Capítulo 31 Isabella Vulturi parte 2

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Capítulo 31

Isabella Vulturi parte 2

NOTA: CUANDO APARESCA * ES UN PENSAMIENTO

Abrace a Marcus con todo el cariño que le tenía, y este me lo regreso gustoso.

- ¿Cuántos tesoros nuevos has encontrado mientras no estuve tío?

- Encontré unos libros egipcios, estoy tratando de traducirlos, hasta ahora sé que es un diario de una de las amantes del faraón Tutankamón, ahora que regresaste podríamos resolver lo demás entre los dos.

- Suena divertido.

Y lo decía de verdad, mi tío me sonrió sinceramente, era una sonrisa triste mezclada con felicidad pero me hizo muy feliz. El inconfundible olor de Félix llego hasta nosotros, nos giramos a verlo y este hizo una profunda reverencia.

- Lamento interrumpir pero los espera su comida en el gran salón.

Athenodora sonrió aliviada y comenzó a caminar muy contenta hacia el interior del castillo, mi tío Marcus me sonrió disculpándose a lo que yo asentí para que no se preocupara, mi madre apretó mi mano y yo la tranquilice.

- Está bien vayan a comer, después de todo tengo que darme un baño.

Mi padre asintió y comenzó a caminar junto con mi madre y el tío Marcus hacia donde los esperaban.

- Así que regresaste pequeño ratón.

Le mostré mis muy afilado dientes a Félix y este soltó una sonora carcajada, nos abrazamos con gusto.

- Estoy feliz de verte Félix.

- Lo mismo digo Bella, ha pasado un largo tiempo. ¿Te acompaño a tu cuarto?

- Encantada caballero.

El me dedico una sonrisa de lado y me ofreció el brazo, yo lo tome sin dudar, Félix era así, como los antiguos caballeros, después de todo en ese tiempo nació y se crio hasta que fuera convertido, vivió una vida feroz, pero era un hombre extremada tranquilo incluso se podría decir que hasta pacifico.

- ¿Y qué ha pasado mientras que no estuve? ¿Seguiste practicando tejido?

- Jajaja muy graciosa, pues como sabrás desde que te fuiste el castillo se sumió en lo que era antes, trabajar, castigar a quien infringiera las reglas y melancolía, se esfumo la diversión, pero ahora parece que está saliendo mejor, acabo de mirar a Jane parada en la puerta del cuarto de Alec extremadamente extasiada de que su hermano regresara, y el resto del castillo esta extasiado a excepción de Caius.

- Es el que menos me importa, tiene que hacerse a la idea de que estoy aquí para quedarme y que me importa una mierda si le molesta, al contrario me hace muy feliz. Me hablaste de todos pero no me has hablado de ti querido, siento este sentimiento de felicidad apabullante de tu parte.

Félix sonrió apenado lo cual era muy raro en el si no es que podría decir que es la primera vez que lo miro de esa forma.

- Yo estoy enamorado como podrás haber visto cuando me tocaste.

Sonreí al verlo, él se mostraba muy abierto hablar sabiendo que yo podía saber lo que quisiera con solo tocarlo.

- Sabes que yo respeto sus vidas y bloqueo los poderes que pueden atentar con su privacidad.

- Lo siento, pero pensé que ahora querías recolectar toda la información de una manera más rápida.

- Es mejor preguntar que robar, así que entonces esta chica ¿Quién es?

Un siglo sin tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora