《Let me whisper in your ear》
Una semana después de llegar a Hamburgo ya estábamos acostumbrados a todo el ambiente, el idioma ya no era tanto problema, aunque tampoco de involucraban mucho con los alemanes, en fin, todo iba de maravilla, ya que eran un gran exito en el local en el que solían tocar.
Normalmente no salían mucho, pero cuándo lo hacían era para beber y tener sexo, por lo menos así era para la mayoría de los integrantes de The Beatles.Esa tarde les había ido mejor que otras veces, por lo que decidieron ir a festejar de forma pequeña a un local en dónde ya se les conocía por ir cada vez que tenían la oportunidad; aquel local estaba cerrado, pero la dueña, sobornada por Lennon les permitió quedarse y beber todo lo que quisieran.
Paul en esos momentos y nuevamente miraba a John, intentando disimular sus miradas, bebiendo sorbos de su bebida para camuflar su interés.
-Te ves miserable.- escuchó a su costado, al girarse, se encontró con George.
-Hola, Geo.- saludó ignorando lo dicho por el menor.
-A pesar de que pareces ebrio, solo has bebido un vaso.
-Soy un perdedor, Georgie.- hizo un mohín, apoyando su mentón en la barra, mirando las espuma de su cerveza.
-Eso no lo dudo...
-No me ayudas.
-Claro que si, es la etapa de la aceptación y te estoy brindando todo mi apoyo, así que: Eres un perdedor.
-Gracias.- murmuró, arrastrando las palabras.
-Hey, ¿qué le pasa a Paulie?- preguntó John, acercándose a los más jóvenes.
Ni George ni Paul se sorprendieron de su llegada a su pequeño grupo... puesto que a solo unos días de llegar y presentarse en Hamburgo Stuart conoció a una alemana llamada Astrid, dándole toda su atención a ella y dejando un poco de lado a Lennon.
-Está triste.- respondió George.
-Últimamente siempre estás triste, Macca.
-Es inevitable.- susurró el pelinegro, mirando su reflejo en la cerveza.
-¡Ya sé! Tengo una manera de animar muy buena...
-¿A sí?
Asintió-. Ven conmigo.- Paul se paró de su lugar y siguió a John hasta el centro del lugar, estaban rodeados de mesas cubiertas por manteles blancos, los cuales también cubrían las sillas que estaban sobre las mesas -¿Sabes bailar?
-¿Qué? Por supuesto que sé.- John solo sonrió de forma burlona y tomó a McCartney de las manos, luego llevó una de sus manos a la cintura ajena, provocando que el pelinegro se removiera incómodo en su lugar.
-John...-Tranquilízate, solo están los chicos, no tienes que avergonzarte.- Paul asintió aún nervioso, repitiéndose mentalmente que Lennon estaba ebrio y no debía hacerse ilusiones.
Mientras bailaban, sin música de fondo u otro ruido más que las risas ahogadas de los demás chicos, McCartney hundía más su cabeza entre sus hombros.
-Ya tranquilízate.- John juntó más sus cuerpos en aquel baile bastante lento.
-Sin... sin música es extraño.
-Está bien.- el mayor posó su cabeza en el hombro del chico de mirada hazel, y sin decir nada, comenzó a tararear una canción que Paul inmediatamente reconoció como "Do You Want to Know a Secret" una canción en la que había estado trabajando con John, para finalmente decirle a George que la cantara.
El pelinegro no se atrevió a decir nada, solo escuchaba el suave canto de John que llegaba directamente a su oído derecho, haciéndolo estremecer con cada palabra que soltaba.
-John, de... detente.- susurró con las mejillas teñidas de rojo; no podía soportarlo, no quería seguir malinterpretando las cosas. El menor llevó ambas manos a los hombros del contrario, intentando alejarlo.
-Let me whisper in your ear
Say the words you long to hear
I'm in love with you...- al terminar, Paul abrió los ojos tanto que comenzaron a arder, no solo por la letra que él ya conocía, sino que justo al momento de terminar, John había depositado un suave beso sobre su oreja.Paul se separó rápidamente de John, mirándolo tan rojo que podía compararse con un tomate maduro.
-E... estás ebrio...- dijo mientras bajaba su mirada al suelo. John no dijo nada y aquello para Paul significaba que el mayor realmente estaba jugando con él.
Empujó sin mucha fuerza al pelicastaño y salió del local por la puerta trasera, intentando regular su respiración.
Abrió la puerta trasera y caminó rápidamente hasta llegar a la pared de ladrillos frente a ésta, ahí se quedó, apoyando uno de sus hombros en la fría pared, mirando el suelo. Escuchó la puerta ser abierta por segunda vez, supuso era George, ya que éste último siempre lo iba a consolar después de un incidente con John... Paul en ese momento se preguntó en qué momento Harrison se aburriría de él.-Paul.- el mencionado dirigió su mirada a quién le habló, tan rápido cómo pudo.
-John.
El mayor estaba en frente de sus ojos, mirándolo con determinación, el menor no se había movido de su lugar, continuaba mirándolo.
-¿Qué haces aquí? - dijo después de un rato de angustiante silencio.
-¿Por qué huiste así?
Frunció el ceño, buscando una buena excusa-. ¿Por qué iba a ser? Me... me humillante frente a los demás.
-¿Seguro que es por eso?- asintió cómo un niño, intentando hundirse en la pared de ladrillos para así acabar pronto con todo eso.
-Eres un mentiroso.
-¡¿De qué- sus palabras fueron interrumpidas por los labios de John, por un momento y gracias a la sorpresa McCartney quedó en blanco, sintiendo los labios delgados pero perfectos de Lennon sobre los suyos.
Aquello lo había ansiado durante tanto tiempo, pero ¿por qué lo hacía? ¿Qué quería conseguir Lennon con todo eso?
El suave contacto fue desaciendose lentamente, ambos labios se separaron junto a un suspiro, algo húmedos.
-¿Por qué lo hiciste...?- fue lo primero que se atrevió a decir el menor, mirando directamente a los ojos color avellana.
-Puede que suene estúpido, algo loco considerando que eres mi acosador y estás obsesionado conmigo... pero -se acercó lentamente al oido ajeno -me he dado cuenta de que me gustas.
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Hasta no poder más [McLennon]
Fanfiction¿Cuánto estarías dispuesto a soportar por la persona que amas? Paul se ha obsesionado con un chico que canta en las calles, sin embargo por un descuido, éste chico lo soborna para formar una banda, lo que llevará a Paul a sufrir por el amor no corre...