Bajé a la planta baja y tomé el bolso, para luego volver a salir de mí casa. Estando afuera, le eché un último vistazo.
Seguí caminando mientras la lluvia se aplacaba y la noche hacía presencia.
No tenía idea de a donde rayos ir. Primero que todo necesitaba aprender a defenderme sola, ya que ser una hija de papi y tener todo a la mano siempre hasta ahora no me había servido de una gran mierda.Tal vez la gente diría que me estaba comportando como una idiota y que de estar en mí posición simplemente habrían empezado de cero, sin tener que buscar venganza. "El karma se encargará de eso" dirían.
Pero yo no quería que el puto karma se encargara de eso. Quería hacerlo yo misma. ¿Y quién sabe? Tal vez si lo lograba por fin mí vida tendría una historia que contar: "Elizabeth Martinez dio su vida para poner fin a la del cruel y despiadado asesino Jeff The Killer, la sociedad está en deuda con ella." Algo así, o no lo sé, solo quería vengarme.
Caminé más rápido ya que de madrugada las cosas se ponen peligrosas.
****
Había caminado hasta la zona comercial de mí ciudad, la cual estaba estratégicamente ubicada a un lado de un bosque bastante grande. Era fácil perderte en él tan sólo en cuestión de minutos.
Me puse la capucha de mi chaqueta y aceleré el paso. Sí quería estar por lo menos a la par de aquel hijo de puta, necesitaba por aunque fuera un arma.
Volteé y vi una pequeña armería, la cual me llamó la atención al instante.
Ésta tienda tenía una ventana grande y al lado estaba la entrada, la cual estaba cerrada, obviamente.Saqué una camisa de mí bolso y la enrolle en mí mano. Cerré los ojos y le pegué un puño a la ventana. Ésta se rompió y pequeños fragmentos de vidrio volaron a mí alrededor.
No había tiempo para aburrirse, así que entre y empecé a tomar armas, de las cuales la mayoría desconocía su modo de uso.
Al final salí de allí con un revólver, una pistola semiautomática y una UZI.
Saliendo, vi un rifle recostado en la estantería, y lo tomé. Lo colgué en mí espalda y salí de allí.
Entré al bosque y empecé a caminar sin rumbo alguno. Me sentía algo estúpida ya que de nada servía tener buenas armas sin saber usarlas. Me sentía patética, como una adolescente que se creía mala solo por aprender a fumar. Necesitaba por lo menos aprender a manejar alguna, antes de enfrentarme a mí querido señor Woods. (Nótese mí sarcasmo.)
***
Luego de caminar por una hora, tuve de repente un recuerdo que me llenó de satisfacción. Maldición, ¿por qué no lo había pensado antes?
Con una sonrisa en el rostro me dirigí caminando hacía el final del bosque. Ya tenía quien me enseñara a usar las armas.
ESTÁS LEYENDO
Ajenos «Jeff The Killer».
Фанфик"-¿Sí entiendes qué eso es una completa locura?- Cuestioné mirándolo. -¿Qué más esperabas de un asesino?- Respondió riéndose." Elizabeth Martinez es mí nombre. Pero ahora mismo no importa quién soy... Sólo importa él. Ese malnacido que jodió mí vida...