Alice.
Vaya vaya, un nuevo día... Con más sorpresas al momento.
—¡Alicia, baja para que desayunes!.-me gritó mi madre.
Me levantó y miró borroso por la ventana, me tallo los ojos y bostezo.Me pongo de pie y me enfoco en acomodar la cobija de mi cama. Limpiar mi desorden de anoche (mis sobrinos se quedaron a dormir).
Me lavé y bajé a desayunar.
—¿Qué desayunaremos?.-pregunté
—Comida.- interrumpió mi hermana mayor mientras me daba un plato con un par de huevos y tocino.
Fruncí el celo.- Claro, si tú hubieras cocinado sería basura.
—Ñeh,ñeh,ñeh.- hizo muecas.- Ponte a comer, se enfriará.
Asentí, tomé mi platillo y me senté junto a todos a desayunar.
—¿Cómo está el trabajo?.- preguntó mi madre a papá.
—Vaya, se encuentra bastante bien... Tal vez y me asiendan.- dijo antes de dar un mordisco a su birote.
—¿¡De verdad!?, ¡Eso es increíble!.- gritó mi madre.
—Asi es...
—¿Y tú?.- ahora preguntó a mi hermano.
—Tambien, el equipo está comenzando a jugar mejor, el entrenador nos felicitó...
—¡Me alegro bastante!.- dijo mamá y ahora me miró.—Alicia, dime...¿ Cómo va la preparatoria? ¿Algo nuevo?...
La miré un instante y recordé todo lo que sucedía...- No, nada importante... Tareas y proyectos...
—Vaya, ¿y tus amigos?.
—¿qué tienen mis amigos?.- interrumpí.
—Bueno, escuché que sucedió algo malo con una amiga tuya y quería cersionarme que no estuviera pasando nada malo contigo.- sonrió mientras sostenía su tenedor con la mano derecha y con la izquierda jugueteaba con el vaso de agua.
—Mamá, no está pasando nada... ¿ok?.
Asintió y dejó de jugar con el vaso y bajó el tenedor.—Está bien, sólo quería saber que estabas bien...y no resultas dañada...
¿Qué es lo que sabe mi mamá?...
En la escuela.
Camino directo a la preparatoria, observo a los demás alumnos que juegan entre ellos y ríen sin alguna procuración.
¿¡Acaso no les importa su futuro!?
—¡Alice!.- gritó Nadia al fondo del pasillo detrás de mi.
Me dí la vuelta y la observé, sonreí.—Esperame, vámonos juntas.- inhaló y sonrió.
Comenzamos a caminar, ahora ésta compañía era algo incómoda. No tanto por ella, sino que cualquier persona me molesta... Es general.
Después de unos cuantos minutos de absoluto silencio, al fin abrió la boca y la pregunta que todos los estábamos haciendo:
—¿Creés que "Mr.B" sea el profesor Brown?...-preguntó tímidamente- ó ¿Creés que sea capaz de matar ?... ¿o matarnos?.- preocupada.La miré directo a los ojos y preferí callar....
—Yo.... sinceramente no creerlo.- interrumpió Nadia.- Que todo ésto esté pasando por culpa de Luis... Nadie tiene la culpa de que él se anduviera revolcándose con el maestro.—Nadia, no es bueno que digas eso aquí y menos en voz alta.- le susurré.
Frunció el ceño.—Iré a la biblioteca por unas cosas, te alcanzo después.- sin decir nada más se fué.
Comenzó a vibrar mi celular. Mi corazón se congeló tanto como mi cuerpo. Las ambos me temblaban al sacar el celular de mi bolso.
Tiene un nuevo mensaje:
Desconocido:
Tienes dos opciones, perra...
Pelear o rendirte...
Yo te recomiendo la segunda 😚.Seguido envío la fotografía de Nadia entrando a la biblioteca.
Bloqueé mi celular y comencé a correr hacía dónde estaba Nadia. Valeria ya había resultado herida... No podía dejar que alguien más cayera.
Al llegar miré de un lado a otro, solo veía compañeros caminando. Entré a la biblioteca y comencé a revisar cada uno de los pasillos.
—¡Nadia!.- gritaba en voz baja... ¿Es posible?.
No la encontraba por ningún lado... No podía seguir con ésto.
Miré a Luis y Mayra que llegaron asustados a la biblioteca.
—¡Alice!.- me miró Luis y se acercó corriendo.—Por favor, dime qué sabes dónde está Nadia...
Negué con la cabeza.
—Oh por Dios...- dijo Mayra angustiada.
—¿Qué sucede?.- pregunté en voz baja... Sabía lo que ocurría... Pero no tenía que decir nada.
—El psicópata nos envío una imágen de Nadia, estaba detrás de ella... Y ahora no la encontramos...
—¿Cuál fue el último mensaje que recibieron?.- pregunté.
—Fué esté:
Mayra me mostró su celular, la imagen era la misma pero el mensaje distinto.
Desconocido:
¿De verdad creis qué es inocente? Deberían ver a su alrededor y saber quién es el verdadero mounstro...
Terminé de leer el mensaje..
En realidad no entendía en lo absoluto.—¿Mr.B está culpando a Nadia?.- preguntó Mayra.
—No creo, ella es la que más molesta está...- respondió Luis.
Creo que Mr.B los trajo aquí y no fue por Nadia... Al decir que mirarán bien el entorno se refería a mí... Yo soy la traidora. Y no pienso mientras siento un nudo en la garganta y soporto las lágrimas pesadas en mis ojos qué arden. El arrepentimiento es eterno... Casi tanto cómo los segundos que sigo frente a ellos mintiendoles...
Quería matar un mounstro y desperté a otro...—¿ Qué sucede?.- me preguntó Luis, era claro que notaba mi rostro.
Abrí ligeramente mi boca y suspiré.— Yo...
—¿Qué hacen aquí?.- interrumpió Nadia mientras acomodaba unos libros en su bolso.
—¡Nadia!.- gritó Luis de alegría al verla.
—¿Qué sucede?.- preguntó y cerró su mochila.
—Mr.b nos trajo aquí..
Te tomó una fotografía por detrás y nos asustamos, creímos que te haría algo.- dijo Mayra angustiada.—¿¡Ese maldito está aquí!?
Bajé la cabeza y se derramaron las lágrimas.
Bajaron la voz y se acercaron a mi. —Alice.- Luis me sujetó del hombro.—¿Qué tienes?...
Alcé la mirada y me sequé las lágrimas.—No, no pasa nada... Es la emoción de que Nadia se encuentre bien... Hace rato había estado con ella.
—No te preocupes pequeña, puedo cuidarme la espalda.- dijo Nadia y me abrazó.
Ésta culpa... Me consume poco a poco... Estaba a punto de deci la verdad pero solo inicié otra mentira.
Yo sabía dónde estaba Nadia...
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Mr.B
Teen FictionUn secreto puede dañar tanto cómo un golpe, herir cómo un cuchillo o matar como una bala. Depende de cuándo y cómo lo uses. Cada uno tiene un secreto,¿Qué pasaría si son revelados?... ¿Cuantos morirían por mantenerlo? -Pierdeme el respeto. -El... El...