El Infierno En Sus Ojos

Capítulo 27

Mamá era muy bella, obviamente se parece a Kayla, pero hay algo en su rostro que la hace ver más linda, no sé si serán sus ojos azules , su cabellera rizada o su tierna sonrisa; aunque aparenta tener unos escasos 20 años sus ojos reflejan sabiduría, como si hubiera vivido demasiado.

Siento nostalgia al ver a mi madre, ya sé que no la conocí, pero aun así la quiero, me pregunto que habría sido de mi vida si ella aun estuviera aquí conmigo.

-te amo- le dice mamá a papá y este le da un beso.

-lo sé, cariño, yo también te amo a ti- a mamá se le escapan unas cuantas lágrimas y eso me parte el corazón.

-una vez escuche un dicho que dice así " si amas algo, inevitablemente se ira, si regresa le amaste lo suficiente, sino, alguien le dio más amor que tú"- papá la mira confuso y ella le regala una tierna sonrisa-, no es nada, sólo espero que me ames lo suficiente.

Dicho esto mamá le da un fuerte abrazo y entra a una vieja casa que hay a sus espaldas, mientras papá se queda de pie en la acera tratando de asimilar lo que acababa de suceder.

El recuerdo se corta y parpadeo rápidamente para constatar que no es otra ilusión; papá sostiene mi mano separándola del lazo y sus mejillas están bañadas en lágrimas.

- esta fue la ultima vez que la vi con vida, si hubiera sido lo suficientemente inteligente para comprender sus palabras la hubiera abrazado un poco más.- sé que para mi ambos deberían ser unos completos extraños, pero me duele saber que ambos sufrieron.

-¿puedo?- indico con la cabeza el lazo azul y él asiente.

-lo que sigue a continuación pasa meses después, cuando supe de tu existencia- me regala una leve sonrisa, comprendo que no tuviera recuerdos valiosos después de la muerte de mamá.

Tomo el lazo como lo hice anteriormente y me transporto a una vieja habitación, en ella está papá sentado en una cama con la cabeza recostada sobre sus manos; tocan a la puerta él parece no tener intenciones de abrir, pero la persona al otro lado es bastante insistente y papá de malagana se pone de pie y abre la puerta sin ni siquiera percatarse de quien se trataba.

-Taylor, levanta ese ánimo, te tengo muy buenas noticias- entra un hombre al que desconozco, pero tiene ciertos toques familiares.

-no lo creo, Vassago, para mi ya no hay buenas noticias- ¡¿Vassago?! Pero sino se parece en nada-, desde la muerte de eli creo que dejaron de haber cosas buenas para mi- papá se sienta sobre la cama y se hunde en sus pensamientos.

-tienes una hija- "Vassago" le dice casi en un susurro haciendo que  Taylor levante la cabeza y lo mire con fundido -¡Maldita sea! Tienes u a hija, debes conocerla.

El semblante de papá cambió de inmediato, se puso de pie y comenzó a caminar al rededor de la pequeña habitación.
-¡Imposible! Tú sabes que eso no puede ser, a menos que...- comienza a murmurar cosas incomprensibles y luego mira a su amigo.- ¿como te enteraste?

-pues, después de la muerte de muerte de Elizabeth algo me dijo que debía volver a buscar algo, aunque no sabía que era lo que trataba de encontrar no me sentía tranquilo sin hallarlo, así que supuse que tenía algo que ver con eli, porque todo comenzó con su muerte...

-¡ve directo al grano!- la impaciencia en la voz de papá era palpable.

-busqué a Kayla durante meses, sabía que con ella hallaría alguna respuesta, uno de sus antiguos vecinos me dijo que ella había salido de la ciudad con su hija.