PREPARADAS PARA MORIR

EPILOGO

Era domingo en la mañana, habrían pasado unas cinco semanas desde que fueran a Jackson; Alaana se afanaba en la cocina por tener listo el desayuno, ya que era seguro que los Rangers, hombres y mujeres, salieran al campo como acostumbraban desde hacía algún tiempo.

Morris y Sandy se hicieron presentes en el comedor, y poco después los tres muchachos también se presentaron

-hola chicos – saludó Sandy a quien la panza ya se le notaba lo suficiente para que su estado fuera más que evidente – ¿y las muchachas?

- pues Geraldine me dijo que me adelantara, – en ese momento una de las dos muchachas que ayudaban a Alaana trajo café – no tarda

Se sirvió el desayuno y cuando estaban para empezar a comer, las tres hermanas hicieron su aparición, sonrientes y con muestras de estar hambrientas. De pronto como si hubieran sido avisadas de algo terrible; las mellizas se llevaron la mano a la boca y corrieron en busca de la salida, provocando alarma en todos los presentes y en Jackelinne un desvanecimiento que atribuyó a la impresión, Harris y Larson no se esperaron a que alguien dijera nada, corrieron tras sus esposas y Brian ayudó a Jackelinne a sentarse

-¿te sientes bien? – Le preguntó él pasándole las manos por la frente – estás pálida y fría

Ella fue a responder pero al ver la cara del capitán que le sonreía, guardó silencio, pero Morris sí que habló

-parece que vuestra escapada en ayuda del sheriff de Jackson, va a dar sus frutos en unos meses

- ¿Qué quiere decir capitán?

- que debemos hacer venir al doctor

Horas más tarde, el doctor había auscultado a las tres hermanas y fue hasta el salón donde lo esperaban los tres esposos y Sandy y el capitán Morris, hasta blanco y Jeff, preocupado por la salud de las muchachas, estaban allí

-¿y bien doctor? – Preguntó impaciente Brian – ¿están enfermas?

- ¡por supuesto que no! Son unas jóvenes muy saludables; simplemente están en estado, las tres; algo que nunca había visto, al menos yo no; tienen el mismo tiempo – respondió el galeno

- ¿en estado...? – Harris no entendía bien a que se refería el médico

- van a ser madres, vais a ser padres – explicó Morris visiblemente emocionado

Pero los tres hombres ya corrían a las escaleras en busca de sus esposas; Harris llegó el primero a su habitación

-¡cariño! – Dijo acercándose a la cama - ¡estás embarazada!

- ¡lo estoy Billy! Pero no quiero sentir como que estoy enferma – le respondió ella haciendo un mohín – el doctor dice que esos problemas son normales y que tal vez pronto se vayan

- espero que sea así, cualquier cosa que necesites, solo dime; intentaré ayudar en lo que pueda

- sé que lo harás. De una vez te advierto que seguiré con mis actividades físicas y que no me podrás detener

- mmm, solo tendremos que ser cuidadosos; ya empiezan a llegar los Rangers para ser reforzados...

Días después...

-¡están aquí, para reforzar su entrenamiento como Rangers de Texas! – Decía Morris en voz alta a un grupo de treinta hombres – primero pondremos a prueba sus capacidades físicas y emocionales en conjunto; eso se hará, mediante una supervisión en diferentes actividades. Por ahora, les presentaré a sus evaluadores – presentó primero a los hombres; luego les dijo – ellas, son los sargentos Jack, Gerald y Max Donovan, ellas van a monitorear...