Capítulo 6

403 21 1
                                    

Es raro, porque cuando me levanto tengo en la mano un estuche con dos lentes de contacto transparentes. Que inteligente Vassago, darme unos lentes transparentes.

Paso por el baño para ver como me quedan, y sorprendentemente se ven negros, un negro muy oscuro, pero natural. Me dirijo a hacer mi chequeo diario cuando me quedo inmóvil frente al espejo, observo a mi reflejo hacer cosas por voluntad propia, yo aun permanezco quieta; pero lo que sea que esta atrás del cristal me mira y sonríe con algo de compasión, como si lo que esta viendo le diera lastima.

-¿qué quieres?- pregunto con todo el valor que puedo reunir, parece algo sorprendida

-volver a ser yo misma- dice con un poco de descaro

-Esto es todo lo que soy, ¿qué quieres que haga?- digo con evidente fastidio

-quiero que despiertes.

Dicho esto, todo se vuelve oscuro, y luego de un blanco brillante, cuando creo que estoy muerta veo el sol entrar por la ventana de mi habitación .

Hoy es miércoles, el día más aburrido y largo de la semana, hoy me toca clase de deportes, y sí que soy mala en eso, además el uniforme son unos leggis negros y una camiseta blanca. Lo odio porque deja ver lo poco dotada que soy. Parezco una tabla.

Sé que es raro lo que voy a decir, pero deseo con todo mi ser que Arli no vaya hoy a estudiar, tengo muchas cosas en que pensar y el camino al colegio es el momento adecuado, pasan más o menos 10 minutos y él aun no llega, así que aprovecho y me voy antes de que llegue.

No se que me pasa, ni que significan estos sueños, todo parece tan real, y sé que lo es, pero aun no logro encontrar una explicación lógica para esto, tengo miedo que esto sea algo más grande que yo, que no pueda controlar lo que sucede, y ¿Vassago que?, él me confunde, sé que no le caigo bien, pero la forma en que me trató esta madrugada me hace pensar diferente, debería contarle a alguien todo lo que sucede, que estudio con un demonio, y que por motivos aun desconocidos cuando sueño aparezco en lo que parece ser el infierno; pensaran que estoy loca, y probablemente tengan razón.

....

-¿qué vamos a jugar hoy?- pregunta la profesora de deportes con demasiado animo; inmediatamente todos empiezan a gritar, unos por fútbol, baloncesto, voleibol, y otro sin fin de cosas que ni yo sabia que existían.

-rugby- se oye esa voz profunda e inconfundible

-pues rugby será a petición del chico nuevo- sé que no fue por ser  nuevo, se nota que la Profe se babea por él -tú, chico nuevo, y ... Sebastian, son capitanes, elijan sus equipos- después de dar las indicaciones deja que escojan

-quiero al Steven- inicia Sebastian

-mmm, quiero al grandote de atrás.

Sé que no debería de enojarme, pero no puedo creer que no me haya elegido primero, es decir, no tengo nada que reclamar pero aun así me ofende que después de nuestro "dialogo" elija al alguien con quien nunca ha hablado.

Pasan varios minutos y sólo quedamos dos para ser elegidos, esto es humillante, Vassago elige él chico que hay a mi lado, el más pequeño y flaco de todo el colegio, y obligatoriamente me toca pasar al equipo contrario, me siento como una sobra, porque eso soy, pero esto no se queda así.

Al entrar a la cancha, me siento perdida, nunca había jugado esto, ni siquiera sé en que consiste, solo sé que se golpean como salvajes y tiran el balón;es un balón ¿no? Bueno, lo que sea.

El juego inicia con el silbido de la profesora, y en menos de un santiamén, siento un fuerte golpe en el costado derecho, y caigo directo al suelo, mi atacante, Camila, no se detiene y sigue corriendo en busca del balón, pienso que esto es parte del juego, hasta que veo a Vassago chocar los cinco con ella, y como si fuera poco me mira de una manera retadora.

Decir que estoy cabreada no es la palabra, estoy furiosa y él me pagará esto, a mi nadie me humilla, no sabe con quien se metió.

El Infierno En Sus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora