Angustias

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Hace dos días que había pasado la gran fiesta, hace dos días que había tenido sexo con Sungmin. ¿Por qué aún no lo podía superar?

Él se había convertido en el tipo de persona que solo tendría relaciones de una sola noche. ¿Entonces cuál era el problema ahora?. Tal vez ya tenía la respuesta pero se negaba a creela.

Esa noche fue más que espectacular, aunque Sungmin no había estado en sus cinco sentidos él había disfrutado al máximo.

No le pareció raro que cuando despertó Sungmin ya no estaba en la cama. Lo más probable era que hubiera salido corriendo cuando recordó esa noche. Si bien él empezó a escuchar ruidos en la habitación no se preocupó por detenerlo, siguió durmiendo ya que para él era aún muy temprano.

Después de mucho tiempo despertó y se dispuso a irse. No le sorprendió ver que ya no había nadie en el departamento pues todos debían de cumplir con su agenda.

Se dirigió a su empresa con una calma impresionante, total, nadie lo esperaba, su escritorio estaba lleno de papeles que tenía que atender y que los había dejado al abandono por la celebración de ayer.

Hoy le esperaba un día sensacional, y los siguientes serían bastante interesantes.

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Cuanto amaba a Donghae. El destino los quería a ambos juntos. ¿Qué mejor que cumplirlo?

Se avecinaban las fiestas de fin de año, pronto empezaría uno nuevo, y este año nuevo lo tenía que empezar a lado de Donghae.

Su agenda como la de muchos estuvo repleta todos estos días, y sus premios en los programas de música siguieron creciendo. Gracias a ese mérito habían logrado obtener dos semanas de completas vacaciones. Estas empezarían en tres días, mientras tendrían que seguir con su agenda.

La idea de las vacaciones le agradó bastante, podría estar todo el día pegado a Hae, más de lo que ya estaba ahora.

En estos pequeños meses que había estado con él comprendía que lo quería para toda la vida. No había nadie más perfecto que Hae, ni siquiera una chica se comparaba en belleza y cualidades con él.

Suspiró. Ahora lo miraba ensayar la canción promocional. ¿Cómo una persona puede ser adorable y sexy al mismo tiempo?

Se levantó de su lugar para poder ir junto a él, ambos tenían ese click que se necesitaba para ser la pareja perfecta.

Y ellos lo eran.

Nada podría separarlos.

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Siwon era el novio perfecto, ningún ser en este planeta podría compararsele, todos los días lo sorprendía con algo nuevo.

Ahora sólo Heechul quería creer que nunca lo dejaría sólo como otras parejas que había tenido.

Quería creer que su felicidad sería para siempre.

Podía hacerlo, pero ¿qué pasaba si algún día ambos se cansaban? ¿si ya no querían seguir?

Aunque le costaba creerlo podía pasar, el no quería, por qué estaba seguro que Siwon era el indicado. No quería volver a sufrir por alguien y caer en el tormentoso yo que era hasta hace unos meses.

Ahora ya no quería tormentos, lo que haría sería dejarlos de lado y concentrarse en la perfecta relación de ellos dos.

Casi nunca mostraba este lado de él, el lado inseguro de su persona. Siempre era muy extravagante. Tenía que aprender a poder sacarlo igual para que ese lado no lo atormentara siempre.

Mi deseo eres túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora