Capitulo 5- Quedense conmigo

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Luciana

Todos me miraban de manera extraña ¿Hice algo malo?

Pase la mano frente a Noctis, aún se encontraba confundido y estaba algo molesto, pues su rostro parecía estar frunciendo el ceño, un tanto indignado se podría decir. - O-oye...- Comenzaba a ponerme nerviosa ¿Habré hecho algo que les haya hecho descubrir quién soy realmente?

- Ah... ¡Ah! Nos alegra que despiertes Lucí, nos tenías preocupados- Dijo Prompto saliendo de su trance, tome mi cabeza por el leve dolor que tenía y los mire extrañada.

- Hmm- Pensé en algo y tal vez los asustaría, pero valdría la pena para ver si lograba sacarlos de su trance. - ¿Lucí? ¿Quién es ella?- Prompto palideció al parecer se la creyó.

- ¿No nos recuerdas?- Negué riendo internamente.

- Solo sé que el príncipe Noctis Lucis Caelum esta frente a mí, ¿Quienes son ustedes?- Gladio al parecer se alarmó e Ignis comenzó a buscar algunas medicinas en la mesita de noche, pero Noctis seguía mirándome dudoso, comenzaba a incomodarme así que me levante mientras fingí una leve risa. - Mentira, sigo consciente de quienes son ingenuos, solo que puedo... ¿Ir al baño? Necesito darme una ducha y no me sentiría cómoda con todos aquí viéndome extraño- Prompto se puso rojo, Ignis asintió a mi petición y Gladio estalló en risa viendo a Prompto, sin embargo Noctis seguía de la misma manera. - ¿Alteza? ¿Está bien?- me cruce de brazos y me pareció haber escuchado un gruñido de su parte para solo dar media vuelta y retirarse. Debo admitir que sentí una apuñalada en el pecho, baje mis brazos y mis ojos se achicaron, los demás solo permanecían callados...

- ¿Lucí?- Prompto me miró y negué haciéndole saber que no pasaba nada, tome mis ropa y camine al baño, me encerré y termine tirando la ropa al piso. ¿Por que es tan difícil procesar el que tu padre te odie o desconfíe de ti?

Ignis

Tomamos rumbo hacia dónde se encontraba Noct, era un tanto extraño que el no dijese nada, el es de las personas que no se guarda lo que quiere decir, pero ahora no mencionó absolutamente nada.

- Noct- Llame su atención, estaba sentado en el letrero del hotel, Prompto lo siguió.

- Hey amigo ¿Que tienes?- Noct se limitó a dar un suspiro pesado para poder hablar.

- No sé si aún confiar en ella, hay muchas cosas que no se nos dice- Gladio y yo subimos a donde el, nos sentamos a sus costados y miramos como el sol iba saliendo de nuevo.

- Tal vez hay una razón, nadie dice algo que nos lastima- Mire a Noctis al parecer había entendido. - A nadie le gustaría que le dijesen algo que recuerde su pasado, uno qué tal vez no pudo ser muy lindo- Tome el hombro de Noctis y observe que ya estaba más calmado.

- Bueno... es cierto-

- Además, ella también viene de Insomnia y peor aún, de La Ciudadela. No vimos con sus ojos que pudo haberle pasado a su familia- Gladio lo dijo un tanto pensativo y triste, sabía que no debía tocar ese tema, pero lo necesitaba, Noctis necesitaba entender la vida de los demás.

- Gracias chicos, intentaré disculparme con ella- Dijo rápidamente y suspirando de alivio. - Lo haré-
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- ¡¿Se fue?!- Exclamó Prompto viendo la habitación ordenada y sin ninguna pertenencia de Luciana.
- ¿Como? No se pudo haber ido así nada más ¿O si?- Dijo Gladio buscando un rastro de ella.
- Supongo que ya no se sintió bienvenida...- Mencione de manera leve, puede que sea una chica bastante compleja, pues alguna de nuestras expresiones pudo hacerle pensar algo.
- Vaya... no creí que fuera para tanto- Dijo Noctis arrepentido, suspire y camine junto con ellos hacía la salida del hotel, no tendría caso.
- ¡Oh! ¡Lucí!- Prompto casi nos deja sin oídos, gritó feliz y corrió hacia Luciana, quien llegaba con 5 chocobos a sus lados.
- ¿A donde piensan llegar sin él Regalia?- Sonrió y se acercó hacia nosotros, al parecer ya había olvidado la confusión de hace rato en su habitación y también, ya se había dado cuenta que el Regalia fue robado.
- ¿Como te sientes?- Pregunte, a pesar de todo lo primordial era su salud.
- Ah si, si, me siento muy bien, solo que no sé que sucedió después- Miro a Noctis y desvío su mirada hacia Gladiolus, al parecer no era con nosotros con quienes se sentía mal.
- Bueno, pues conseguimos a Titan, gracias a ti- Sonrió aliviada y nos entregó a cada quien un chocobo.
- Reitero ¿A donde piensan llegar sin el Regalia?- Sonrió y comenzó a caminar. - ¡Conozco un mausoleo! Si el príncipe quiere dejar su desconfianza un momento y seguir a una chica así como siguió a un tipo raro, creo que saldrías ganando, su alteza- Todos quedamos en silencio.

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