1. El principio del fin

1.1K 89 15
                                    

—Creo que no le agrado mucho a tu novia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Creo que no le agrado mucho a tu novia.

Beatrice rió divertida ante el comentario de su hermana menor, mientras le pasaba un plato enjabonado para que pudiera enjuagarlo.

—No es mi novia, Judy. Es mi prometida—corrigió con cierto tono de soberbia, mientras secaba sus manos , y tomaba el anillo que había dejado a un lado cuando empezó a lavar los trastos—. No sé si te lo había mostrado ya antes...

—Oooh. Brillante—comentó la muchacha, observando el objeto con interés—. Debió costarle mucho dinero...

—Es un diamante azul real—agregó su hermana mayor, con el mismo tono, mientras se lo colocaba con gesto elegante—. Así que eso es seguro.

Judy arqueó una ceja, pero prefirió no agregar nada más con respecto a eso. Especialmente porque no le gustaba lo pretenciosa que podía llegar a verse su hermana a veces. Suspiró, secando sus manos también.

—El punto es que no le caigo bien.

—¿Qué te hace pensar eso, Judy?

—Oh, no lo sé... tal vez la mirada desdeñosa que me está dando ahora mismo.

Las hermanas se volvieron hacia la sala de estar, pero Eileen no estaba mirándolas, sino que parecía interesada en escuchar otra historia de dudosa credibilidad por parte del señor Abbot.

—Apartó la vista hace un segundo, ¡lo juro!

Beatrice soltó otra risa ante eso, apartando un mechón rosa del rostro de su hermana menor.

—Bueno... seamos justas, tú arruinaste una de sus blusas favoritas—aclaró entonces, sonriéndole traviesa—. ¿Cómo se te ocurre beber malteadas en la noche?

—Es que mi estómago hacía los ruiditos. Los que sólo una malteada puede calmar—explicó Judy, con una mueca de ligera angustia en su joven rostro—. ¡Y no es como si se la hubiera lanzado encima! ¡Fue un accidente...!

La sonrisa de Beatrice se torció un poco, pareciéndose un poco más a una mueca ahora. Su hermana parecía realmente afectada ante eso, y no le sorprendía. Judy era una persona social por naturaleza, quería ser amiga de todo el mundo.

Suspiró.

—Si es tan importante para ti... puedes intentar pasar más tiempo con ella para cambiar esa fea primera impresión que tiene de ti—dijo con tono indulgente, sus ojos azules cálidos al mirar a su 'hermanita'—. Realmente sería bonito que se llevaran bien, serán familia pronto después de todo.

—Lo sé... ¿cómo puedo ganarme su amistad?

Beatrice sonrió ligeramente. Ayudar a otros se le daba muy bien.

¡Vamos, Eileen!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora