Experiencias nuevas

1.1K 40 0
                                        

Eran las tres y media, estaba en el coche de mi profesora, rumbo a su casa, yo había avisado a mi madre de que me quedaba a casa de mi mejor amiga Irene.

Una vez llegamos, rodeó todo su coche y me abrió la puerta.
Cada vez me parecía más sensual y me apetecía más hacer cosas junto a ella...

Entramos en su casa, era muy lujosa, como profesora ganaría una pasta, entonces me dijo:

- ¿Quieres tomar algo?

- Sí, una coca-cola, si tienes...-le dije al instante.

Entró a la cocina y sacó dos copas y una botellita de vino tinto. Yo adoraba ese vino.

- He preferido sacar esto que tenía hace tiempo en la nevera, así nos animamos más .-dijo Daria regalándome una de sus cálidas sonrisas y ofreciéndome la copa.

Llevábamos un buen rato bebiendo, y ya me encontraba un poco borracha, nos reíamos de todo y cada vez estaba más cachonda. Su mirada me hipnotizaba.

De repente Daría se levantó y me dijo con voz sexy:

- Ven, acompañarme a un sitio.

Yo le seguí, e de admitir que tenía un poco de miedo ya que, yo era virgen, jamás había estado con un hombre y menos con una mujer, aunque por esta que tenía enfrente, haría cualquier cosa.

Entramos en una habitación, me tumbó en la cama y nos empezamos a besar apasionadamente, como me ponía esta mujer.
Pero entonces me noté muy mojada, y recordé que no me sentía preparada, me separé rápidamente como pude, ya que estaba debajo suya.

- ¡Para! .-dije de repente.

- Lo siento, ¿qué pasa? No te gusta, lo siento, voy muy rápido...

- No, no es eso, el beso era perfecto, lo que pasa es que soy virgen...

Ella puso cara de asombro, pero sonrió dulcemente;

-Tranquila, iremos poco a poco .-dijo susurrándome al oído...

Profe, te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora