Na Saranghaji? [One Shot]

Out of Sorts

El salón estaba decorado en colores dorados con verdes, cada una de las mesas de la recepción tenían en el centro unos hermosos jarrones con flores naturales. Las flores escogidas, eran calas blancas, que contrastaban perfectamente con las hojas verdes del fondo del cristal soplado en forma de esfera. A su alrededor pequeñas réplicas de los jarrones con velas blancas les daban ese aspecto bohemio que encantaba.

Las sillas tenían en los respaldos moños hechos con cintas verdes y doradas las cuales hacían que a primera vista todo el lugar diera un aspecto soñado, justo para tan grande ocasión.

En el extremo izquierdo la mesa principal estaba enmarcada por el bello diseño de los nombres de los novios en la pared posterior. Del lado derecho del salón estaba la combinación perfecta de música, un cuarteto para el primer baile y para el resto de invitados un DJ tocaría música para entrar en ambiente.

El pastel de cinco pisos era la única pieza que parecía no encajar en el lugar porque había sido mandado hacer con un diseño poco usual para una boda. Bizcocho de vainilla y chocolate con entramado de crema pastelera con sabor a fresa, cubierto con fondant blanco, era lo que se podía apreciar en el fondo, pero lo que le daba ese toque único eran las fotografías impresas a su alrededor cubriendo cada piso, todas ellas mostrando pedazos de alegrías y vivencias compartidas.

A un lado del salón de recepción se encontraba cinco pares de sillas perfectamente acomodadas en varias filas, reservadas para los invitados. Encontrándose de este modo justo arriba de un par de escalones, el lugar más importante.

— Inhala y exhala — dijo la hermana de Won Sik pasándole una bolsa de papel.

Vestido con un traje hecho a la medida en color negro, corbata verde botella y un lindo adorno hecho de las mismas flores de los centros de mesas, Won Sik estaba sumamente nervioso. Al fin después de cuatro años de noviazgo oficial y más de siete de conocerse, había llegado el momento que toda su vida espero, se casaría con Hak Yeon, su mejor amigo y compañero de toda la vida.

— Tranquilízate, solo inhala y exhala — le repitió su hermana al verlo desesperado por no poder abrir la bolsa de papel.

— Es lo que hago — respondió sintiendo un inusual sudor frío en su frente.

Unos golpes en la puerta hicieron el corazón de Won Sik dispararse como loco, más de lo que ya estaba.

— Ha llegado la hora — anunció el organizador de la boda.

* * *

Parados uno frente al otro, Won Sik tomó de la barbilla a Hak Yeon y acercando su rostro al contrario le dio el primer beso como esposos. Todos sus amigos y familiar rompieron en aplausos al ver a la feliz pareja unida por fin.

La gran mayoría de invitados ya se encontraban en sus respectivos lugares cuando los recién casados entraron finalmente al salón de recepción, y la sorpresa en los ojos de ambos no se hizo esperar. Ninguno de los dos había visto el lugar con los últimos detalles en la decoración.

Hak Yeon tapó su boca de la impresión, pero Won Sik no lo dejó hacer eso por mucho tiempo, tomándolo de la otra mano caminó junto con él, al centro de la pista de baile. La canción escogida para su primer baile comenzó a sonar.

Todas las miradas se posaron ellos, y aunque eran conscientes de ello, todo el mundo desapareció en el preciso momento que comenzaron a bailar abrazados uno enfrente del otro. Después de que se besaran una vez más frente a todos y que Won Sik limpiara las lágrimas de pura felicidad de su ahora esposo, llegó el momento que Won Sik, había estado planeando como sorpresa para Hak.

Alejándose solo un momento de él, caminó hasta donde se encontraba el maestro de ceremonias y pidió el micrófono, necesario para lo que tendría que decir. Nuevamente se acercó a Hak Yeon y tomándolo de la mano para besarla después, comenzó a hablar.

— Gracias por estar aquí, por compartir con nosotros este día tan especial. Permítanme contarles un poco de lo mucho que amo a este hombre aquí a mi lado — dijo mirando a todas partes.

Un "awww" de todos los invitados le hizo saber que escuchaban atentos, así como Hak Yeon, que estaba que no creía lo que estaba haciendo su esposo.

— Una silueta oculta bajo una camiseta floja, fue lo que pensé cuando lo vi la primera vez... Y realmente no importa cuánto trates de ocultarla, tu belleza es obvia. Cuando estoy cansado de trabajar, si te miro, es como si mis ojos se purificaran al instante, eres como una vitamina.

— Tú acabaste por completo con mis estándares — lo interrumpió Hak — Así que decidí cambiarlos para vivir de acuerdo a ti.

Won Sik lo acercó y le dio un beso corto y prosiguió.

— Desde que te vi ya no puedo ver a nadie más, solo te veo a ti y es por eso que me preguntó ¿Cómo fue que me volví así? — la audiencia rió — Un chico como tu es tan extraño, porque incluso si estás despeinado cuando acabas de despertar, brillas como una joya...Te veo cada día, día y noche, pero igual que pasa con la ropa nueva, no me canso de ti.

— Continua cariño — dijo Hak al verlo callar por un momento, provocando nuevas risas entre los invitados.

— Eres muy guapo, pero eso no es todo lo que eres, porque mientras más hablo contigo, más me doy cuenta de lo importante que eres para mí. Donde cosas que nunca imagine hacer, las hice por ti... yo, a tu lado no tengo tiempo de aburrirme. De ti me enamoré por completo... Además eres un chico que luce bien en jeans, mejor que cualquiera. Un chico que no necesita nada más, un chico que se ve sexy vistiendo cualquier ropa...Eres un chico con visión...Incluso si otros se enamoraran de ti, tú siempre me dices que soy el único que necesitas. Comes bien, cuando trabajas eres él mejor... Simplemente mi ánimo cambia cuando estoy contigo. Un hombre como yo no es nada fácil, pero frente a ti llego a ser demasiado fácil, porque sé que si eres tú, lo que digas escucharé, y no soy así con ninguna otra persona, pero tú lo vales... Me vuelvo inmaduro por ti... Y lo más importante, te amo con todas mis fuerzas.

Nuevas lágrimas surcaban las mejillas de Hak Yeon, sabía que Won Sik diría unas palabras para entretener a sus invitados, pero jamás se imaginó que todo lo que diría iba a lograr que llorara de nuevo.

— Yo también te amo — le dijo al oído entre sollozos, cuando Won Sik lo abrazó.

La música se reanudó y todo lo que quedaba era disfrutar de una bella velada entre amigos y familiares.