TIM'S POV
Había un glamour de lo más fuerte allí, por lo que no pude usar el lápiz. Volví a pronunciar su nombre y el láser se escondió en la empuñadura como lo hacía a menudo. Me giré sobre mis talones para ver a una sorprendida Ali y, en Ethan había una expresión extraña: una combinación de enojo y aburrimiento.
-La protección es demasiado fuerte como para dibujar en ella. No podemos traspasarla.-explico
-¿Traspasar la protección? ¿La protección de qué?-pregunta Alice, confundida
-Aquí está la casa de esa bruja, Karol.
-Ah, ¡podías haberlo dicho antes!-brama la muchacha.-Seguid mis indicaciones a rajatabla, sino no podré hacer nada.
-Bien, ¿qué hacemos?-pregunta mi hermano
-Hmm...poneos de espaldas a la casita y tapaos los oídos, sé que suena infantil, pero sino no voy a poder hacer nada.-instruye y se sonroja
-¿La ves? ¿Ves la casa?-inquiero
-Sí, claro que la veo. ¿Vosotros no?
-Sí, pero tú eres iniciada, bueno da igual hazlo ya.-contesto
Sé lo que va a hacer y he sido el único en escuchar su melodiosa voz, lo haré de nuevo aunque sea a escondidas, pero merecerá la pena. Ethan y yo hacemos lo que nos ha pedido y nos tapamos los oídos, pero antes de que se los tape él, le aconsejo:
-Haz que te los tapas, pero escucha y verás la magia que hace con la boca, es increíble.
Y con esto, los dos fingimos que no la hacemos caso, pero la escuchamos imitar a su artista favorita perfectamente. Yo me vuelvo a enamorar de su voz y Ethan se limita a mirarme sorprendido y a colgarse más de ella. Cuando acaba, ambos bajamos las manos y nos damos la vuelta para descubrir una casita de techo bajo, con ramas apiladas encima de este, la casa en sí era del mismo material y parecía sacada del cuento de los tres cerditos, la puerta era de madera y Alice estaba intentando abrirla.
....
ALICE'S POV
Siempre tenía la costumbre de llamar a la puerta, por lo que lo hice, pero nadie abría, repetí la acción tres veces más y todo seguía igual, Tim me recomendó que la abriese y entrase como si estuviese en mi casa. No quería irrumpir de esa manera en una morada que no era mía. Así que, fue Tim quién lo hizo.
Las bisagras se quejaron cuando Tim agarró el pomo y ni Ethan ni yo nos atrevimos a interrumpirle. En la casita había una bruja bajita que tenía apariencia de ser una niña, estaba de espaldas a nosotros en una estancia bien marcada por estanterías, dividida por los libros, cada uno hablaba de distintas cosas de la brujería que no sabía lo que significaban. La única habitación estaba caóticamente desordenada, algunos libros destartalados y abiertos por el suelo y la niña parecía estar concentrada en un hechizo importante, pero además se movía rápidamente por todos lados cogiendo cosas al azar: varitas, libros y pócimas con líquidos extraños y burbujeantes. En un rincón se escondía un caldero donde la bruja se dedicaba a mezclar líquidos según un libro que sujetaba entre sus manos. Miré a Ethan y enarqué una ceja para indicarle qué debería hacer, él simplemente se encogió de hombros. De repente, la otra chica tiró el libro al suelo y eligió otro de una estantería cercana, maldijo por lo bajo sin ni siquiera darse cuenta de nuestra presencia. Cuando terminó el conjuro se giró lentamente hacia mí con expresión cauta en el rostro, preguntándose qué hacía yo aquí. Y sin más sonrió y habló:
-¡Ali, cuánto tiempo!
-¿Me conoces? ¿Quién eres?
-¡Ay, madre!¡La de cosas que tengo que contarte!-respondió.-Déjame recoger este lío un poco, ahora esto por aquí, esto a la estantería...
Seguía pensando en voz alta y yo pensé que era simplemente una bruja alocada, por lo que debería irme ya y no perder más tiempo, así que fui a agarrar otra vez el pomo, cuando:
-Listo. ¿Adónde te crees que vas cariño? No, no, no. Has venido a visitarme después de quince largos años estando yo más sola que la una.-me cogió de la mano y me sentó en un sillón, no me atrevía a moverme por miedo a la reacción que podría mostrar si lo hacía-¿Por dónde empiezo?
Parecía como si estuviese haciendo memoria, tendría como ocho años, pero su forma de hablar me recordaba a mi abuela. Cavilaba demasiado, daba demasiadas vueltas a las cosas, pareciese como si tuviera mucho que contar, así que decidí esperar y saber la verdad de esta mujer.
-¡Ah, sí!¡Ya sé! Por el principio-y sonríe mostrando unos dientes blancos pero descolocados.-bien, te diré quién soy, me llamo Karol, y por lo que veo tu hermano no te ha hablado de mí, cosa que me cabrea mucho, dado que teníamos una relación muy estrecha. Yo solía visitarle cada semana, y veía a tus padres y a ti también, no puedo creer cómo tú no te acuerdas. Me encantaba jugar con él, déjame leerte la mano, algo no está bien.
-No creo en supersticiones Karol, lo siento.
-Dame tu mano. Tienes que recordarlo, he estado contigo toda la vida, mucho tiempo a tu lado. Tienes que recordarlo.
-Está bien.
Hecho una mirada rápida a Ethan y a Tim, ambos con expresiones desconcertadas, sin saber qué hacer. Aunque ahora que lo pienso, yo también debo tener la misma emoción. Entrego mi mano con cautela a la niña y esta me la coge con cuidado como si fuera un tesoro. Esto es muy extraño, pero me asombra que una niña puedo ser tan experta en estos temas. Coge el revés de mi mano y después le da la vuelta, de forma que mis nudillos quedan hacia abajo. Empieza a trazar pequeñas líneas siguiendo los contornos de mis dedos y bajando hacia la muñeca. Cierra los ojos y se concentra en algo, no sé si imitarla o no. Mientras me debato entre hacerlo o no, ella ya ha terminado y abre los ojos.
-Poneos todos alrededor del caldero. Vamos. Alice, sé cauta, te están buscando. Te lo enseñaré.
Me levanto y dando pasos cortitos me aproximo al caldero, que tiene un color rosado y burbujea al igual que las pócimas. Karol empuja el caldero hacia fuera y la ayudo sujetándolo por el otro extremo. Cuando conseguimos sacarlo, Tim y Ethan se unen a mi alrededor, entre los tres formamos un triángulo, así que los dos están en mi campo de visión.
-Cogeros las manos
Obedecemos a Karol y nos unimos mediante las manos.
-Bien, ahora pensad en cosas bonitas, recuerdos bonitos. Pero tened cuidado. Si fantaseáis con gente: familia, amigos, cualquier persona, obtendréis un recuerdo de ellos. Elegid la persona adecuada. Cada uno tenéis un pasado distinto o tal vez no tan distinto. Adelante.
Cierro los ojos y me dejo llevar por mis pensamientos, ellos toman el rumbo, no quiero intervenir en ellos por si algo sale mal, pero al mismo tiempo quiero desesperadamente centrarme en mi familia y poder sacar cualquier tipo de información. De repente, visualizo un recuerdo, y me pierdo en ese día.
¿Tendremos una parte del pasado de Alice? ¿Aparecerá alguien conocido? ¿O conoceremos a alguien más?Lo veremos en el siguiente capítulo :)
Vuestra alocada escritora
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Clara oscuridad©
Teen FictionAlice, una joven con muchas y distintas personalidades, pierde lo que más quiere. Pero, gracias a esto, amuebla su cabeza y empieza a encajar sentimientos clasificandolos entre reales y ficticios. #118 en bestseller #243 en bestseller #835 en chick...