Mi deseo eres tú

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No podía seguir ocultando lo que sentía, lo amaba demasiado, pero ahora él lo odiaba.

Después de esa pequeña plática que habían tenido, no le volvió a hablar jamás, si bien quería matar a Donghae por interrumpirlos, ahora pensaba que eso había sido lo mejor, nunca abría podido sacarle palabra alguna a Ryeowook. Lo lamentaba demasiado ya que en verdad hubiera querido algo más con él.

Una vez más recordó esa noche, sus lindos labios contra los suyos, la manera en la que sus palabras salieron, la manera en la que lo volvió a tomar para un feroz beso.

Realmente fue una lástima que ninguno de los dos fueran resistentes al alcohol, estaba seguro que de ser lo contrario, había utilizado esa cama de otra manera más que dormir.

Claro, él a diferencia de Ryeowook, si tenía algunos recuerdos claros. Él desde el principio sospecho que Wook no se acordaba de nada por la manera en la que actuaba, quería hablar, pero no le hacía caso alguno.

¿Debió decirle con puntualidad que nunca se acostaron?

Porque eso fue lo que pensó Wook, y no era de menos, ambos semi desnudos en la misma cama y el único recuerdo bien presente, fue un beso.

Tuvo que haberle dicho antes que no pasó nada. Tuvo que haberle gritado en la cara que no se preocupara, que todo estaba bien. Que él si lo amaba.

¿Ryeowook lo amaba a él?

De eso no podía estar seguro, aunque el desprecio que ahora manejaba hacia su persona era horrible. Ese desprecio gritaba odio puro.

Y él desde que lo conoció no se lo quito de la cabeza, desde que lo conoció lo amo y estaba seguro que así seguiría un buen tiempo.

Ahora sólo podía verlo desde la lejanía.

Él también tenía la culpa, cuando sus miradas chocaban, él era el primero en desviarla. Trataba de no coincidir en los mismos lugares.

Trataba de evitarlo, trataba de amarlo, trataba de poder olvidarlo.

Así era su extraña relación.

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Necesitaba algo de ayuda urgentemente, Sungmin estaba cada vez más distante y en sus ojos ya no veía el deseo de hace unas semanas. ¿Acaso ya había alguien más?

¿Él no era ya lo suficientemente sexy para Sungmin?

Tendría que estar aún más loco por pensar esas cosas, el era sexy, era el único y el mejor. ¿Entonces?

En estos días noto que Sungmin se estaba acercando demasiado al amigo de Siwon, Kangin. ¿Es que eran ya algo más?

Tenía que averiguarlo, y aunque él no era de esos que andaban preguntando por los demás, iría a la oficina de Siwon a tener su primera charla muy personal.

Tocó y de inmediato escuchó el "Pase" de Siwon.

-¿Qué te trae por aquí?- Siwon se quito los lentes y apartó su mirada del portátil.

-¿Dónde está Kangin?- Vaya, la había cagado.

-¿Kangin?, ¿Por qué de repente lo buscas?- Siwon tenía un pequeño presentimiento.

-Quería... saber... del nuevo disco de los chicos... si...eso- ¿Desde cuándo era tan torpe al hablar?

-Puedes preguntarle a Shindong, ni yo ni Kangin sabemos, sólo seguimos órdenes- Siwon lo miro con cautela, algo no estaba bien en todo esto.