Capítulo 15

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Eugenesia

«Lo que tenemos, lo que poseemos, es lo que la vida, la naturaleza, nos ha dado para sobrevivir. Son ventajas, son habilidades, que nos permiten después sobrevivir y subsistir. Tal vez sea mi altura, mi color de piel, mis conocimientos sobre algún arte. La naturaleza nos ha dado esas herramientas, nos ha dado ese regalo, nos ha aportado una personalidad idónea, para que las usemos. Pero las condiciones de supervivencia van cambiando a lo largo del tiempo y la clave está en adaptarse a ellas, en ir evolucionando nuestra personalidad ya que la naturaleza nos está poniendo a prueba. Obvio, ambas podemos tener carencias en según qué condiciones. La diferencia está en que Natalie Clive no acepta las condiciones de la selección de la naturaleza, no acepta la ley natural, no acepta que su gente en algún momento cederá a las condiciones de la naturaleza porque son débiles, porque tienen el cuello corto, porque retrasan la evolución del resto de la comunidad. Van contra ella, la exclusión natural. – Ashley Clive respondiendo a la pregunta: "¿Qué opinas sobre las carencias que os diferencian? Al fin y al cabo sois hermanas."»

"Las imperfecciones de las hermanas Clive", Revista publicada por el Partido Republicano, entrevista a Ashley Clive.


Las cosas empezaban a cuadrarme. Querían experimentar conmigo desde el primer momento en el que estuve infectada y el huésped entró en mí. No sufrí ningún tipo de castigo o juicio ante los tribunales por las leyes que había infringido, al igual que Eric. Y nunca pensaron en que los sufriera porque me necesitaban. Y necesitar sonaba tan desesperante.

Ahora comprendía por qué no habían venido a buscarme si cuando salté a la azotea la tela con los inhibidores esta se desarmó pudiendo entonces enviar mi ubicación. Me necesitaban. Estaban atados a cumplir con el contrato hasta que se firmase, si no no me tendrían, a lo anómalo que tanto ansiaban tener entre sus manos. ¿De qué servía que yo estuviera en la cárcel?

Me querían y por ello me protegían, y todavía no me procesaban aun sabiendo, probablemente, todo lo que estaba haciendo. Esperaban la aprobación por parte de mi familia para ceder todos y cada uno de mis derechos y libertades, las que aún me quedaban.

Por otro lado, borraron de mi tarjeta de identificación los indicios que me delataban para protegerme de nuevo, para hacerme creer que había quedado impune cuando era falso. De nuevo, querían fingir que yo estaba sana, que había quedado perfecta tras superar una desconexión. Querían fingir que yo era libre, el supuesto regalo antes de que me atraparan en su trampa para ratones y acabaran experimentando conmigo, transformándome en...otra cosa. Cosa.

Aparte, Eric debió de firmar algún contrato de confidencialidad para protegerme también, para que nadie supiera ni mis delitos ni la verdad, para que él no confesara lo que sucedió en realidad y el mundo no se enterara, para hacer creer que yo era la buena. Falso otra vez.

Engañarme con lo sucedido el día de la desconexión sólo sirvió para confundirme, para que me hicieran creer que estaba sola y que la persona más importante para mí me había traicionado. Ellos, el Memorial o la Pramónada, se creyeron que así cedería mis fuerzas, como Paöla.

Pero, en realidad, era a Eric a quien engañaban. Le hicieron creer que con ese contrato de confidencialidad yo quedaría exenta de cualquier cargo y así él admitiría toda la culpa, dándole crédito a todas las teorías que se inventaron de que me maltrataba. Pero obviamente no tenían por qué respetar la ley de un contrato con un enfermo y dirigente de ilegales.

Ellos me querían a mí y querían debilitarle a la vez. Era una cadena donde el perro se mordía la cola. Se dieron cuenta de que él me protegería a toda costa, a toda costa como por ejemplo ser capaz de desconectarme. Se percataron de que yo era su punto débil y jugaron. Él se callaría toda la verdad para salvarme y me daría la coartada perfecta para ser la víctima que se hundiría por encontrarse sola de repente, que confesaría todo lo que sabía porque se vería confundida entre tanta mentira tan realista y que les daría toda las excusas para quitarme del medio y experimentar conmigo.

Re-Cordar, el renacimiento de MnemosineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora