Na Saranghaji? [One Shot]

Moonlight

10:00 pm

Ravi se sentía realmente furioso, odiaba ver a su Hak Yeon llorar, pero era su amigo y tenía que apoyarlo. Odiaba el hecho de tener que amarlo en secreto mientras el otro se desvivía por Taek Woon, alguien que por cierto acababa de dejarlo para irse con alguien más joven.

Cuando por fin los hermosos ojos de Hak Yeon se cerraron por el cansancio de tanto llorar, Ravi lo cargó en sus brazos y muy delicadamente lo recostó sobre su cama. Lo observó por un momento, pensando en las ironías de la vida, durante años había soñado con tenerlo en su cama, pero verlo dormir con una expresión de gran tristeza le rompía el corazón.

Un par de lágrimas se escaparon de sus ojos, solo Hak Yeon lograba que eso pasara, porque Ravi nunca lloraba, siempre estaba con una sonrisa en la cara al menos frente a él.

Con un enorme suspiro recordó la primera vez que lo vio...

* * *

Acababan de transferir a Hak Yeon de una escuela del sur y ahora se encontraba en el mismo salón donde estaba Ravi y Taek Woon.

« Es la primera vez que nos vemos pero tu sonrisa, tu esencia, tu todo me ha envuelto — fue lo que pensó Ravi al tenerlo frente a él, pero los ojos de Hak Yeon se posaron en los de Taek. »

Lo curioso fue que casi al instante se volvieron amigos, a Ravi no le importaba que el otro se muriera por uno más de sus compañeros de clase, pero odiaba la idea de que fuera precisamente Taek, el galán, aquel chico por el que todos morían, incluso estaba en una banda y aunque el grupo era de 6 personas tal parecía que solo era Taek el único integrante.

* * *

Ravi terminó por sentarse a un lado de Hak Yeon, observándolo por mucho más tiempo dormir. Tocó su mejilla para limpiar una lágrima de su rostro, y en un acto reflejo Hak Yeon sonrió aún con los ojos cerrados.

— Como si ya te hubieras dado cuenta. Cada vez que sonríes más y me derrites, quiero abrazarte ¿Te parece bien? porque es lo que planeo hacer. Solo cuando estoy enfrente de ti, como un idiota, me convierto en un niño. Tu deslumbrante sonrisa me captura y me inmoviliza. Quiero sentir esos labios. Quiero conocer tus sentimientos — le confesó por fin en un susurro para no despertarlo.

Cuando la mañana se volvió azul, indicando la llegada de un nuevo día, Ravi apenas y había dormido un par de horas y todo porque no quería perder la oportunidad de disfrutar de su Hak Yeon dormido en su cama.

Para cuando Hak Yeon se despertó le pidió disculpas por haber interrumpido su tranquila noche.

— ¿De qué estás hablando? No tienes porque disculparte, sabes que cuentas conmigo para lo que quieras — le dijo con su ya tradicional sonrisa de lado.

— Gracias Ravi, no sé qué haría sin ti.

Hak Yeon se despidió de él, todavía tendría que ir de nuevo al departamento de Taek a recoger sus cosas, y aunque Ravi insistió en acompañarlo él se negó, ya que eso era algo que tendría que hacer solo.

— Recuerdo tu esencia una y otra vez — se dijo para sí mismo Ravi, cuando entró de nuevo a su habitación y observó su cama vacía — Me doy cuenta que no existe otro chico como tú. Sigo tratando de ocultar mis verdaderos sentimientos. Si pudiera detener el reloj, los días que ya pasaron...Tengo que estar contigo. Pienso en ello otra vez y todavía quiero hacerlo.

Sin pensarlo dos veces Ravi salió de su casa, tomando las llaves de su camioneta, iría a buscar a Hak Yeon, ya no permitiría que siguiera sufriendo por alguien que no supo valorarlo.

Cuando llegó al departamento que compartía con Taek, quitó las llaves del contacto y estaba a punto de abrir la puerta, cuando vio salir del edificio a un más que derrotado Hak Yeon cargando un par de maletas. Enseguida se bajó y prácticamente corrió a su encuentro.

Con una sonrisa de gran agradecimiento por estar de nuevo a su lado, Hak Yeon se dejó llevar por Ravi. Ambos subieron a la camioneta y tomaron prontamente la carretera.

« Solo déjame amarte cariño. Mientras más te miro, más quiero amarte — pensaba Ravi mientras miraba de reojo a Hak Yeon, el cual estaba viendo el paisaje pasar.»

Ravi condujo hasta una plaza, la cual Hak Yeon reconoció al instante, porque era la misma plaza cuando Ravi lo salvó de que lo asaltaran, el día que se volvieron amigos.

— ¿Qué hacemos aquí?

— Solo te traje para que te distrajeras un poco, recuerdas este lugar.

— Claro, como olvidarlo en este lugar fue que nos volvimos amigos.

Caminaron hasta una banca para sentarse y estar un poco más cómodos.

— La verdad es que quiero decirte algo. Pero estoy un poco asustado — le confesó nervioso Ravi.

— ¿Por qué? — le respondió Hak Yeon mirándolo fijamente.

— Es posible que estos sentimientos honestos. Puedan parecerte demasiado serios.

El rostro de Hak se veía con una enorme interrogante, quería hacerle algunas peguntas a su amigo pero decidió esperar a que él hablara.

— No puedo expresarlo claramente, es algo que solo puedo sentir...No lo sé, solo sé que estoy enamorado de ti.

Justo en ese momento, todo cambio, lo que acababa de decirle Ravi lo sorprendió mucho, tanto que no supo que decir, así que Ravi continuó hablando.

— Si tú y yo fuéramos la luna y las estrellas. En este momento brillaríamos aún más — Ravi tomó la barbilla de Hak y lo miró fijamente a los ojos — Puedo verme reflejado en tus ojos, incluso más claro que cualquier espejo...Quiero transformarme en tu todo, de forma que no puedas vivir sin mí.

— Ravi yo...

— Shhh, lo sé, no estoy diciendo que vayas a corresponderme justo ahora, pero quería que supieras como me siento yo. Y tengo la esperanza de que algún día...Tus ojos bañados por la luz de la luna, puedan verme con amor. Al punto que ni siquiera puedas pestañar...Quiero deslumbrarte para que solo pienses en mí.

Y diciendo eso último Ravi se acercó a sus labios y depositó un suave y casto beso en los labios de Hak Yeon.