Re-Cordar, el renacimiento de Mnemosine

Capítulo 5

Apariencias

« ¡Somos supervivientes! ¡Sobrevivimos al castigo impuesto por Shenia! ¡Nuestros antepasados fueron supervivientes de una terrible enfermedad que nos acechó y acabó con nosotros! ¡Pero conseguimos sobrevivir! ¡Y ahora estamos aquí, sobreviviendo! ¡Sobreviviendo día tras día a nuestra política! ¡Nuestra política de opresión por el SEC! Hoy nos hemos reunido, no sólo para escuchar el discurso de una mera candidata a la Curia Hostilia, sino para cambiar el régimen impuesto por el SEC en todos los Estados Segregados. Y no lo digo únicamente porque sea la representante de un partido en la oposición. Hoy estamos aquí para decidir nuestro voto. ¡Hoy nos hemos reunido para hacer historia!»

Ashley Clive, aspirante al cargo de Presidente de los Estados Segregados en la Curia Hostilia de parte de la Vía Republicana

El traqueteo del coche en alquiler debido a un bache en la carretera. Un vestido azul celeste, holgado pero lo suficientemente abultado. Inocencia. Generación.

Acababa de cumplir doce años y me disponía a ser entrevistada por un desconocido que me analizaría y me evaluaría. Tampoco tenía muchas expectativas. Me decidía por lo simple, no pretendía ir más lejos de ahí.

No era muy partidaria de estas celebraciones, de estos compromisos con alguien más. Sólo por un futuro. Un futuro que nos hacía perder la libertad de presente. Si es que quizás existía.

La familia estaba esperando fuera, para recibirnos. Eran supuestos amigos de mis padres, algo extraño debido a la obvia y gran diferencia de Sociedades a la que pertenecíamos.

Nos bajamos del vehículo y se comenzaron a saludar enérgicamente. Yo permanecía lo suficientemente seria para tampoco llegar a faltar el respeto.

Veronica me sostuvo de los hombros empujándome para que siguiera andando y nos adentráramos en la casa. Se agachó para susurrarme.

– Sólo sonríe. – Y obedecí sin más remedio.

Ni el aire podía mover mínimamente el recogido debido a toda la laca que llevaba encima. Me sentía incómoda y en mi interior sabía que en realidad esto no duraría mucho, que aquel chico me vería y me descartaría, así hasta que alguien tuviera que conformarse conmigo. Eso hacía que me sintiera usada.

Los famosos Saimon Hawly y Blinne Porter conversaban junto a mis padres con efusividad. Expresaban su profunda alegría por que se celebrara este más que esperado acontecimiento, mostrando sin cuidado el allegado deseo de que se firmara un acuerdo que aunase ambas herencias.

Y en verdad, no lo comprendía. Estábamos en plena crisis y ellos no obtendrían ningún beneficio. ¿Dónde estaba entonces el interés en todo esto?

Había pocas cosas que llevaran a alguien a ascender de Sociedad. Sin embargo, una de las más estables y rápidas era mediante las políticas matrimoniales. Aunque dijeran lo contrario, sólo se permitía la fusión entre Sociedades mediante el matrimonio concertado.

Ahí estaba la respuesta a por qué me encontraba aquí vestida de estas maneras. Me casaban para que nuestro legado ascendiera a la élite.

¿Y ellos? Eso era lo que aún no comprendía. ¿Por qué no le casaban con alguien de los suyos para enriquecerse? ¿Por qué querían casar a su hijo con alguien como yo?

Recorrí la casa con los ojos, buscando algo o a alguien. Ahí estaba él, sentado sobre la mesa vestido completamente de negro. Y aquello me sorprendió. Él debía de dar ejemplo ante su sociedad.

Estaba avergonzada. Sentía que se estaban riendo de mí. Me sentía vendida, un maniquí entre escaparates de diferentes franquicias. Me preguntaba por qué mi familia estaba dispuesta a esto, a vestirme de gala para impresionar, para vano beneficio. Si están verdaderamente preparados para esto, ¿hasta dónde podrían llegar? Nada más pensarlo me asustaba; pensar que esto era normal, una obligación, una tradición, me aterrorizaba.