La Leyenda De Sailor Cosmos [LDPSM 2.0] / Sailor Moon

5.- ¿Qué secretos ocultas?

Chibiusa me observó detenidamente

–Hikori... Realmente me pareces familiar.

–¿En serio?

–Te conozco... ¿Pero de donde?

∞∞∞

Me quedé estática, apoyándome en la banca, seguía mirando a Chibiusa. Creo que este era el momento de decir la verdad. Miré hacia el lago.

—Quizás realmente nos hemos visto antes— le dije.

Creo que ya era hora de terminar esto.

Chibiusa solo me miró.

—¿Que quieres decir?

—Que probablemente nos conocemos hace mucho tiempo, quizá desde el día en que tú nac- ¿Qué?— grité al ver que detrás de Chibiusa se alzaba una figura oscura.

—¿¡Que pasó!?— gritó Chibiusa dándose vuelta mientras yo apuntaba había el espectro.

—¿Lo-lo ves?— le pregunté.

—Si-si— me dijo petrificada mientras veíamos como la extraña figura desaparecía.

Nos miramos la una a la otra— ¿Porqué mejor no nos vamos?— Me preguntó Chibiusa, yo asentí y nos paramos para avanzar rápidamente hacia el Castillo.

***

Chibiusa llegó cansada al castillo de tanto correr. Y es por el extraño hecho de que me cargó camino al Castillo para ir más rápido, claro, ya que estas piernas de niña chica no corren muy rápido.

Al estar a las puertas de este, se abalanzó para abrirlas rápidamente. Un estruendo se escuchó en el castillo. Chibiusa me dejó a un lado y partió corriendo a quien sabe donde.

—¡Reina!— le grité—¿A donde va?

—Tengo que informarle algo muy urgente a Helio, Kori, por favor no digas nada a nadie de los que viste ¿Entendido?

Asentí.

—Bien...— y partió corriendo a donde yo creo que era la biblioteca, ya que Helios se pasaba horas leyendo, tanto que llegaba a molestar  Chibiusa.

Estuve unos segundos esperando a que se alejara, para poder seguirla. Viendo que nadie me mirara empezé a caminar rumbo a la biblioteca, era un pasillo largo, lleno de puertas hacia diferentes lugares del castillo.

La biblioteca era de las salas más apartadas del castillo, en si por su gran tamaño, si eras nuevo en el lugar te perderías de primera. Incluso yo, los primeros días en el castillo me costaba llegar hasta ciertas habitaciones.

Al final del largo pasillo, abriendo una gran puerta madera  se encontraba la biblioteca. Allí junto a uno de los escritorios estaba sentado leyendo Helios, y Chibiusa parada junto a él. Preferí quedarme viendo por el hueco de la puerta para lograr ser más cautelosa.

—¡Helios!— le gritaba Chibiusa—¿Estás escuchándome?

—¿Si Usa?— le dijo Helios mientras aún no apartaba su vista del libro.

—Helios, esto es serio— dijo ella quitándole el libro de la mano. Él levantó la vista para encontrarse con​  una Chibiusa furiosa— Te he dicho que es en serio— dijo frunciendo el ceño.