CAPITULO 21

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Pase el fin de semana haciendo lo que me habia propuesto: alejarme de los chicos.

Salí un par de veces con Derek, para ser un mujeriego era un gran amigo, ¿Quién lo diría? Con las chicas la pase en casa de Kate, la madre de Sarah tenía varias reglas de cosas que ella debía hacer si queria llevar a alguien a casa, como limpiar toda su habitación, así que evito un gran esfuerzo y fuimos donde Kate. Noten el sarcasmo.

Claro que los chicos notaron eso, ¿y cómo no? Pasaba el menos tiempo posible en casa si ellos estaban y Salí con cualquier tontería si me pedían estar con ellos.

Me sentí como una gran mierda. Si, justo como eso. Ellos eran los mejores amigos que he tenido desde siempre, por ellos era y soy como soy, hemos pasado por tanto que ignorarlos es la cosa más difícil que eh hecho en mi vida.

Bueno, aprender a andar en tacones le tiene un poco de competencia.

-¿todo bien Em?-

Cerré mi cuaderno, terminar la tarea era el mejor sentimiento del mundo. Me estire sobre mi cama y asentí con los ojos cerrados para Sarah.

-has estado actuando un poco… raro, ¿sabes?-

Mire a mi amiga arqueando una ceja, si tenía que fingir demencia lo haría, no pasaría por otro ataque de lágrimas.

-¿raro, cómo?-

-no lo sé, algo deprimida. Desde que escuchamos a los chicos por la ventana-

Negué y me senté en la cama, recogí todos mis cuadernos y mis cosas de la cama. –no es nada, no te preocupes Sarah- fui hasta mi bolso y metí todo ahí.

Escuche un resoplido y gire para ver a mi amiga con cara de fastidio, finja una risita y lucieron bastante confundida. No caigas, no caigas, recite mentalmente.

-no tiene nada de malo estar mal por la de Niall, ¿sabes?-

Reí amargamente, si supiera.

-yo no estoy mal por él, fue una tontería haber pensado que me gustaba, porque, enserio, él es como los demas chicos: solo eso, uno de mis chicos. Bastante idiota pensar que sentía algo más de mi parte-

Sarah abrió la boca, parecía sorprendida y muy, muy preocupada. ¿preocupada? Claro, segura estaba ya imaginándose lo que sería tener una cita doble o triple. Ni aunque el me quisiera eso pasaría.

-pero tu dijiste…-

-se lo que dije- le solté interrumpiéndola

-¡es que no entiendo! ¿Por qué ahora no te gusta? Hace como unas dos semanas que nos dijiste que si-

-las cosas cambian-

Nos miramos unos segundos, el rostro de Sarah pasando de sorpresa y preocupación a enojo. Apretó la mandíbula y me miro mal, odiaba cuando hacia eso, sentía que la habia decepcionado, las pocas veces que me habia mirado así habia intentado taparle la cara, pero ahora era algo serio y no tenía nada a la mano.

-sí, ahora tu estas dolida-

-¡no lo estoy!- grite

-¡claro que lo sí! ¿Por qué mas estarías así con los chicos de un dia para otro?-

-yo no estoy de ninguna manera-

-¡los ignoras!-

-¡tengo mis razones!-

-¿Niall es una de ellas?-

-¿eso importa?-

-¡a mí me importa!- suspiro, sus ojos aguándose, -¡a ellos les importa! ¿Qué no has visto esas miradas heridas que tienen estos días cada vez que tu no quieres salir con ellos?-

Siempre fui chica, idiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora