Llegué al salón junto a las demás, sentía coraje, intriga y mucha mucha curiosidad por lo que pasaría.
-Luis,¿Qué carajo está pasando?.- me preguntó Mayra, ahora molesta.
La miré directo a los ojos después a Nadia qué afortunadamente se entretuvo con Priscila. Alice se acercó a nosotros.- ¿Recuerdan qué Brown me llevó a casa?
-Si.- respondieron ambas al mismo tiempo.
-Pues, Ángel estuvo en el lugar que me vi con Brown y malinterpretó todo el asunto, ahora creé que me acuesto con el por calificación o algo así y quiere correr el rumor si no hago que Nadia salga con el.
-Mendigo perro.- frunció el ceño , Mayra.- O sea que te quiere chantajear con eso.
-Hey, Luis.- interrumpió Ángel, entraba al salón.
Lo miré y fruncí el ceño.- ¿Qué quieres?
-Brown te salvó de lo que te iba a hacer.
Me levanté.- Si no mal recuerdo, hace un momento estabas siendo ahorcado contra la pared.- sonreí y me acerqué a el.
-...
-¿Qué me ibas a hacer?.- alcé una ceja.
-Eres un marica, ¡maricon!.- gritó y llamó por completo la atención de todos los presentes, incluso los que pasaban fuera del aula.
-Oh, mierda.- reí
-Te juntas con puras mujeres, me das asco... Maldito ¡ma-ri-con!
En ese momento exploté y estúpidamente pensé-Creo la qué parte de mi Géminis oscuro está por surgir, coraje, hipocresía y esa lengua afilada que acostumbramos tener- mi cabeza comenzó a procesar el discurso que estaba a punto de recitar.
-¿Lo ves? Te quedas callado por que sabes que es verdad.- sonrió y se cruzó de brazos.
Miré Mayra y Alice y les guiñé un ojo, miré a Angel.- Muy bien, pedazo de mierda.- reí.- ¿Tu crees que por tener alguna preferencia sexual distinta voy a dejar que me quieras molestar con ello?
-...
-Dejame aclararte algo.- me acerqué un poco a el.- Soy más grande, soy más fuerte y supongo más inteligente que tú.- me acerqué más, tanto que podía sentir su respiración cortada cerca de mis labios.- Pero sea lo que sea, gusto que tenga...- me acerqué a su oído.- ¡Tengo el cuerpo de un hombre!.- me alejé para verlo directo a la cara.- Y puedo romperte la cara cuando yo quiera, estúpido.- sonreí.
-Te veo a la salida.- respondió.
Comencé a reir a carcajadas.- ¿A la salida? Eso sí es de maricones.- bajé la mirada, pues el es de menor estatura que yo.- ¡Ahorita en caliente!, ¡si tuviste los pantalones para tratar de amenazarme ten los pantalones para responder y darnos unos buenos putaz*s! Pedazo de mierda.- ahora en serio estaba a punto de matarlo con un golpe.
-...
-Si, eso imaginé...
-...
-Y no me importa de qué escuela hayas venido, pero esta preparatoria les rompemos la boca a las putit*s chismosas.- fruncí el ceño.- ¿Comprendes?.
-...
-Ya fue bastante.-: interrumpió Brown al entrar.
Todos se movieron rápido para tomar sus asientos. Parecían niños de primaria.Miraba directamente a Ángel, su expresión facial no mostraba nada.
-Luis, siéntate.- me ordenó Brown al pasar detrás de mi.- La clase está a punto de empezar.
Asentí y regresé a mi lugar.- pobre imbécil- pensaba de Ángel.
-Luis, no puedo creer lo que hiciste.- me susurró Mayra, Alice me veía también emocionada.
-Ese hijo de puta se lo merecía.- dije entre dientes, seguía molesto.
Miré un momento a Ángel y logré notar sus ojos cristalinos , llenos de lágrimas que querían salir. Fue tan...placentero aunque seguía molesto.-Teacher.- dijo Nadia y se levantó de su lugar para ir con el. Al pasar a un lado de Ángel, éste le siguió con la mirada el trasero.
Nadia no es mi mejor amiga, ni la que mejor me cae pero es amiga... Por muy enfadosa que pueda ser, siento que cómo soy el único hombre entre todas ellas tengo que cuidarlas.- ¿Está buena mi amiga, verdad?.- dije a Ángel, sarcásticamente. Nadia me miró rápidamente.-¡Luis...!.- me llamó la atención Brown, sonreía.- Ya basta, eres muy pelionero.
Sonreí hipócritamente.- I'm sorry teacher B.
Sonrió y continuó con Nadia.
No sé de qué mierda estaban hablando, pero Nadia parecía muy lujuriosa.-y yo defendiéndote, maldita- pensé y reí un poco.-Ya, tranquilo.- me dijo Mayra y sujetó mi brazo izquierdo.
-No.- la interrumpí y alejé mi brazo.- No lo tomes a mal, simplemente quiero que nadie me toqué en estos momentos...Sentí que alguien apretó mi mano derecha,muy fuertemente, miré y era Brown.
-Luis, por favor.- me sonrió y eso bastó para que todo ese coraje desapareciera en un santiamén.
Juro que me sonrojé al verlo, bajé la cabeza y asentí. Mis oídos zumbaban, mi sangre era caliente y... Dios, en serio...Cuando Brown terminó de dar la clase, dijo frente a la clase:
-Luis, te veo más al rato.- sonrió
-¿Por qué lo va a ver?.- preguntó algún chismoso.
Brown lo miró.- Llevo a Luis a su casa, me queda de pasada y lo llevo.
Nadie dijo nada.
Brown miró a Ángel.- Si tienes algún rumor o algo mal pensado ve y habla con el director, veremos si la palabra de un maestro que lleva dando clases quince años y tiene varios títulos es vencido por un chisme creado por un alumno nuevo en el plantel.
"Uuuuuuuuh" dijeron los demás en el aula.
-Y Ángel, no es por joderte, no tengo nada en contra tuya...Pero debes aprender a cuidar tus palabras... Terminó la clase, se pueden marchar.- dijo y fue al escritorio por su maletín.- Luis.- me guiñó un ojo y sonrió.- Trata de no ser tan explosivo.- se acercó.- No lo vale.- me susurró refiriendose a Ángel y salió del salón.
-Vaya, eso ha sido... "hermoso".- me dijo Mayra.
-¿Tú qué mierda te traes con el maestro Brown?.- me preguntó Nadia, cruzada de brazos.
Sonreí, miré a Mayra y reí.
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Mr.B
Teen FictionUn secreto puede dañar tanto cómo un golpe, herir cómo un cuchillo o matar como una bala. Depende de cuándo y cómo lo uses. Cada uno tiene un secreto,¿Qué pasaría si son revelados?... ¿Cuantos morirían por mantenerlo? -Pierdeme el respeto. -El... El...