NOTA: CUANDO APARESCA * ES UN PENSAMIENTO
Que me llamara por mi diminutivo significaba que estaba complacido conmigo, extendí mi mano y se la mostré, el la miro con una curiosidad pura, y salto hacia atrás cuando vi emerger una llama de ella, todos jadiaron sorprendidos, deje que la llama aumentara cuando hice correr una corriente de aire por mi otra mano, y deje crear un enorme remolino de fuego en medio de la sala, todos se alejaron temerosos de que el fuego los tocara, y con un solo movimiento lo desaparecí y comenzaron a temblar las paredes de la sala, los fuertes cimientos del castillo comenzaron a moverse a mi voluntad.
- Sorprendente, ¡Magnifico!
- Dimitri, hermano, ¿Quieres ayudarme con la demostración?
Una sonrisa autosuficiente se instaló en sus labio y en un parpadear estaba enfrente de mí.
- Claro que si hermana.
- Atácame y no te contengas.
Y el acepto el reto, corrió con todo lo que tenía sobre mí para estamparse con un fuerte estruendo y no me movió ni un centímetro, me miro sorprendido y yo le regrese el guiño que me había enviado antes, y con una mirada de disculpa lo avente por la sala con una fuerte descarga eléctrica. Aro comenzó a reír y aplaudir complacido.
- ¿Qué más puedes hacer?
*Puedo hacer miles de cosas más, destruir a mis enemigos con solo pensarlo, doblegar su voluntad con solo desear, yo soy Isabella Vultori y he regresado a casa para mantener el orden en nuestro mundo*
Todas las personas estaban anonadadas de que yo hablara en sus mentes, lucias confundidos, una hazaña enorme ya que era muy raro sorprender a nuestra raza, Aro de dirigió hacia mí y me abrazo.
- Bienvenida a casa hija mía, estoy orgulloso de que obtuvieras todo ese conocimiento.
*Estoy feliz de que regresaras a casa, más tarde ven a mis aposentos quiero saber que fue de ti en todos estos años tesoro*
- Si padre.
Sentí como sus defensas iban bajando y se permitía estar feliz por mi regreso, regreso y se sentó en su silla junto con sus hermanos.
- Es una enorme alegría que regresaras a casa Isabella, se te ha añorado.
- Gracias tío, he regresado para tomar mis lecciones de historia que me he perdido.
Una delicada sonrisa me dirigió Marcus para después asentir.
- Entonces sobrina, después de mostrarnos tus ahora recientes adquisiciones, explica como encontraste y pretendes que dejemos vivir a esas bestias tuyas.
La burla teñía cada palabra que salía de la boca de cayo, una sonrisa de autosuficiencia y una mirada burlesca era lo único sincero en su vida.
- Traigan a las bestias.
Dimitri y Félix salieron del salón, me tome el tiempo para ver los rostros nuevos en la sala, la puerta se volvió abrir y entro Alec, me miro con asombro y detrás de el entro Jane junto con Peter y Marie sus parejas, los mellizos no podían dejar de mirarme.
- Su hermana ha regresado querido míos.
Les dirigí una sonrisa que solo Peter y Marie me regresaron, sabía que ellos iban a ser los más reacios a perdonarme, la puerta se volvió abrir y el inconfundible olor a lobo lleno la sala, y unos segundos después entraron Leah, Emily y los niños, se miraban aterrorizados y por lo menos se les miraba marcas de abuso.
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Un siglo sin tí
RomancePrologo: Bella Swan vive en chicago en 1918, ahí encuentra al amor de su vida Edward Masen su prometido. Todo cambia cuando llega una epidemia a la ciudad y ella cree haber perdido a su gran amor. Se le presente la oportunidad de la inmortalidad, y...