Na Saranghaji? [One Shot]

Depend On Me

— Un destino del cual no puedes escapar ha sido decidido — mencionó Hongbin de repente.

«Tu mirada está llena de determinación»

— Yo sé que puedo lograrlo — dijo Hyuk girando las llaves en el contacto.

Después de que llevara un curso intensivo de manejo, Hyuk estaba decidido a pasar el examen y obtener su carnet para conducir, el único problema era que su instructor era más que eso, aquel chico de bonitos ojos y sonrisa con hoyuelos era su novio.

¡Qué suerte! Fue lo que dijeron la mayoría de los amigos de Hyuk, cuando les comentó que Hongbin sería su evaluador durante el examen de manejo. Lo que ellos no sabían era que una vez que Binie se colocaba la gorra de evaluador, era un total desgraciado por decirlo de una forma menos grosera, y el que Hyuk fuera su novio no cambiaba nada.

— ¡Así no se hace!... ¡no estás escuchándome!... ¡tienes que ver con el espejo retrovisor!... ¡que no!

— Ya basta, deja de gritarme — habían sido las palabras exactas que Hyuk le gritó a Hongbin cuando este intentó enseñarle a conducir.

Una vez que el auto estuvo en movimiento, ninguno de los dos dijo nada.

* * *

«Tus lágrimas y tu sonrisa están bajo mi control, como un agujero negro absorberé todo de ti» pensaba Leo al ver a Ken, su fan número uno.

— Tu amor esta en mis manos.

— Entonces toca como mejor sabes hacer, con el alma — le respondió Ken.

Un rápido beso en los labios de Leo fue depositado por Ken. Esta era su más grande oportunidad, el sueño de toda su vida, tocar una pieza en el lunario de la ciudad, acompañado de la mejor orquesta sinfónica de todos los tiempo.

Ken no solo era su compañero de la vida, sino quien por horas estuvo con él, animándolo a que practicara cada pieza hasta que fuera tocada con perfección. Como un fan al ver a su idol favorito, esa era justo la expresión de Ken, sentado en primera fila cuando por fin Leo salió al escenario a tocar el piano.

Sentado en el taburete soltando el aire de sus pulmones muy lentamente comenzó a tocar su primera pieza.

* * *

«Ojos y pies que se mueven de acuerdo a lo que quiero, realmente hago temblar este amor como yo quiero. Incondicionalmente depende de mí, todo está sucediendo como lo imaginé» Eran los pensamientos en los que estaba inmerso N, mientras tomaba un descanso y observaba su rostro en el espejo.

— ¿N estas escuchándome? — Ravi lo llamó.

— Si, no lo siento, solo estaba pensando.

— Entonces continuemos.

— Espera, antes que continuemos quiero agradecerte el que me estés apoyando con esto, realmente lo valoro mucho.

— N, eres el mejor bailarín de esta compañía, todo saldrá perfecto... además todavía no me des las gracias, al menos no hasta que tengas ese premio en tus manos.