PREPARADAS PARA MORIR

CAPITULO 16

Llegada la mañana en el rancho de Jones, todos se habían levantado y hacían su trabajo como era su costumbre.

Franklin Morris preparaba a sus hombres, y con el ranchero, planeaban la estrategia a seguir; prácticamente todo estaba preparado, solo era afinar los detalles para una acción contundente; esperaba enviar por las mellizas para saber de Button, iba a encargar a Harris la misión, cuando alguien afuera gritó

-¡viene el médico patrón! Es el carro del doctor Joe

- es cierto – confirmó Benjamín saliendo seguido por Morris y los otros – es el bueno de Joe

Esperó a que el galeno se apeara y lo saludó amablemente, fueron una vez más al interior y el doctor pidió que fueran a un lugar libre de oídos curiosos, Jones lo llevó a su despacho

-me temo señor Jones que mi visita no es del todo agradable – el médico hablaba en tono tranquilo, pareció reflexionar – de por si nunca lo es, en fin; estoy aquí como mensajero de Kenneth; me pidió que viniera, ya que anoche el infeliz de Button se presentó en su casa un poco antes de la media noche y se llevó a sus jóvenes parientas que vinieron a verles procedentes del este; antes de irse Button hirió a Kenneth y a Sonia con la culata de su arma en la cabeza

- ¡santo cielo! ¡Esa alimaña! – Jones estaba rojo de ira – ¿Qué sabes de las muchachas? ¿Qué fue de ellas? ¿A dónde las llevó Button?

- a la cárcel no – el doctor seguía con apariencia tranquila – eso lo pude verificar sin problema; Lawton cree que las tiene Stucker

- bien Joe – Benjamín pensaba en que podían hacer con lo ocurrido - ¿Cómo están Kenneth y Sonia?

- van a vivir

Benjamín dejó al doctor en el salón y se apartó con Morris y rápidamente le puso al corriente de todo

-esto no está bien, capitán – dijo Jack cuando el capitán a su vez, les contó lo ocurrido – ¡no está nada bien! ¡Se las llevaron anoche! Si a esta hora no han podido escapar, es porque algo les han hecho

- sé que está mal, pero confiemos en que ellas estén bien y que las conserven como una herramienta; lo que no me explico es como supo Button de las muchachas, con todas las precauciones tomadas

- hay un traidor en la gente de Jones, y estoy seguro de saber de quién se trata – aseguró Harris – le vimos anoche en el pueblo en compañía de otros hombres

Abandonó la casa y se encaminó a la barraca de los vaqueros pero no encontró al que estaba buscando, se fue a los corrales y allí si se encontraba aquel hombre, que la noche anterior en Belmont, se comportara de manera extraña ante ellos; fumaba como un desesperado y se paseaba de un lado a otro con nerviosismo

-ya sabes a que vengo – le dijo Harris – entonces no te lo vayas a poner más difícil; aunque a decir verdad, no me importa que no seas muy inteligente

El hombre soltó el cigarrillo lo pisoteo y encaro al que creía un vaquero mas

-no lo sé, pero parece que tienes intenciones de decírmelo

- con gusto – le dijo Harris – solo queremos preguntarte algunas cosas

El vaquero se supo descubierto y sin esperar más intentó sorprender a Billy madrugándole con un derechazo dirigido a su mandíbula, pero este ya lo esperaba y evadió el golpe sin problema atacando a su vez con un par de golpes rápidos que encajó en el ojo izquierdo y la mandíbula de su oponente y mientras este asimilaba lo sucedido asestó un fuerte rodillazo, su contrincante recibió el golpe en pleno abdomen y se dobló reculando; con furia y a la vez con miedo por el hecho de que más y más personas se congregaban alrededor, renovó su ataque y vino con ímpetu hacia Harris tomándole por la cintura intentando arrastrarle con él, pero el Ranger, con sus dos manos unidas lo golpeó con fuerza en la nuca, plantando firme sus pies en el suelo; aunque el golpe fue fuerte, el individuo no soltaba su presa, por esto Harris tuvo que recurrir a una estrategia no muy loable para los de su clase; con las palmas abiertas, golpeó fuertemente sobre las orejas del traidor que chillando de dolor lo soltó y calló de rodillas sobre el polvo. Todos estaban ya de espectadores, Harris agarro a su contrincante por los cabellos, le levantó el rostro y le dijo