Capítulo 11

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《Matta ne》

Me gustas.

Esas son las palabras que Paul siempre quiso escuchar, pero algo no lo dejó aceptarlas por completo, no era capaz de tragarselas para así probar su dulzor.

-Tú... siempre supiste de mis sentimientos y aún así...- la voz del menor era temblorosa-aún así dejaste que llorara por ti cada noche, te involucraste con prostitutas e incluso Stuart... sabiendo que yo te amaba...

-Yo... entiende Paulie, me estaba gustando mi acosador...- el menor escuchaba cada palabra con sumo cuidado, sin perderse nada, aún cuándo ya no miraba al pelicastaño y prefería mirar el suelo.

-Pero, ¿por qué no solo te alejaste de mi?- McCartney había comenzado a llorar, ahogándo sus palabras con las saladas lágrimas -Preferiste hacerme sufrir mientras tú te divertías, teniendo sexo con quién se te cruzara.

-¡Tenía que olvidarte!

-¡¡Pero esa no era la forma, John. Si no querías nada conmigo debiste escupirmelo en la cara e irte!!- la cara de Paul estaba roja, tanto por el llanto cómo por la ira que corría por sus venas.

Paul se sentía humillado; haber llorado por un hombre que siempre supo sus sentimientos y aún así no le importó desmoronar sus esperanzas y que ahora llegaba para decir que correspondía su amor... Paul no podía aceptarlo así cómo así.

* * * * * *

-¡Paul, por favor!- McCartney tomó su maleta, la banda entera lo había seguido desde el bar después de haberles anunciado que se iría de la banda.

-Lo siento, chicos. Pero no puedo quedarme.- habló mientras metía su ropa en la maleta sin siquiera doblarla, solo lanzandola dentro.

-John, haz algo.- dijo Stuart, mirando preocupado a Lennon. Sutcliffe sabía y confiaba en el talento de Paul, de hecho estaba pensando en dejar la banda para que así el menor fuese el bajista de ésta, pero las cosas se habían salido de control.

-Paul, no puedes irte.

-Claro que puedo, Lennon.- escupió tomando su guitarra -Y si no lo crees mira cómo lo hago.

Se dirigió hacia la puerta y se detuvo en seco en el umbral de ésta, estuvo un par de segundos ahí, pensando en que al volver debería decirle a su padre que había fracasado. Volvió a caminar.

Sintió pasos rápidos seguidos de un jalón en su hombro.

Era George.

-Paul, no puedes dejarnos, no puedes dejarme.

-Lo siento Geo, pero no puedo continuar aquí...- soltó una risita -Ni siquiera tengo dinero suficiente para un pasaje a Liverpool... pero no te preocupes, me las arreglaré.

-Nunca antes habías reaccionado así, ¿qué fue lo que hizo Lennon? -el mayor negó.

-Esto es algo que debí de hacer apenas John me dió a elegir y quién sabe, quizás desde antes. Georgie, tú quédate, tienes un futuro prometedor cómo músico... yo nunca lo tuve.

-¿Qué dices? Por supuesto que si.

-... Adiós George. Ya estoy emocionado por escucharte en la radio.- le regaló una cálida sonrisa a su amigo y se volvió para seguir su camino, pero antes de poder continuar, George volvió a jalar de su chaqueta.
-¿Qué ocurre ahora Geo?- preguntó divertido, al voltearse para mirar al menor, éste último tomó a McCartney del rostro y estampó un beso en los labios ajenos.

Fue cálido, pero él no fue capaz de sentir nada fuera de lo común más que los finos labios de Harrison, al contrario que con John, quién le hizo sentir un torbellino en el estómago.

Se separaron con lentitud y Paul solo pudo despedirse con un pequeño beso en la frente para George.

-Adiós Georgie.

Volvió a caminar, ésta vez sin decir nada y sin ser detenido. George ni siquiera se atrevió a preguntar si podría tener una oportunidad con McCartney pues sabía la respuesta; en ese momento el menor se preguntó el porqué si había estado siempre para Paul, Paul no se enamoró de él... luego notó que el de mirada hazel había pasado por lo mismo y que uno no controla de quién enamorarse.

Entonces concluyó que así era mejor, porque si Paul le hubiese correspondido George hubiese sido consciente de que no había más que amistad de por medio, prefería que no le correspondiera a que le correspondiera de forma hipócrita, ósea sin ser amado.

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¡Capítulo corto!
Matenme, aménme, pero no podía dejarlo todo color rosa, por que la vida no es así ;o;
El título del capítulo está en japonés, solo para que no sospecharan (en caso de no saber japonés).

"Matta ne" significa "Nos vemos".

Éste capítulo va dedicado a todos a los que he dejado en la friendzone ;v;

Hasta no poder más  [McLennon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora