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Estaba con la persona que menos imagino en su habitación, Eunhyuk se había ido a la de Donghae despues de lo sucedido en la sala, eso dejaba en la suya a Jongwoon.

Cada uno estaba en una cama diferente, simplemente se habían quedado sin palabras. ¿Y es que cómo hablarle despues de como lo había tratado? Algo que era aun mas difícil, ¿cómo hablarle si él se negaba a hacerlo?

Si, ya lo había intentado, una vez que terminaron de hablar en la sala, Shindong se retiró, Leeteuk se fue a su habitación con Sungmin, Eunhyuk y Donghae entraron en la de este último. Fue ahí cuando por primera vez se encontró solo con el mayor, despues de darse cuenta de que nunca se besó con Donghae un gran alivio lo invadió e instantáneamente la culpa le llegó, el se había alejado poco a poco de él. Por creer que se había acostado con él ese día una gran bruma no dejó que pensara correctamente y termino haciendo todo mal. ¿Por qué siempre le pasaba lo mismo? ¿Acaso debería de resignarse? Esas eran las preguntas que aún no tenían respuesta aún y su cerebro trataba de encontrar algunas cuando una voz lo distrajo.

-Nunca me acosté contigo-

Ryeowook lo volteó a ver y no es que lo sorprendiera, él ya lo sabía, simplemente quería ver su rostro. 

-Lo sé- No supo que más contestar y se dio una cachetada mental, debería de haber respondido otra cosa, algo que pudiera generar más plática entre ellos. Quería tener algo de fe.

-¿Cómo?- ¿Es que nunca le diría mas de 5 palabras? Ryeowook encogió sus hombros pensando algo para que esa esperanza no se desvaneciera ahí.

-Recuerdos rápidos llegaron a mi hace unos días, ademas, uno sabe cuando... eso, y cuando no- No pudo evitar sonrojarse, algo que a Jongwoon le encantaba. Si tuvieran mas confianza, siempre le estaría haciendo este tipo de preguntas si eso significaba ver al menor en ese estado. Se volteó y no pudo evitar esbozar una sonrisa. 

Ryeowook igual desvió su mirada, eso último que dijo lo había avergonzado algo, esperaba que no volvieran a tener esa plática otra vez. Realmente rogaba al cielo por que la olvidara.

-¿Y qué recordaste?- 

Lástima que esta vez no lo escuchó.



  ㅅㅇㅅ  

Miró una vez más su escritorio tenía tantas cosas que hacer y Heechul no se dignaba a ayudarlo en nada, a veces maldecía que fuera el novio de su jefe.

Suspiró, al menos le faltaba menos. Ya quería que fuera el momento de que su escritorio estuviera como le gustaba, sin ningún tipo de pendiente. Ahora tenía una razón más para que el trabajo estuviera en segundo plano.

Leeteuk.

Desde esa vez no se habían vuelto a ver, simplemente se mandan mensajes de texto y hacían una que otra llamada. Ya ansiaba volver a tocar esos labios, sentir ese perfecto contacto. Casi lo podía palpar pero alguien entró sin previo aviso sacándolo de su ensoñación.

-Oye, ¿qué haces?. Ponte a trabajar que tenemos mucho- Entro casi gritando Heechul.

-Eso lo deberías de aplicar contigo- Contrataco Kangin.

-Mejor cuéntame, ¿cómo vas con Leeteuk? - Heechul de sentó frente a su escritorio de una manera tan casual que le dieron ganas de golpearlo. Lástima que no podía.

-¿Quién te dijo?-

-¡Por Dios Kangin! , soy Kim Heechul y yo, lo se todo, así que solo cuenta- Aunque la verdad era que después de sacar la confusión de la mente de Teuk, él se esperaba que pasara algo así. Conocía muy bien a su amigo, tanto que podía jurar que en este momento estaba intentando ayudar a los demás chicos con sus relaciones personales.

Mi deseo eres túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora