Luego de ser secuestrado y torturado las cosas se tornan más oscuras para él.
Donde anhela su libertad pero al mismo tiempo desea ser devorado por Sasuke.
-Sasunaru
Para que no hagan preguntas aquí les dejo una img de como considero yo que son los donceles :v
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-¿Dónde está él? –sus ojos opacos miraban con inquietud a la mujer pelirroja, la cual lo ignoraba por completo.
Naruto lo sabía, en cualquier momento daría a luz y eso lo ponía nervioso, no solo el hecho de ser su primer hijo, sino la incertidumbre de que pasaría después, que haría Sasuke con ese niño, ¿lo mataría al final de cuentas?
Vio que a la habitación entraba Hinata, la cual se movía presurosa, ni siquiera le dirigía la mirada. Estaba asustado.
Y asqueado, él realmente no quería tener a ese niño, de verdad que no quería.
-Tu parto está programado para dentro de unas horas, pero no siempre es acertado así que solo relájate. –
Por primera vez Karin le dirigió palabra.
Los ojos azules y cansados la miraron directamente. –Por favor, no. –dijo débilmente. Empezaba a lagrimear. –No me obliguen, por favor. –
La mujer hizo oídos sordos y continuó preparando las cosas.
Naruto sabía que lo ignoraría así que dirigió su mirada nerviosa al techo, mientras respiraba profundamente una y otra vez.
. . .
Gaara conducía su convertible, una sonrisa de malicia adornaba su cara, había recibido el mensaje de Sakura.
-Esa imbécil. –murmuraba al recordar a la señorita universitaria que se sentía orgullosa de sí misma y un ejemplo de mujer.
Gaara al inicio pensó en que aunque se muriera de ganas por saber donde estaba su atractivo Sasuke, debería dejar pasar la información, ya que no era un secreto para nadie que el Uchiha últimamente estaba de un humor de perros.
Le daba un poco de miedo que toda esa ira la descargara en su contra, sin embargo recordó que no era un doncel débil y controlable por lo que terminó por ir. Eso sumado a la incertidumbre de saber que había pasado con aquel "patético rubio".
¿En verdad Sasuke lo mantendría a su lado?
Aunque eso no lo molestaba ya que a diferencia de Karin y Sakura, él solo tenía el incansable deseo carnal hacia el pelinegro, no tenía otro sentimiento más que lujuria.
-Maldito seas, Uchiha.- murmuró con una sonrisa de diversión.
. . .
-Sasuke, aún estas a tiempo. –le hablaba Juugo. –Es lo mejor para todos. –
El susodicho no respondía, solo permanecía serio.
-Te estas desviando de lo que realmente quieres. –presionó Suigetsu. –Tú mismo dijiste que no necesitabas familia. –
