El Alma Más Pura.

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En estos días creo mejorar, saber que no debo utilizar el término "creer" me causa estrés.
A menudo me contradigo, y eso frustra a mi familia. Me di cuenta que llevo una presión grande. Todos queriendo que de la noche a la mañana mejore, todos pidiendo que haga o no haga. Para que luego sus acciones griten lo contrario. No sé si había comentado que comencé yoga, hice una dieta de frutas y mi cuerpo se adapta a todo esto. No he llorado en algunos días, y no he tomado las pastillas para descansar.

Vivir un día a la vez, eso es lo que tengo en mente. Creer que seguiré bien es bueno, pero no puedo confiar. Muchas veces simplemente tiene que pasar, tengo que caer. Tengo que errar. Entonces me cierran las puertas y tratan de acabar mi vida quitándome lo que a penas pensé tener.
Quieren que sea normal, pero estoy encerrada.

Bueno, si no voy a morir por ahora entendí que debo crear mi libertad en esta caja de cristal.

¿Cómo hacerlo? Es como imposible.
¿Cómo es que alguien es libre estando preso?

Este capítulo quiero dedicarselo a una persona, persona que leyó. Persona que encontró una luz y se llama vida. Estoy feliz de no estar sola, al menos de engañar a mi subconsciente. Lo peor de todo es que, sé bien lo incorrecto. Lo correcto, lo que se debe hacer y lo que no. También puedo controlarme, y perder el control. Pero entonces...

¿Qué sucede?
Creer que no se sabe es de sabios. Saber y que parezca que no, bueno eso es más de nosotros.

El trastorno es simplemente un nombre, eso dicen. Tampoco es que abracemos esta mierda, pero ¿Cómo
no hacerlo si es el pan de cada día?

Lo ignoras y saaaassss, te ataca. Es cómo un niño tranquilo, perderlo de vista sería un descontento grave. Pues así, somos personas adultas, completas. Que desde (algunos de pequeños, otros luego) el tiempo que sea le fue entregado otro pequeño "yo" el cuál se alimenta y cuida cómo un bebé.
Sólo a nosotros nos toca.
Hasta que un día nos agotamos y dejamos que el pequeño "yo" toque dónde no debe. Es irritante, nadie más puede cuidar de él. No te deja vivir. No respiras. Tomas un descanso y, ya todo acaba. Para que los demás te critiquen mejor.

Pero bueno, es parte de ser especiales. El alma más pura es aquella que es atormentada.

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