Capítulo 21

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PARTE DOS: VERDADES AL DESCUBIERTO

ALICE

Contemplo sin interés las imágenes de una revista y me detengo a pensar en cada fotografía. Todas ellas cobran vida, como si una película se reprodujera delante de mis ojos y solo yo la pudiese ver. Cierro las páginas de golpe y dejo la revista encima de la mesita de madera del porche. Han pasado dos semanas desde que descubrí que Tim y yo somos hermanos, me lo creí dos días después, cuando un vago recuerdo llego a mi mente:

Había muchos niños a mi alrededor, sobre todo bebés que tendrían un año como mucho. Todos me intimidaban. Pero me aferraba firmemente a una mano, que resulta no ser la del hermano que creía que tenía: Mark. Es un niño bastante distinto de mí, con pelo rubio y ojos azules, una madre estaría orgullosa de haber tenido un niño tan precioso como él. Es el estereotipo típico, y es algo que no me gusta, pero es mi hermano, y a pesar de su físico, lo que me infunde confianza es su sonrisa.

Cuando volví a la realidad me di cuenta de que tenía a ese niño a mi lado todo el tiempo y nos separaron de pequeños, ¿qué nos habrá llevado a encontrarnos? Siempre había pensado que era un chico atractivo, pero no me había parado a fijarme en él como debería haberlo hecho. Antes no era consciente de que éramos familia, pero supongo que ahora me doy cuenta: no tuve tiempo de fijarme en él porque ya había otro, Ethan. Siempre supe que con Tim no podría tener nada. Aun así nada de esto tiene sentido, soy castaña con ojos castaños también, él es muy distinto de mí, es rubio con ojos azules, todo lo contrario a mí.

Ethan se aproxima y toma asiento en frente de mí, con la mesita entre los dos.

-Deberíais hablarlo. Lleváis dos semanas sin dirigíos la palabra

-No es asunto tuyo. Nada de esto tiene sentido, ya no sé quién soy. Tú también puedes pertenecer a mi familia. ¿Es que no lo entiendes?

-Eso no es motivo para no hablar con él. Si tuviera un hermano o una hermana real, me gustaría conocerlos.

-Lo está pasando mal, no quiero hacerle perder los papeles conmigo ni quiero pelearme con él, intentaré evitar el tema porque no quiere oírlo, pero también intentaré entablar conversación con él.

-Por fin te dejas ayudar.

-Sé lo que me conviene.

Me levanto y me dirijo hacia mi habitación, al igual que en mi casa paso muchas horas ahí, me relajo, puedo pensar tranquila y sin miramientos e incluso puedo dibujar o bailar para desahogarme. Cierro la puerta detrás de mí y empieza a sonar el móvil. Es la primera llamada que tengo desde hace un mes, cuando ellos desaparecieron. Corro hacia el teléfono y miro la pantalla, es Eric.

-¡Ey, Eric, cuánto tiempo! Gracias por llamar. ¿Cómo va todo?

-No es una llamada para darte los buenos días, tenemos problemas, ambos. Estamos en un caso implicados.

-¡¿Qué?! No, yo me retiré, no puedo hacer ninguna investigación ni nada, ya no soy del cuerpo.

-Lo sé. Yo también me retiré a los dos días de que tú lo hicieras, pero te va a interesar, ha habido una desaparición que descubrimos ayer muy entrada la noche. ¿A que no adivinas dónde?

-En mi casa.

-Exacto.

Empezamos con nuevo personaje, Eric es un antiguo compañero de trabajo de Alice, iréis viendo su personalidad y su forma de ser, hasta entonces, gracias por leer y si os ha gustado, votad y comentad por favooooor :)

Vuestra alocada escritora

P.D: la foto de arriba es Alice, quería intentar mostraros cómo se siente con las manos en esa postura, la impotencia que siente por tener un hermano y no haberlo conocido como es debido.

Clara oscuridad©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora