Profe, te amo

De vuelta a casa

P.O.V Helena

Carmen y Paula acababan de salir de mi habitación del hotel.
Ahora entiendo porqué en los ojos de Paula veía esa mirada de psicópata. Mientras amenazaba a Carmen se reía y parecía no importarle que estaba cometiendo un delito.

Después de que ellas dos saliesen por la puerta, me levanté a duras penas, con un dolor en el coño tremendo, ya que Carmen había sido muy bestia.

Me fui al lavabo a limpiar los rastros de lágrimas que quedaban en mi cara y después de eso me metí a la ducha.

Después de un buen rato, salí con una toalla enrollada al rededor de mi cuerpo y divisé la figura de Paula sentada encima de la cama.

- ¿Qué has hecho con Carmen? -dije asustada.

- Se podría decir que, hasta luego Mari Carmen. - dijo Paula, comenzando a reír descontroladamente.

En ese momento, un recuerdo invadió mi mente. Era Paula asesinando a una mujer pelirroja, no recordaba bien ese momento hasta ahora, pero si sabía quién era esa mujer, AMPARO.

El echo de no recordar ese momento me desconcertaba, no sabía porque tal recuerdo traumante se me había podido olvidar.

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Último día en Texas, se acabó el relax.

No quiero saber qué coño haría Paula con Carmen, sé que todo sería investigado, pero espero que Paula sepa lo que hacer.

No se como reaccionarían Cristina y Germán. La gente había buscado a Carmen y nadie la había encontrado ni visto, los demás profesores que iban a la excursión de preguntaban dónde estaría, pero yo no quería meterme en ese tema.

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Era lunes, hacía dos días que habíamos llegado de la excursión, todo se había vuelto un lío, nadie sabía que había pasado con Carmen, había rumores de que estaban investigando su desaparición.

Paula me había dicho en privado que no abriese mi boca, que no contara nada. Su mirada al decirme esas palabras me causaba cierto temor, desde aquel día en el que amenazaba a Carmen mi visión hacía ella había cambiado.

El tema con Daria no había cambiado, desde esa noche apasionada que tuvimos no he vuelto a hablar con ella. Solo la he visto en las clases y ella se limitaba a explicar evitando mi mirada.

Tarde o temprano tendría que hablar con ella, además quería darle mi regalo.

P.O.V Daria

Cuando al fin me había dignado a hablar con Helena, allí estaba ella, Paula Salvador, metiéndose como en el pasado entre Helena y yo.

Siempre esa maldita niña a tenido que estar en medio, tuvo que ser ella su novia, la que la hacía reír, la que le hacía gozar como una perra.

Tenía que admitir que Paula siempre había sido una chica difícil de vencer, cuando intentaba matarla siempre se libraba y eso no cambiaría ahora.
Tenía muchas ganas de matar a esa hija de puta, lo único que conseguía aliviar mis impulsos eran las drogas que había empezado a pincharme.

También había empezado a acostarme con la profesora de valenciano Rosanna, la verdad es que esa mujer siempre estaba dispuesta a follar conmigo, nunca se cansaba. Se que estaba engañando de alguna manera a Helena aunque no fuésemos nada, pero no puedo hacer nada al respecto, no puedo cambiar de la noche a la mañana.

Tenía que dejar de alguna manera de ser la mujer que había sido en el pasado, no más asesinatos, no más putitas personales, no más aventuras, no más mentiras...

P.O.V Helena 

Estaba pensando en como hablar con Daria, tenía varias ideas en mente, una cena romántica, ir a su despacho y hablar, invitarla a mi casa...

En parte también estaba nerviosa porque quería proponerle algo importante para mí, quería dar el paso que aún no habíamos dado. Empezar una relación seria.

Estos últimos días me había empezado a encontrar mal, no sabía muy bien si sería por el estrés que llevo encima siempre o por otra cosa.

Tenía pensado ir al médico, tantos dolores de cabeza, dolores de estómago y más síntomas no sabía que lo podría estar causando.

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Estaba esperando a que mi médico me llamase para entrar a la consulta. Después de varios días encontrándome mal y teniendo dolores sobre todo al orinar había decidido pedir cita.

Había venido con mi madre, aunque no sabía si esa decisión había sido buena.

- ¿Helena? - dijo una enfermera desde la puerta de la consulta.

- Si.

Entré a la sala algo preocupada, me senté en una de las sillas y el doctor comenzó a hablar mientras la enfermera organizaba unos cuantos papeles.

- A ver, dime que te ocurre.

- Pues mire, últimamente...- empecé a relatar todos mis síntomas y una vez finalicé, el doctor asintió.

- Tengo varias ideas de lo que podría ser, no sé si le importará que su madre esté presente mientras le hago unas preguntas personales.

Una vez mi madre se fue fuera al igual que la enfermera, el medico empezó a preguntarme cosas sobre mi vida sexual y otras cosas relacionadas con eso ya que el pensaba que se podría tratar de una infección.

En cuanto nombró el tema de la infección, se me vino a la cabeza el aborto clandestino y la manera en la que Roxana lo había realizado, esa drogada hija de puta se iba a enterar...

El doctor me dijo que me harían unos cuantos análisis y que podría irme a casa cuando estuviesen los resultados.

Todo indicaba a que era una infección de útero, pero yo me negaba a admitir que había sido por culpa de un aborto. Mi madre me preguntaba todo el rato que es lo que tenía y yo solo le decía que prefería no hablar.

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Al pasar los días, cuando me encontraba un poco mejor, volví al instituto. Allí fui directa a la cantina, dónde se encontraba Roxana, con cara de emporrada como siempre, hablado con Paula.

- Eres una hija de puta, tendrías que haber tenido más cuidado al hacerme la intervención, no debería haber confiado en una drogadicta como tú, no vales para nada.

Dije decidida dirigiéndome a Roxana. Ella me miro con cara de poco a amigos.

- Mira niña, al aceptar que te hiciera la intervención sabías lo que te esperaba, tú querías deshacerte de esa cosa de tu interior y yo lo hice.

Estaba muy enfadada, Paula se limitaba a estar sentada cruzada de piernas observando la escena, como si le producirse entretenimiento.

De un momento a otro Roxana empezó a decir unas palabras en un idioma extranjero mientras movía sus manos de manera extraña. En ese momento Paula se levantó y le pego un puñetazo en la mejilla.

- A ella ni se te ocurra idiota.- dijo mientras la miraba sería.

- Lo siento jefa...

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Hola guapis, solo vengo a deciros que espero que os haya gustado el capítulo y que a partir de ahora actualizaré los viernes o sábados, ya que algunos viernes no me da tiempo a terminarlo.

(^^)