-¿Por qué Brown te defendió?.- me preguntó Nadia, molesta.
-¿Defenderme?.- interrumpí.- El solo le dijo a Ángel que no hiciera rumores, ¡Chismes!
-Yo quisiera que un maestro me llevara a casa.- dijo Laura detrás de Nadia.- Y más con un maestro cómo el.- mordió su labio inferior y bailó un poco, después se fue.
Nadia volvió a verme.- ¿Entonces?
-¿Qué sucede?.- preguntó Valeria, acababa de llegar.
-Luis tuvo problemas.- le respondió Alice.
-¿Te peleaste?.- me preguntó Valeria.
-No, no no, solo fue una pequeña discusión.
-Aah...¿Pequeña?.- interrumpió Mayra, alzaba una ceja.- Luis, estuviste a punto de golpear a Ángel
-¡Angel!.- gritó Valeria.
-Valeria, baja la voz.- le dije.
-¿Cómo que te ibas a pelear con el?.- me susurró.
-Y luego Brown lo defendió pero no fue una defensa normal.- dijo Nadia, cruzada de brazos.
-Oh, vamos.- la miré.- Solo fue por defenderte...
-¿Defenderme?.- frunció el ceño, Nadia.- ¿En serio creíste que yo le hubiera hecho caso a él?.
-Bueno...Yo...
-Luis, no te peleaste por eso, fue algo más y no nos quieres decir....
Miré a las demás, a Mayra y Alice.- Muy bien, les diré.- Creo que Brown...
-¿Que Brown qué?.- preguntó Valeria.
-Qué Brown...
-Luis.- interrumpió Ángel, detrás de mi, venía acompañado de tres muchachas .- No creas que te salvaste de todo, maldito marica.
-Oh, mierda...¿Vas a continuar?.- pregunté
Me comenzó a empujar.
-¡Luis!.- gritó Mayra.
-Ahora no está el maestrito para que te defienda.
-Dejame en paz.- le dije.
Comenzó a reír.- Estás imbécil.- siguió empujándome.
-¡Dejalo!.- lo empujó Nadia.
Una de las muchachas que lo acompañaban sujetó a Nadia del pelo y la tiró. Otra comenzó a patearla.
-¿¡Oye, mierda!?.- gritó Mayra y se acercó para ayudar a Nadia.
-Ellas no tienen nada que ver.- golpeé a Ángel en la cara, mi puño quedó lleno de sangre, espesa.
Mayra comenzó a pelear contra una de las chicas, mientras las otras dos seguían golpeando a Nadia, pero no podían del todo.
-Alice, haz algo.- le dije, ella solo me miró tímida, asustada, miré a Valeria y también estaba en blanco.- Mierda, yo no les puedo pegar.- me levanté y cuando fui a quitar a una chica de con Nadia, Ángel me golpeó en la nuca y caí.
-¡Dejenla!.- gritó Priscila y ayudó a Nadia con una chica.
Y vaya encuentro en aquella escuela...
-¿¡Esto es lo que querías!?.- le gritaba a Ángel cada vez que le golpeaba el rostro.
-¡Ahí viene un profesor!.- gritó Valeria, vaya...Por lo menos para eso sirvió.
Todos nos pusimos de pie, nos miramos frente a frente.
Dos de sus chicas terminaron llenas de sangre, la otra con el maquillaje corrido.
Él y yo, bueno, nos quitamos las ganas de golpear.
(Pero yo gané :v ).-Te veo luego, Luis.- me dijo Ángel y se marchó rápido con sus chicas.
-Si, ¡lárgate perra!.- les gritó Nadia mientras se limpiaba la sangre de su labio.
-Estupidas.- dijo Mayra, estaba desenredando su cabello.
Pasó el maestro y nos miró, frunció el ceño.-¿¡Qué pasó aquí!?.- preguntó.
- ensayabamos para la tabla rítmica.- respondió Mayra.
-¿De qué semestre son?.
- Quint...
-Somos de cuarto semestre.- interrumpió Mayra a Alice.
Frunció el ceño, pero asintió.- Deberían volver a arreglarse, se ven como si un mapache las hubiera atacado.
-O unas perras rabiosas.-susurró Nadia y rió.
La miré, conteniendo la risa.- Profesor, lo haremos.- Las miré.- Ahora continuemos con el ensayo.- saqué mi celular.- dices que se le terminó la pila a tu celular, ¿Verdad, Alice?.- ella asintió. Abrí la galería de música y puse "Give me everthing"
-Perfecto.- dijo el profesor.- Me encanta esa canción, espero y les quede fantástica su tabla rítmica, ya no los interrumpo..- y así por así, se marchó.
Miré a Nadia y sonreí, podía saborear la sangre salada que había entre mis dientes, cuando ella sonrió tenía los dientes rojos y no era precisamente por el labial.
Cuando miré a Mayra, su cabello todo enredado, parecía estropajo viejo, comencé a reír. Y a Priscila, sin conocernos tanto nos ayudó.Alice es muy pasiva, no me molesta que no haya peleado, pero Valeria... Bueno, ya es de cada quién.- Grqcias.- dije a Priscila.
-Es cierto, me quitaste a una de esas perras de encima.- dijo Nadia y comenzó a reír, dejaba ver sus dientes rojos. Era asquerosamente gracioso.
Sonreí, a pesar de la pelea que acababa de pasar... Me sentía feliz, sabía que podía contar con ellas en algún problema y que por muy enfadosas a que sean, miré a Nadia, ahí estarán.
Vibró mi celular, cómo lo tenía en la mano solo bastó con acercarlo a mí para ver que era un mensaje de un usuario desconocido, ni siquiera el número me aparecía.
Lo abrí.Desconocido:
Ahora sonríe,por que tal vez mañana llores.—¿Qué mierda?.—pensé y miré a mi alrededor, no estaba nadie más con nosotros pero estaba casi seguro de que fue Ángel quién envío eso.
-¿Qué sucede?.- me preguntó Nadia y se acercó a mí.
- Recibí un mensaje.- miré a mi alrededor mientras le daba el celular.- Pero no me aparece quién lo envío.
Lo leyó, Mayra y las demás también.- Debe ser el maricón de Ángel.- dijo Nadia y comenzó a teclear una respuesta.
-¿Qué haces? .- le pregunté
-Diciendole que dejé de joder y se consiga una novia.- respondió y presionó 'enviar"
Mi celular comenzó a reiniciarse después de haber tratado de enviar el mensaje.
-¿Qué mierda?.- frunció el ceño Nadia y me entregó el celular.- Ya está fallando.
-No, jamás le había pasado eso.- respondí.- Pero no te culpo, eso es bastante
-Raro.- interrumpió Alice.- ¿Entonces creés que fue Ángel?.
-No lo sé, puede que no esté tan seguro...No aparece quién lo envío.
Cuando encendió mi celular, toda llamada y mensaje que tenía fue borrado.-Meduna mierda.- Fruncí el ceño.- Todo se borró.
-Es...Muy raro.- dijo Mayra, se sujetó el cabello con una liga que sacó de su mochila.
-Mayra, por ahí hubieras empezado.- le dijo Nadia.
-¿De qué?.
Miró las ligas de en mochila y comenzó a reír.- no lo había pensado.- respondió Mayra.
—¿Quien lo habrá enviado?— me pregunté.
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Mr.B
Roman pour AdolescentsUn secreto puede dañar tanto cómo un golpe, herir cómo un cuchillo o matar como una bala. Depende de cuándo y cómo lo uses. Cada uno tiene un secreto,¿Qué pasaría si son revelados?... ¿Cuantos morirían por mantenerlo? -Pierdeme el respeto. -El... El...