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Jeffrey dejó a su hermano tirado allí, para luego encaminarse hacía la salida. Recogió su cuchillo del suelo y miró hacía adelante: varios autos policiales se estaban estacionando al frente del hogar de Elizabeth.

Elizabeth... Debía buscarla.

Se camufló en la sombras, agradecido de que la lluvia torrencial le diese suficiente márgen de maniobra para escapar.

Se encaminó hacía la segunda planta, entró a una habitación al azar y observó a su alrededor; era la habitación de la chica. Vio sus fotografías y múltiples retratos que tenía puestos en una cómoda, y tomó uno en especial. Era ella de pequeña, sonriendo a la cámara con una felicidad que podría ser palpable. Se preguntaba ahora porque aún no la había asesinado, era una chica cualquiera; recordó a su vecina Jane, y se preguntó si ellas dos tendrían en común el mismo funesto final gracias a él.

Sacudió su cabeza y se concentró en lo que debía hacer. Abrió la ventana de la habitación y bajó por ella, huyendo de la justicia

Al otro lado de la casa, se encontraba Elizabeth, perdiendo sangre gracias a la herida producida por el fallecido Liu. No podía moverse, por lo que decidió ocultarse en las sombras. Podría haber corrido hacía el bosque que estaba detrás de su casa, pero su debilidad se lo impidió.

Ajenos «Jeff The Killer».Donde viven las historias. Descúbrelo ahora