Siempre fui chica, idiotas

CAPITULO 17

Narradora

La chica termino su cono y tiro el papel que lo habia estado envolviendo, ahora hecho una bolita, en un cesto. Era un dia hermoso, si quitábamos el hecho que el solo hecho de salir te hacia sudar. Aquí, dentro de la heladería, parecía perfecto.

-¿quieres ir a ver una película?-

Ella miro al chico frente al cual estaba sentada, Emma podía notar que él estaba algo nervioso. Rio un poco antes eso, ¿Derek nervioso? Claro y ya que estamos en esto yo soy delgada y guapa.

-no, creo que lo mejor será que vuelva a casa-

Derek asintió, sentía como si ella no estuviera ni consiente de que esto era algo más que una “salida de amigos”, pero no le preguntaría eso, jamás. Si metía la pata ahora, pensó, no tendré oportunidad despues.

-claro, vamos-

Los dos salieron riendo de la heladería, el calor los golpeo en cuanto atravesaron las puerta y se apresuraron a llegar al auto, Derek le abrió la puerta del copiloto y ella entro dándole un sonrisa.

Rodeo el carro, se subió y manejo hasta la casa de la chica siguiendo las indicaciones que le daba. Aparco el carro frente a la casa, habia uno azul y uno negro estacionados frente al del chico.

-me la eh pasado genial- dijo él y Emma rio

-tambien yo, me encanta el helado-

-y con este calor sabe mejor-

-demasiadamente mejor- ella suspiro y lo miro, -tengo que bajar ya, nos vemos mañana-

Él se iba a acercar para besarle la mejilla cuando vio que ella le tendía la mano, los ánimos del chico se fueron hacia abajo en picada y forzó su sonrisa a no moverse ni un poco. Le respondió el saludo que toda su vida le habia dado, un saludo de chicos, en su caso, un saludo de solo amigos.

-sí, mañana-

Emma bajo del auto con su bolso colgando de un hombro y corrió dentro de su casa, abrió la puerta de la casa y llego a sus oídos unas risas de la sala.

Puso el bolso en el suelo y cerró la puerta. Fue hasta la sala, nadie se habia percatado de la presencia de la chica así que ella tuvo un momento para mirarlos.

Liam estaba muy concentrado en su móvil, Harry parecía bastante aburrido a pesar de que la película era de comedia, solo Kate, Sarah, Louis y Zayn parecían estarla pasando bien.

¿y Niall? Se preguntó la chica.

Harry paseo la mirada por sus amigos, cuando observo a las dos parejas se sintió decaído, el chico no podía sacarse de la cabeza a un hermosa castaña de ojos que a él le parecían del más hermoso gris que hubiese visto. Habia hablado con ella en cuanto habia llegado por la mañana a la prepa, pero él no habia tenido el valor de pedirle una cita.

Cuando los ojos del chico se posaron en Emma, por un momento no le pareció nada raro, hasta que recordó que ella estaba con Derek.

-¡Em!- grito el rulos.

-¿Cuánto llevas ahí parada?-

Liam la miro confundido y aliviado, por la cabeza del chico habia pasado más de una vez que ella no llegaría hasta la media noche.

-unos dos minutos, ¿puedo unirme?-

-¿puedes?-

La voz de Sarah hiso a todos comenzar a reír, la chica sonrió satisfecha. Por lo menos las clases de actuación sirven, pensó.

-ya, voy a ponerme algo cómodo y vuelvo-

Dicho esto la chica corrió escaleras arriba hacia su habitación.

-chicos- dijo Kate y todos la miraron, -¿Qué se supone que le diremos sobre Niall?-

-¿nada?- soltó Louis

-por favor, Emma tiene cerebro y sabe cómo usarlo, se dará cuenta de que algo pasa-

El sonido de una puerta cerrarse los hiso acomodarse como si estuvieran viendo la película. Habían estado tan tensos en ese momento por la chica que cuando el que entro a la sala fue Niall todos se sorprendieron.

-hola chicos-

El rubio paso una mano por el cabello y les sonrió.

-¡qué bueno que llegaste! No sabíamos que decirle-

Todos miraron mal a Kate, Niall parecía perdido.

-¿decirle que? ¿a quién?-

-a…-

-¡chicos! ¿quieren que les haga algo de comer? ¿o ya…-

La chica se detuvo frente al marco de la sala, llevaba unos shorts que no le apretaban y la única camiseta holgada que le quedaba, era amarilla y tenía una foto de los seis en la espalda, habia sido un regalo de Niall hace un par de años y ahora la foto estaba toda trozada y faltaban algunas partes. Pero seguia siendo la favorita de Emma. Fue consiente de inmediato de que Niall la miraba, no tenía la típica sonrisa que a ella le encantada y sintió una punzada.

-¡Niall!-

Se acercó a él y lo abrazo por el cuello. El no queria abrazarla justo ahora, pero cuando la tuvo colgada de su cuello envolvió sus manos en la cintura de la chica, levantándola un poco del piso por la diferencia de alturas. Ambos rieron y el la soltó.

-¡qué bueno que llegaste! Justo les decía que si querían algo de comer-

-suena genial, enana-

Entonces él le sonrió de esa manera, Emma sintió su cerebro derretirse, era lo que ese chico le causaba y le asustaba.

-bi-bien-

Salió de la sala y fue a la cocina, calentó la pasta que habia preparado su papa ayer, le habia querido ayudar en ese momento pero habia preferido estar con sus amigos y hermano. Puso bastante en cinco platos y un poco menos en los últimos tres, saco siete latas de refresco, las puso sobre la mesa junto al montón de plato y ella tomo una botella de agua, le dio un sorbo y se asomó al congelador.

Habia dos botes con nieve, seguro que servirían para esta noche.

-¡chicos!- grito, -¡ya está!-