Me enamoré de mi secuestrador.

Traición

Miraba por la ventana de su departamento, el paisaje urbano que le brindaba era precioso sin embargo el no pensaba en eso. Suspiró afligido, todavía no encontraba a su hijo y a su esposa ya no la había visto durante ese tiempo, por la seguridad de la misma.

Tocaron a su puerta, sabía de quien se trataba, fue a recibir a sus visitantes, su pupilo Hatake Kakashi y su joven compañero Nara Shikamaru.

-Tenemos buenas noticias. –comunicó rápidamente Kakashi.

Minato no se preocupó en fingir su sorpresa e entusiasmo. -¿De que se trata? –se apresuró a preguntar.

-Resulta que una mujer que solía colaborar con Orochimaru. –Decía el menor de todos. –Pero un día simplemente desapareció y hasta ahora he conseguido encontrarla. Si hablamos con ella tal vez nos de una pista. –Informó seguro.

-Esta decidido.- se colocó su gabardina color azul y los tres salieron en busca de dicha fémina.

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-Por fin ha llegado el momento Sasuke.- Decía Suigetsu, estaban los cuatro reunidos.

-Todos nosotros tenemos razones para acabarlo, pero te cedemos el privilegio a ti Sasuke.- Siguió Juugo.

-Estamos de acuerdo.- Dijo Karin, todos tenían una expresión seria en sus rostros, pues por fin cumplirían el primer paso para convertirse en la organización criminal más poderosa.

-Si eso es lo que quieren.- Giró para mirar por el enorme ventanal. –Hoy mismo me reuniré con él. Preparen todo, retírense.- Ordenó y sus compañeros hicieron caso al instante.

Una vez solo comenzó a reflexionar sobre los acontecimientos que se verían en un futuro demasiado cercano, se llevó una mano a la frente retirando su flequillo peinándolo hacia atrás. -¿Me están viendo?- pronunció al aire sin esperar respuesta. –Muy pronto podrán irse tranquilos...- susurró tratando de no divagar en sus recuerdos.

Salió de su oficina, estaba inquieto, necesitaba descansar de eso no había duda, después de todo pasó tres días sobreviviendo a base de tazas de café. En su mente trabajaba distintos planes o movimientos para situaciones futuras. Aunque quisiera parar simplemente le era imposible mantenerse relajado o como el dice "perdiendo el tiempo".

Se detuvo por un instante, y vio sobre el mueble de la sala el reporte de salud de Naruto, le había encargado a Karin que lo leyera y que tomara las medidas necesarias. Pero ya no sabía ni que esperar de la mujer, después del "pequeño" detalle sobre la sexualidad del Uzumaki.

Rápidamente comenzó a leerlo, realmente no le interesaba pero no tenía nada que hacer, y como supuso no encontró nada interesante, menuda estupidez. No comprendía como es que Sakura se había preocupado tanto por Naruto. Uzumaki Naruto, es el típico niño con sueños estúpidos, sin talento, y el protegido de mamá y papá. Pensaba mientras retomaba su camino.

Necesitaba verlo, sonaba estúpido en cierta forma, pero podía decirse que era la única persona que hasta ahora lo mantenía de buen animo, entre comillas.

En la mayor parte de su vida el había torturado a tantas personas o había presenciado actos como ese, sin embargo nunca experimentó ninguna sensación al hacerlo, ni una sola.

No estaba seguro del porque pero al ver a Naruto suplicarle, temerle y sobre todo verlo sufrir le causaba una enfermiza diversión llegando a rozar la excitación, simplemente extraño.

En un inicio sus planes eran claros, atraer a Minato usando a Naruto como carnada y una vez obtuviera lo suficiente los mataría a ambos. Pero ahora mismo dudaba en deshacerse de su pequeña fuente de diversión.