Na Saranghaji? [One Shot]

Don't Want To Be An Idol

«El cantante de talla internacional Leo, anuncia su Comback a finales de marzo, se cree que todo el escándalo con la también cantante y actriz de musicales Eun Ji, fue solo parte de la estrategia de su agencia para promocionar su nuevo disco, además...»

Con frustración después de un día en verdad agotador, Leo apagó el televisor de su camerino, colocó ambas manos sobre su rostro dejando que un hondo suspiro surgiera de su interior. Él no era muy propenso a ver las noticias y mucho menos ver las que surgían en aquellos programas de chismes y espectáculos, pero siempre se daba un tiempo para ver que otra nueva mentira decían de su persona. Por más que se decía que esa sería la última vez que se involucraría en algo de ese estilo, siempre terminaba aceptando una vez más.

— ¿Estás listo? — preguntó Won Sik, su manager y mejor amigo al entrar al camerino, cerrando tras de sí la puerta.

— ¿Ah? Sí, ya voy — respondió regresando a la realidad.

Leo se levantó y tomó el enorme abrigo de una pieza que colgaba en uno de los tantos ganchos de su armario. Metió la mano en el bolsillo interno del lado izquierdo y sacó su cubre bocas favorito, aquella pieza de color negro que le cubría incluso más allá de lo necesario, dejando solo visiblemente sus ojos. Dándole una última mirada al fondo de pantalla de su teléfono, bloqueo el aparato y caminó hasta abrir la puerta de un tirón.

Como siempre ocurría, una gran multitud de fans lo esperaban a las afueras del recinto donde su último concierto fue efectuado, con cortesía saludó alzando una mano, estremeciéndose un poco ante los gritos de todos los presentes, caminó apresuradamente acompañado de su grupo de seguridad hasta la camioneta donde sería transportado hasta el hotel donde se había hospedado.

Durante el camino al hotel se quedó perdido en la vista de la ciudad, hasta que el vibrar de su celular lo hizo reaccionar y casi con desesperación leyó el mensaje que le había llegado. Sus ojos reflejaban cansancio pero aun así se dio el tiempo de responder como debía. De todos los números en su gran lista de contactos, el número que apareció en la pantalla de su teléfono era el único que respondía de inmediato, muy pocas veces respondía tarde o al menos procuraba no hacerlo esperar demasiado.

Sin darse cuenta el tiempo se pasó tan rápido que no se fijo que ya habían llegado a su hotel, Won Sik tuvo que tocar su hombro para hacerlo regresar a la realidad que lo rodeaba.

— ¿Todo bien? — le preguntó su amigo al verlo más distraído de lo normal.

— Sí.

Todo el mundo que no lo conociera pensaría que la vida de Leo era más que maravillosa y perfecta, realizando su sueño de ser cantante, mostrándose y siendo conocido en medio globo terráqueo por sus canciones y excelentes interpretaciones, acosado por millones de mujeres y hombres de todas las edades, recibiendo premios y galardones por sus altas ventas y un sinfín de cosas más. Pero la realidad que lo embargaba era una, mucho más allá que todo eso, debido a que cuando llegaba a la habitación del hotel, se quedaba completamente solo y la tristeza junto a la soledad, se convertían en su peor pesadilla.

— Descansa, recuerda que mañana volamos temprano a Shanghái — le dijo Won Sik antes de entrar a su propia habitación.

— Igualmente — dijo con simpleza.

Pero por más que trataba de hacer lo que su amigo le había dicho, simplemente no podía conciliar el sueño. Después de ducharse se sentó en la orilla de la cama y como resultaba en tiempos así, un poco de inspiración surgió de la nada.

* * *

La canción que Leo había escrito en una noche acompañado de la soledad en un lujoso hotel, terminó siendo escuchada por la única persona que quería que fuera escuchada. Haciendo un viaje relámpago escondido de todo el mundo, tocó a la puerta de la única persona que ansiaba tanto ver.

— ¿Estás listo? — dijo Leo entre la emoción y el miedo sentado frente al pequeño teclado de su antiguo cuarto.

— Woonie, sabes que siempre estoy listo para escucharte.

— Está bien, es solo que estoy...

— Nervioso — dijo terminando su oración — lo sé, sé que es difícil... solo hazlo ¿sí?

— De acuerdo... solo recuerda que esta canción es para ti, te amo.

Debido a la interminable agenda, no es fácil ver tu rostro.

Yo dentro de la TV, tú viéndome en la TV, así es como tenemos citas.
¿Debería renunciar? Cuando pienso en ti, sigo debilitándome.
Porque soy un ídolo, porque soy una celebridad.

No puedo sostener tu mano cuando caminamos pero,
Cuando sea más famoso, cuando sea más seguro,
Te daré todo el amor que no te puedo dar ahora.

Quiero salir e ir al cine, quiero adherirme cerca de ti y caminar todo el día.
Cosas que todos los demás hacen, cosas que son normales,
Esas cosas son difíciles para nosotros.

Me pregunto a veces si deberíamos terminar, pero te amo demasiado.

Por mucho que te ame, la música es muy importante para mí así que no puedo evitarlo.
Después de que un tiempo pase, después de que sea un poco más famoso,
Te revelaré al mundo porque te amo, te amo.

Debido a todas las cámaras, debido a mi mánager, sigo posponiendo nuestras citas.
Cuando mi música tenga éxito, cuando todo vaya bien, te daré todo mi amor, todo el que no te puedo dar ahora.
Haré lo que sea por ti, te daré lo que sea.

Algunos sollozos envolvieron la habitación cuando la canción fue finalizada, Ken había estado preocupado por Leo durante el último año, comprendía a la perfección toda su situación, y se había emocionado tanto al verlo frente a la puerta de entrada de su casa que no lo pensó dos veces en aventarse a sus brazos.

— Leo es hermosa, la canción es hermosa — le dijo Ken limpiándose algunas lágrimas.

— Perdóname Ken, perdóname por ser un cobarde y no hablar de lo nuestro.

— Leo yo no...

La boca de Leo interrumpió lo que su novio estaba por decir, perdiéndose por completo en los labios de Ken, Leo le hizo saber lo mucho que le importaba. Posiblemente seguirían su relación de esa manera un tanto clandestina, pero mientras ambos estuvieran dispuestos seguirían intentándolo.