-me temo que si- se sienta nuevamente sobre su silla.
-¿y que hay de mi familia? Yo tengo una madre, y puedo jurar que Rosali no es madre de esa cosa.
-¡¿Rosali Thomson?!- asiento y su rostro refleja sorpresa, se levanta de la silla y viene hacia mi.
Examina mi rostro, mi cuerpo, mis facciones y luego me abraza.
-¿que sucede?- el abrazo dura más de lo normal, pero luego de unos segundos me suelta y me observa de nuevo.
-pensé que no te vería de nuevo, no entiendo como no lo noté antes, eres tú, realmente eres tú.
-claro que soy yo, ahora ¿me podría decir de que está hablando?
-¿no lo recuerdas?- habla en tono bajo, como si estuviese hablando nuevamente con sigo mismo.
-¿recordar qué?
-que tú eres la...
-¿Lili?- ¿yo soy qué? la escena se comienza a volver borrosa, la voz de Vassago vuelve a decir mi nombre.
Abro los ojos lentamente, la habitación aun está a oscuras, Marco se encuentra parado en un extremo de la habitación observando a quien sabe que, ¿y Vassago? Creo que he imaginado su voz, porque no lo veo por ningún lado.
-Lili, Vassago le dejó dicho que la espera en diez minutos en la sala para que vayan a entrenar.
-¿qué horas son?- mira el reloj de su muñeca y me da la información- está loco si cree que voy a ir a entrenar a las 5:00 de la mañana.
Tomo mi cobija y me cubro hasta la cabeza, le doy la espalda a la puerta y trato de dormir de nuevo.
El olor de Vassago llena mis fosas nasales.
-Lili...- no sé que trataba de decir Marco pero su frase queda inconclusa.
-está aquí ¿verdad?- mi voz sueña aperezada y no es para menos, hoy sólo he dormido 2 horas.
Carraspea y un poco antes de hablar- si, estoy aquí- la voz de Vassago suena divertida.
-¿como te explico esto?- me doy vuelta y lo encaro- haber es que... Son las 5 de la mañana.
-lo se ¿y?- se acerca a mi y me quita la cobija, lo miro mal y me siento en la cama.
-¿sabes que no iré a ningún lado a esta hora? ¿cierto?
-oh princesa, claro que iras- se acerca nuevamente, me toma de la cintura y me pone sobre su hombro, yo trato de bajarme, comienzo a patalear y golpear su espalda con mis puños pero es inútil.
-oye tú!- señalo a Marco que mira divertido la escena - haz algo.
Asiente y se dirige a mi mesa de noche ¿qué busca allí? Regresa a mi con una sustancia blanca en sus manos y la refriega por todo mi rostro.
-ante todo la protección solar- Vassago comienza a caminar hacia la puerta conmigo aun sobre su hombro - que tengan un lindo entrenamiento- Marco se ríe y se despide con la mano.
-eres un maldito- le digo antes de que cierre la puerta y él sonríe de nuevo.
-¿a donde vamos? Llevamos más de quince minutos caminando, bueno, Vassago lleva más de quince minutos caminando, yo aun estoy sobre su hombro.
-ya en poco llegaremos- comienzo a darle palmaditas en las nalgas como si fuese un tambor- deja de tocar mi trasero.
-no quiero- sigo haciendo lo que para mi, es el mejor solo de batería del mundo -tienes un lindo trasero.
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El Infierno En Sus Ojos
Misterio / SuspensoCuentan que un demonio una vez se enamoró, Y no supo qué diablos hacer con ese vacío en el estómago, Cuentan que la miraba con ojos de ángel, y que al tocar su piel se quemaba con pasión, Cuentan que el demonio conoció su propio infierno en la Boca...