Sabes a chile?

205 7 1
                                    

Aqui segun yo, todos los paises latinos viven en la casa de España (segun yo, esque no pongo mucha atencion en clase de historia) y pues tienen alrededor de 15 años.

México (Diego Alejandro Ramírez González):

Como todos los viernes por la tarde, tome a Chile del brazo y lo jale hacia donde estaban España y Argentina mientras los demás jugaban a la pelota. Nos acercamos lentamente hacia la habitación de nuestro amo y nos asomamos por la puerta que siempre estaba entreabierta. Los veíamos haciendo cosas pervertidas, casi a diario era así.

España- Argentina... eres tan erótico, tu siempre serás mío- lo escuchábamos hablar y a mi hermano gemir, yo siempre he querido hacer eso con Chile, pero nunca me he atrevido, por eso desde que descubrí lo que hace España todas las tardes de los viernes, lo traigo a ver a fuerza, para ver si así algún día el me lo pide.

- México, no creo que debamos seguir haciendo esto- me susurro al oído algo nervioso

- No te preocupes- le dije dándole una palmada en la espalda- no nos van a cachar jeje

Seguimos así un rato hasta que ambos llegaron al clímax, el grito de mi hermano fue muy excitante pero al parecer a Chile no le afecto.

- Bueno ya vámonos- le sugerí y sin esperar su respuesta lo tome del brazo y lo jale hacia donde estaba nuestra habitación-

Chile: (Manuel)

De nuevo México me jalo hacia donde estaba España y Argentina. Verlos me excitaba mucho y la verdad yo quiero hacerlo con mi hermano México pero... no se que opine el al respecto.

Ya llevábamos varios días viéndolos hacer eso, no sabía porque Diego me hacía ver eso, solo me hacia sufrir más.

México:

Entramos a nuestra habitación. Los demás seguían jugando fuera de la casa. Ya me había cansado de esperar y se me ocurrió algo

- Oye Manu-chan- le dije mirándolo a los ojos- ¿me... me podrías enseñar tu pene? Es que quiero saber si el mío es más grande-

- Ha... - estaba muy nervioso- ha si... claro...

Desabroche su pantalón lentamente y saque su miembro, que estaba recto, entonces lo de hacerle ver ese tipo de cosas si resulto. Saque el mio inmediatamente

- Oye Manu-chan ¿me dejas juntarlos para medirlos?- el solo asintió con su cabeza, estaba su cara muy roja. Los junte y extrañamente era casi del mismo tamaño - oye ¿te puedo pedir un favor? ¿me dejas morderte?

- O/////O ¿Qué? ¿hacer qué?- dijo aun más nervioso

- Es que.... Quiero saber si sabes a chile- le dije acercándome a su cuello

- ¡¡No!! ¡¡espera Diego!! - me grito, pero yo me lance sobre él, asiéndonos caer al piso, yo quede arriba del y junte mis labios con los de él, me siguió el juego, metí mi lengua dentro de su boca y seguimos jugueteando hasta que nos separamos- Manu-chan jeje si sabes a chile - y le sonrei.

Comencé a masturbarnos, su cara era tan linda, sus ojos entreabiertos y sus mejillas sonrojadas. Comencé a hacerlo más rápido, poda escuchar sus gemidos que me excitaban aun mas, hasta que en mis manos sentí un liquido tibio color blanquito. Era de ambos, los habíamos venido casi al mismo tiempo

- ¿te... te gusto como se sintió Manu-chan?- le dije aun encima de el, tardo un tiempo en contestarme ya que su cara seguía sorprendida-

- Si... si... se sintió bien - dijo ocultando la mitad de su rostro con sus manos, solo dejando ver sus hermosos ojos

- Entonces continuare - le dije para después quitarle por completo el pantalón, después lubrique dos de mis dedos metiéndolos a su boca, el supo exactamente qué hacer. De algún modo me hacía cosquillas su lengua. Estaba muy nervioso, nuestra primera vez.

Introduje un primer dedo lentamente, se estremeció un poco mientras soltaba un gemido. Lo movía lentamente para que se fuera acostumbrando. Era muy lindo, sin duda soy el país más afortunado (xD).

Ya no podía aguantar más, metí un segundo dedo y después de unos minutos metí el tercero rápidamente, en verdad ya quería sentirme dentro del y sé que él quería lo mismo.

Separe mis dedos de su tibia entrada y empecé a quitarle la camisa color azul que traía puesta. Al fin, hoy será el día, lo notaba igual de ansioso que yo. Pero sin embargo quería que él me pidiese que lo hiciera, pero ahora no hay tiempo para eso, en cualquier momento podrían llegar mis demás hermanos. Comencé a meter mi miembro lentamente, mientras el soltaba un gemido algo agudo que me excitaba aun mas. Ya cuando todo estaba dentro le sonreí al ver su rostro, el me miraba fijamente, le di un apasionado beso, dejando paso a nuestras lenguas. Cuando en eso alguien toco a la puerta, lo que me hizo ponerme de colores por el enojo que me había dado al interrumpir ese momento

- ¿quieres seguir? - le dije susurrándole en su oído

- Cl... claro, tu no les pongas ni la menor atención a ellos, solo estamos tu y yo, porque ambos nos amamos - me dijo algo apenado mientras me sonreía, jamás me hubiera imaginado que el me dijera algo así y tan de repente.

Le abrace fuertemente mientras me empezaba a mover, al principio lento y fue aumentando de velocidad. Se tapo la boca con ambas manos, ya que ninguno de nosotros quería que nos cacharan haciendo tales cosas. Puse sus piernas sobre mis hombros haciendo que él se corriera mientras gemía de una forma muy tierna que apenas alcanzaba a escuchar.

Aumente la velocidad drásticamente quería venirme dentro de el, sentía como me succionaba era la mejor sensación que nunca tuve antes. Cerré fuertemente mis ojos mientras soltaba un leve gemido. Habíamos llegado al clímax. Le sonreí mientras me separaba de el. Lo cargue en brazos y lo recosté en la cama. Me había olvidado completamente de quien tocaba la puerta.

- Espero que no pase mucho tiempo para cuando lo volvamos a hacer- le dije tapándolo con una manta- me has hecho muy feliz

- Yo también soy muy feliz Diego, no recuerdo si te lo dije y si lo hice de todos modos te lo diré de nuevo... TE AMO

Sin duda es el mejor día de toda mi existencia pensé para después abrazarle - yo también te amo, y mucho más de lo que te imaginas.


One-shots  HetaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora