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Erwin

El cabello castaño de Lis impedía mi visión hacia todo lo demás, se notaba a kilómetros que brillaba, la hacia ser perfecta, más de lo que era.

Al entrar a la habitación todo le había encantado, lo primero que hizo fue recostarce en la cama y mirar por la ventana, no la juzgue cuando se quedó dormida, había sido un día muy largo y merecía un descanso.

Jamás podría admitirlo pero me había encantado verla así, feliz, hecha, como si tuviera un respiro de todo lo que la estaba destruyendo, y era así, lo tenía.

Salí del lugar intentando no hacer ruido y me dirigí al cuarto de Mark, al entrar note que el hombre discutía con Henry

—¡es mi hija! — grito Mark

—si, pero no puedes decirle esto ahora — fue la contestacion del otro hombre —se está yendo todo de las manos ¡por dios! —agarró su cabeza con ambas manos al decir aquello

—hey hey, ¿qué esta pasando aquí? — Pregunte al entrar, ambos me miraron sorprendidos, Henry negó con la cabeza

—nada nada —respondio Mark —¿cómo se encuentra Lis? — preguntó más sereno, Henry se sentó en un sofá y prendió la televisión para ver las notícias

—ella esta bien, se acaba de quedar dormida — respondí a su pregunta, luego me senté junto a henry —¿te encuentras bien? — le pregunte a este al verlo tan metido en sus pensamientos

—si, esta todo bien. — dijo levantándose — voy a descansar, tendrían que hacer lo mismo — y se marchó, Mark lo siguió con la mirada y luego se sentó a los pies de la cama

—entonces también me iré — murmure, tenía que ir a ver como seguía todo en Next Model.

Salí de la habitación despidiendome de Mark, camine lentamente hasta el ascensor, hacia más de dos horas que Lis había desaparecido del lugar y suponía que todo eso sería un escándalo

Y así era, al llegar la policía estaba por todos lados, los Anderson se encontraban hablando con un comisario que tenía una libreta en sus manos. Tobin también se encontraba ahí, dandole caladas a su cigarrillo reposado en una columna de metal. No baje del coche, no hacia falta, sabía lo que estaba pasando, este había sido el plan de Henry.

Para las personas Lis habia sido secuestrada, y no volvería. Grace había dejado una nota diciendo aquello, los Anderson estaban desesperados, al no tener a Lis, volverían al narcotráfico, ya no tendrían el dinero que su 'hija' les proporcionaba, ahora volverían a Dublín, donde seguirían con el negocio, donde los atrapariamos.

Decidí regresar, encendí el motor y comencé a recorrer las hermosas calles de París iluminadas por la Luz de Luna y de algunos faroles, se apreciaba mucho más todo al estar a oscuras, la ciudad era maravillosa, mi mente me llevó a pensar en Lis, en sus ojos cristalinos, en las veces que la había visto perdida en sus pensamientos, recordé que no habíamos festejando la noche buena, quería recompensarla por las mentiras.

Paseando por las calles encontré una tienda de regalos abierta, todo estaba decorado con pequeños santas, árboles de Navidad y pequeñas torres Eiffel iluminadas con lámparas de los colores rojo y verde, estacione mi BMW X3 y baje.

Entre en la tienda, una mujer mayor con el cabello canoso y ojos azules se encontraba detrás del mostrador sonriendo, sus ojos se achinaron al instante detrás de unas enormes gafas

—feliz noche buena — hablo en francés aún sonriendo, le devolví la sonrisa

—feliz noche buena — dije también en su idioma

—¿qué se te ofrece joven? — comencé a ver todas las piezas que se encontraban en la tienda, abundantes cosas me rodeaban y aún no sabía que podría regalarle a Lis.

—estoy buscando algo para una muchacha, ¿que me recomendaría ? — ella sonrio aun más, haciendo notar más las arrugas en su rostro, se dio la vuelta sacando una caja con tapa de cristal

—mira — la abrió, en ella habían collares y pulseras, una de los collares llamó mi atención, contenía un pequeño dije de la Torre Eiffel color plata combinado con un corazón del mismo color, me recordaba al día que estuvimos juntos en aquella maravilla, así que la elegí, esperando que ella también recordará aquel momento.

—este — le dije a la mujer, esta asintió para comenzar a envolverlo, lo colocó en una pequeña caja color rosa pastel e hizo un moño en ella con una cinta color plata, luego, la envolvió en un trozo de papel madera

—¿cómo se llama la joven? — preguntó con una lapicera de brillo color plata

—Lis — al responderle trazó el nombre en la envoltura.

—gracias — dije y pague, la mujer volvió a sonreirme dulcemente

—que tengas unas lindas fiestas — murmuró, salí de la tienda. La nieve comenzaba a caer, corrí con el obsequio hacia el vehículo, al subir encendí la calefacción, y me puse en marcha al hotel.

No sabía como pedirle disculpas a Lis por todo lo que estaba pasando, tampoco sabía cuáles serían las palabras correctas en el momento que le entregara el regalo, lo que sabía era que quería verla sonriendo para mi, como lo había hecho en un momento, quería que confiara en alguien, y por alguna extraña razón quería ser yo ese alguien.

Dejé mi coche en el estacionamiento y camine hacia la entrada del hotel, el guardia me abrió amablemente. Decidí dejarle el obsequio al recepcionista, le dije si podría hacerme el favor de entregárselo al amanecer junto con el desayuno, y se lo dejé con una nota.

Luego me dirigí a mi cuarto, quería sorprenderla, hacerle saber que estaría para ella, que pudiera confiar en mi, no más mentiras de mi parte, no para ella.

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Esta es una versión de Erwin intentando ser tierno 😍, espero que les vaya gustando lo que va de la historia, en los proximos capítulos hay muchas cosas que van a salir a la luz, espero que estén preparados para lo que se viene

Pd: estuve haciendo algunos ajustes en los capítulos anteriores, a eso también se debe mi tardanza.

Besos, yan.

Life Under Lies ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora