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Con Jhonatan quedamos en que podría pasar unos días en su casa mientras me entrenaba con las armas que yo había robado. Luego de una breve siesta y un baño, estuve lista para aprender.

Nos dirigimos al sótano con las armas en mí bolso, el cuál pesaba.

Había conocido a Jhonatan gracias a CJ; los dos eran grandes amigos y se habían conocido porque ambos eran parte del anillo de seguridad de un importante narcotraficante. Cuando CJ me contó aquello me eché a reír. Sonaba a mentira, pero luego que vi a Jhonatan y a él apuntar con dos rifles hacía mí casa y disparar con precisión a las ventanas en broma, me di por convencida. Sí, ya sé lo que pensaran, ésta chica anda con lunaticos. Bueno, así es.

Al estar del todo abajo, eché el bolso al suelo y masajeé mí hombro. Jhonatan sólo me miró y río.

—¿De qué te ríes?— Dije, aún adolorida.

—Me da gracia que alguien tan desnutrida como tú quiera manejar armas tan grandes.— Dicho eso, se agachó y sacó un arma por una.

—¡Hey! No soy desnutrida.— Dije enojada.

—Ajá, sí, como digas. ¿Empezamos o te vas a echar para atrás?

—Empecemos.

Jhonatan inspeccionó las armas que estaban en el suelo y tomó el revólver,  para luego ponerlo en mis manos.

—Éste es un revolver Colt Magnum  45, es un arma con un gran cañón, por ende tendrá un mayor impacto cuando le dispares a tu objetivo, el tambor tiene capacidad de 6 balas calibre 45, para accionarla solo debes quitar el seguro y disparar tomando firme el mango con ambas manos, pues el retroceso de cada disparo te podría hacer caer, si apuntas correctamente no fallarás.— Dicho eso apunté a una botella que tenía en frente. Apreté el gatillo y sentí un impacto. No lo tenía bien agarrado, por lo que caí al suelo.

Jhonatan me levantó con impaciencia y dijo:

—De ésto te hablo. Sostén eso bien o no durarás peleando ni dos segundos.— Tomé de nuevo el revólver y lo empuñé fuertemente. Jhonatan le dio un golpe al revólver para ver si lo tenía bien agarrado. Casi se resbala de mí mano, pero logré evitarlo.

—Bueno, prosigamos.— Puse el revólver en el suelo y tomé la pistola semiautomática.

—Por otro lado, ésta es una Prieto Beretta M92, una pistola semiautomática. Es mí favorita por su poder de fuego, su precisión y su relativo bajo peso; su proveedor tiene capacidad para 11 balas. Ésta es una pistola muy fácil de utilizar, simplemente retiras el seguro, tiras la corredera hacia atrás para que la bala ingresé a la recamara, y luego solo tienes que apuntar y accionar el gatillo, te la recomiendo, es mí favorita.— Dijo y le sonreí. Iba a accionarla y él negó con la cabeza, ya que no quería que el resultado fuese el mismo que con el revólver.

Dejé la pistola en el suelo y tomé el rifle.

—Este es un rifle AR-15, un fusil que puede ser semiautomático o disparar en ráfaga, osea, tres balas en una sola acción. Es un fusil de asalto, tiene un impacto bastante fuerte por ello es usado por los escoltas de los narcotraficantes. El único inconveniente es su tamaño pues es considerablemente largo, para dispararlo solo debes apoyar fuerte la culata contra tu hombro para que puedas resistir el coletazo, luego introduces el proveedor y accionas la corredera, una vez hecho ésto, quitas el seguro apuntas y disparas; él será hombre muerto para entonces.—Al decir eso, yo solo pude imaginarme disparándole a Woods, lo cuál me provocó una sonrisa.

—Está bien, y ahora ¿puedo dispararlas?— Dije ansiosa.

—Wou wou, tranquila querida, para tu caballito. Todavía debes aprender otras cosas.— Dicho eso, revolvió mí cabello con su mano y subió.

Me quedé parada ahí y suspiré. ¿Qué más debía aprender? Ahora sólo perdía el tiempo.

Subí y Jhonatan estaba viendo la televisión, me dio una mirada de reojo y volvió a lo suyo.

Ya que no tenía que hacer, subí a la zona de habitaciones y entré a la de huéspedes, cerrando la puerta.

Abrí la ventana y me senté en el borde.
Ésto sería más complicado de lo que pensaba.

Ajenos «Jeff The Killer».Donde viven las historias. Descúbrelo ahora