CAPITULO 23

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Aun no amanecía en San Miguel y los Rangers ya estaban de pie; cuando Maxinne se agacho a tomar sus alforjas, una cascabel le lanzo una fugaz dentellada pero una mano más rápida se cruzó en el camino tomando al animal por la cabeza

- gracias – dijo ella sonriendo – buscare una bolsa para ponerla

- ten cuidado – respondió Larson – aun es oscuro y las serpientes abundan

Ella se fue, pero fue Morris quien trajo una bolsa de tela que encontró.

Prepararon sus armas; las muchachas llevaban con ellas una especie de ancho cinturón que portarían en esa ocasión bajo sus ropas; era un recordatorio de su paso por oriente, que uno de sus maestros se los había procurado; hasta ahora solo era eso, un recuerdo nada más, pero en ese momento no llevarían armas de fuego, ya que pretendían pasar desapercibidas; si eran descubiertas, no iban a poder disparar, pero en esos fajones de tela áspera llevaban ocultas diferentes shurikens, las cuales pensaban no utilizar, a no ser que fuera inevitable. De todas maneras, se servían muy bien de los dos estilos desarrollados durante su entrenamiento; su máxima aprendida desde sus mismos orígenes, "Ikken hikatsu" o "un golpe, una muerte".

Cuando el día empezaba a aclarar prepararon desayuno, usando de sus provisiones; después de alimentarse, recorrieron el lugar en busca de lo que les pudiera ser útil; encontraron algunas cosas entre ellas otras tres serpientes de cascabel que pusieron en más bolsas.

Más tarde; cuando el sol estaba un poco más alto las tres muchachas; cambiaron su indumentaria; llevaban unos pantalones envueltos al final de la pierna de un color beige; una camisa que bajaba hasta casi la mitad del muslo abierta por los dos lados a partir de la cintura, sujeta por un cinturón de la misma tela, ambas prendas eran del mismo color que el pantalón; los pies iban cubiertos por unas zapatillas planas, como mocasines, muy cómodas; en esa ocasión, el cabello iba protegido bajo un pañuelo atado atrás y no llevaban bigote ni las espesas cejas. Emprendieron el camino a las montañas en sus caballos, cada una de ellas llevaba una bolsa con una serpiente adentro; Larson las acompaño para acercarlas lo que más se pudiera, luego, el regresaría a las ruinas con las bestias y ellas se defenderían solas. Cuando sintieron que estaban lo suficientemente cerca, se apearon y dejaron sus caballos; Larson detuvo a Maxinne antes de que se alejara y las otras dos se adelantaron

-ten cuidado por favor, recuerda que hay alguien esperándote

- seré cuidadosa, lo prometo, trata de no preocuparte, y también cuídate; hay serpientes, no solo de las que se arrastran.

Maxinne se retiró y fue tras sus hermanas, en tanto que Larson regresaba con los animales a donde su capitán; las muchachas se cuidaron antes de salir, que nada metálico pudiera delatar sus avances, al brillar por el sol; se movían con agilidad por las laderas y subiendo por los escarpados, aprovechaban cualquier árbol para revisar el perímetro; generalmente, era Jackelinne quien se trepaba y las otras dos esperaban por ella; para el medio día, aun no encontraban el menor rastro, aunque seguían al pie de la letra las instrucciones; se dirigieron a una espesura que indicaba la presencia de agua en sus contornos, estaban muy cerca de la cascada; Maxinne iba a dar un paso cuando Geraldine la detuvo, luego le señaló una trampa de caza escondida entre las hojas secas del suelo; ¡al fin! Se dijeron con la mirada, estaban seguras que eran de los abusadores que estaban buscando; con mucho cuidado, se fueron desplazando hasta descubrir varias de aquellas trampas que describían una forma en media luna; dedujeron que rodeaban el perímetro donde aquellos tenían su guarida, iban a avanzar pero escucharon ruidos que venían de algo más abajo de donde ellas estaban, sin dudar un instante se pusieron a cubierto trepando con agilidad a los árboles que tenían más cerca. Cuando los causantes del ruido se pusieron a la vista descubrieron que se trataba de cuatro hombres armados y de aspecto melindroso

PREPARADAS PARA MORIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora