamente.
Esa es la otra razón por la que sé que no es Ethan. El solo da un toque a la puerta y pasa. Sin embargo, estoy demasiado concentrada en esto y ni siquiera le contesto. Él sigue insistiendo, sigue hablando, pero sus palabras terminan siendo murmullos. Ando en frente de la cama de forma ausente, siguiendo algún instinto que me dice que hay algo en ella que merece la pena ser visto. Mi lecho es una litera, lo que separa las dos cama es una tabla de madera, es cómo si esta tabla estuviera al rojo vivo. Si la toco, seguramente me queme, pero me incita a tocarla. Sé que aquí va a estar todo este misterio. En cuanto mis dedos la rozan, la madera se desliza hacia fuera, descubriendo una mesa, en la que flota una pantalla verde con muchos botones distintos. Quienquiera que me haya querido decir que esto estaba aquí, no era el enemigo. Me da la impresión de que ha sido Karol.
Karol es la súcubo de la imagen, puede adquirir tanto forma de persona, como de demonio. Bueno, ya va quedando menos, veamos qué va pasando a lo largo de los siguientes capítulos. Gracias por leer ;)
Vuestra alocada escritora
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Clara oscuridad©
Teen FictionAlice, una joven con muchas y distintas personalidades, pierde lo que más quiere. Pero, gracias a esto, amuebla su cabeza y empieza a encajar sentimientos clasificandolos entre reales y ficticios. #118 en bestseller #243 en bestseller #835 en chick...