Futuro y Destino

Capitulo 3- Rencores

- Bien, eso fue todo ¿Te sientes mejor?- Dije mirando a Noctis curando la herida que le hice con el Hielovita.

- Si, gracias- Se levantó y comenzó a caminar, me levante y mire a Prompto, Ignis y Gladiolus.

- ¿Les hizo efecto?- sonreí y sacudí mis manos y quite el cinturón con todos los objetos que cargaba dejándolos en el piso, al lado de la casa de acampar.

- ¡Claro! ¡Ahora me siento mejor!- Sonrió Gladio, colocando los últimos clavos en la casa.

- ¿Prompto? ¿Ignis? - Gire mi cuerpo y mire a Ignis colocando tranquilamente la mini cocina y a Prompto las sillas.

- Me siento muy bien, gracias por preguntar. Veo que tu magia no es tan mala- Reí un poco nerviosa, mamá me había enseñado esa magia, y solo puede saberla un Oráculo, así que solo asentí y agradecí.

- Debo admitir que tú patada me dejo adolorido- Todos reímos, pobre de Prompto, las burlas que le esperaban.

- Se puede esperar del más enclenque del grupo- Dijo Noctis terminado de ayudarle a Prompto.

- ¡Oye! ¡Soy el gran Prompto que destroza a enemigos con su fabulosa arma- Eh hizo aparecer a Jenova en sus manos.

- Claro, una chica lo dejo adolorido- Estalle en risa cuando Gladio lo dijo, era verdad, siempre lograba derrotar a Prompto cuando entrenaba, pero eso era la parte de animarme sobre mi derrota contra Gladio y Papá.

- Mejor siéntense, la cena estará lista dentro de poco- Asentimos a lo que dijo Ignis y tomamos asiento, yo quise descansar en el piso, lo que menos quiero ser es un estorbo, sin embargo, ellos me miraron con cara de gracia.

- ¿Que? ¿Tengo algo en el rostro?- Rieron un poco y colocaron una silla frente a mí.

- Anda, no seas más caballerosa que nosotros- Río Gladio. - Siempre tenemos una silla extra- Sonreí levemente y agradecí de nuevo para sentarme y poder comer de la exquisita comida de Ignis, reír junto con Prompto, hacer bromas con Gladio y plantearme retos contra Noctis, lo de esta tarde no se quedaría así.

- Luciana ¿No?, ¿Como puedes pelear sin siquiera usar magia?- Lo pensé por un momento, es verdad que no pelee tan mal sin magia, puesto que debo ocultarla ya que generaría más dudas de mi sobre ellos, pero era verdad, mi padre y Gladio me entrenaron bastante bien.

- Bueno, digamos que los amigos de mi padre, me trataban como una niña pequeña. Cuando decidí entrenar fue lo más duro que había enfrentado en mi vida, y para colmo mi padre, quien llegaba de sus viajes junto con mi madre, se acercaba a nosotros y reforzaba aún más mi entrenamiento. Termine logrando usar la fuerza sin mucha magia, solo eh usado curación, y ciertos conjuros con los elementos- Dije tomando otro bocado de mi platillo dejándolo limpio. - Aunque... ¿Ustedes nunca han usado magia de curación?- Me levante a lavar mi plato mientras esperaba respuesta.

- Pues Ignis sabe, sin embargo, el tiene un gran uso para analizar al enemigo y crear estrategias y es difícil curar mientras estás siguiendo lo planeado, incluso el usar pociones o elixires puede ser una gran pérdida de tiempo y podrías terminar siendo dañado más de lo que estabas. Así que es por eso la necesidad de un curador, aunque ¿Puedes curar a lejanía?- Asentí levemente.

- Solo que sería un uso considerable de mi energía y magia, para ello debo encontrar un arma en la cual pueda almacenar mi poder y poder transmitirlo hacia los heridos- Si que necesitaba un arma, tenia a Vajra: por obvias razones no la usaría. - Y bueno, solo se hacer eso, y luchar cuerpo a cuerpo- Termine de limpiar mi trasto y volví a mi asiento.