La Leyenda De Sailor Cosmos [LDPSM 2.0] / Sailor Moon

21.- Mi razón.

#UltimoCapitulo
#PreparenPañuelos(?
Nota: la canción pónganla cuando yo diga, plis 💖 Y si es necesario, dos veces.

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¿Alguna vez han sentido ese sentimiento, tan ajeno a la realidad, como si estuvieses separado del mundo? ¿Como si existiese una brecha entre tú y las demás personas? En estos momentos mi mundo solo consistía en Mamo.

La sensación al tocar sus manos y sentirlas tan heladas me provocaba escalofríos. El impotente deseo de querer hacer algo pero sin resultados me perseguía. Cada vez sentía aún más débil el latido de Mamo, sus manos ya no desprendían calor alguno, su piel había perdido su color siendo ahora tan pálida y blanca como la nieve. No encontré más remedio que sollozar.

Desquitarme con todo, gritar, llorar, la patalear. Le suplicaba a cualquier deidad que me ayudara, que dejara a Mamo vivir no podía soportar estar sin él sabiendo que podría haber hecho algo para evitar todo.

Me acerqué a sus labios, tan claros, habían perdido su color carmesí que tanto me atraían y que tantos besos me habían dado. Sentí el deseo de volver a probarlos, pues, quizá esta fuese la última vez que lo veía aún con aliento.

—Mamo...— susurré mientras me acercaba a su boca, el contacto erizó mis labios. Incluso su boca había perdido ese sabor tan exquisito y deseado. El sabor que era mi droga.

Me separaba de él con la esperanza de que, al igual que en los cuentos, un beso despertara a la princesa—En este caso al Príncipe—.

Me quedé estática ansiando el momento milagroso en el que Mamo se levantara vigoroso y lleno de vida para abrazarme y atraerme a sus adictivos la labios para sentir mi querida ambrosía.

Pero cada tick tack del reloj estrujaban mi corazón. Los segundos pasaban y mis lágrimas cada vez se multiplicaban. Salían como un río, desbordado, a causa de una tormenta que había colmado la capacidad de este.

Mamo era mi tormenta.

Había sentido el contacto de la mano de Chibiusa hacía rato. Sentía como estaba junto a Helios tratando de consolarme. Pero ellos no entendían. Necesitaba descargarme, Mamo, mi amor, mi esposo, mi alma gemela se estaba muriendo y todos mis esfuerzos por intentar algo eran inútiles.

Yo era una inútil.

Entre mi confusión y mi maraña de mente tomé una decisión. Yo soy Sailor Cosmos y mi misión es velar por la seguridad y el bienestar de todo el universo. Velar por la vida de todas aquellas personas que depositaban su confianza en mi.

Mi misión era dar incluso la vida por ellos.

Saqué de mi bolsillo el objeto más preciado que me había llevado a El Milenio de Plata en la Luna. En mis manos estaba el Silver Crystal.

Seguramente me van a repudiar por el acto que acababa de cometer. Pero con tal de salvar la vida de la persona que más amo soy capaz de hacer cualquier cosa.

Hasta morir.

El brillo del Silver Crystal era cada vez más débil, toda su energía guardada desde hacía tiempo estaba siendo transvasada al cuerpo de Mamo. Por más débil que me sintiera no dejaba flaquear mi cuerpo y seguir firme ante mi decisión.

Aún sabiendo que cuando esta piedra dejase de brilla, mi vida acabaría con junta a ella.

Eso es el amor. Una fuerza incontrolable que te hace cometer locuras por esa persona que ocupa tu corazón. Mi locura más grande fue haberme enamorado de este Príncipe. Cada parte de él me volvía loca, sus magnéticos ojos azules, su perfecta simetría del rostro, su sonrisa tan dulce, esos músculos que llevaba guardado bajo su ropa. Todo. Malditamente todo. Y está locura me llevó a cometer mi acto de darle mi vida a cambia de la suya.