Capítulo 20 La manada

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NOTA: CUANDO APARESCA * ES UN PENSAMIENTO

No deje que Jasper terminara corrí hacia Rose, si Jacob estaba aquí sin Leah es que ocurría algo, Rose estaba hablando con Carlisle y parecía preocupada, podía sentir la tensión de los invitados, me pare para ver la situación, los demás Cullen estaban calmando a los invitados, mientras que otros se ponían en posición de ataque, puse atención a los límites de bosque y vi figuras moviéndose, y unos ojos claros me regresaron la mirada, su pelaje negro como la noche me trajo los viejos recuerdos, Sam estaba aquí junto con los otros lobos, si la manada estaba aquí significaban malas noticias.

Sam: *La tribu te necesita, Leah está en peligro.

Esas palabras calaron tan profundo en mí que automáticamente me quite los tacones y comencé a correr con todas mis fuerzas, sin mirar atrás, sin decir adiós.

Bella: *Lo lamento Rose...

Puse más fuerza en las piernas y así aumentar me velocidad, sentía las pisadas de las fuertes patas de los lobos, varios kilómetros después sentí la fragancia de Stefano y lo seguí, cruzamos la frontera del estado hasta llegar a un tipo de astillero, vi a Jacob hablar con Stefano, recorrí con la mirada el lugar a ver si encontraba a Leah junto con el resto de la familia, pero no había nada, y eso significaba que algo grave había pasado. Entre más me acerque pude ver que Jacob estaba furioso y Stefano lucia muy preocupado, en cuanto estuve a su lado tome su mano y el me miro sorprendido, pude darme cuenta que no se había percatado de mi presencia al igual que Jacob.

Bella: ¿Qué sucede Jake?, ¿Dónde está Leah y los niños? ¿Y el resto de la familia?

Jacob: Bella que bueno que estas aquí, debes ayudarme, se los han llevado y no he podido hacer nada, yo... no sé qué hacer, por favor ayúdame, te lo suplico.

Sin darme tiempo de reaccionar vi como Jake se arrodillaba ante mí, vi sus hombros templar por lo que supe que eran sollozos, la manada estaba alrededor de nosotros y comenzaron a convertirse en los chicos con los que yo conviví, ayudaron a levantar a un muy descompuesto Jake, jamás en mi vida hubiese pensado verlo de esta manera.

Bella: Dime que sucede, y te aseguro que te ayudare.

Los ojos de un café claro me miraron, una profunda tristeza, se notaba el cansancio en su rostro, pero con toda confianza me ofreció su mano y con ella sus recuerdos y pensamientos, la tome rápidamente y una horda de imágenes comenzaron a llegar a mi cerebro, los niños jugando en el jardín con los pequeños de Sam, todos yendo a pescar, un día de campo, Jacob de ronda y regresando a casa y verla destrozada, todos habían desaparecido, la imagen cambio y vi a Seth mal herido en el patio trasero de su casa y a un así se trasformó en lobo con todo el dolor que le estaba provocando para mostrarle a la manada como ese día había llegado una pareja de vampiros que eran tan iguales y a la vez tan distintos, ella con el pelo dorado y una sonrisa dura y el con el pelo tan oscuro como la noche y el rostro pétreo, yo conocía a esas personas, y sabía que significaba, por mero instinto solté la mano de Jake, y voltee a ver a Stefano.

Bella: Son ellos, son Alec y Jane, los han descubierto.

Stefano: Lo he visto junto contigo, pero necesitamos saber que más paso.

Asentí y volví a tomar la mano de Jake, la escena cambio y vi como Seth intentaba luchar contra los mellizos, pero yo sabía que era en vano, Alec utilizo su poder y paralizo a cada persona del lugar, yo sabía lo que seguía, tenían que matarlos, eran un peligro para la ley.

Seth: ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué hacen aquí?

Jane: Somos la guardia Vulturi, y hemos venido por ustedes, después de cazar a Josep nos contó de como mantenían a estos pequeños engendro.

Un siglo sin tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora