Afrontarte

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- Mi rey... - Mencioné mientras hacía una reverencia. - ... yo eh venido aquí para poder hablar con usted. –

- ¿Hablar, porque no lo hiciste durante la cena? – Respondió con algo de sarcasmo.

- ¿Durante la cena?, si tan solo hubiese tenido la oportunidad de hablar con usted durante la cena, juro que en este momento no estaría aquí mi rey. –

- No debes culparme a mi sobre tus impertinencias... Después de todo que esperabas, ¿planeabas volver y que todo fuese igual a cuando te fuiste? – Replico con rudeza.

- Yo solo esperaba reconocerte... - Tantos años han pasado y siento que no lo conozco - ¿Dónde quedaron los años en los que fuimos los mejores amigos?, ¿Dónde está el gran elfo que amaba mi herma.. – mis palabras fueron interrumpidas por un estruendoso golpe en la pared.

- Ese elfo del que me hablas... ese elfo murió poco a poco... primero cuando te fuiste perdí un poco de él... y luego lo poco que quedaba murió en Gundabad... -

No sabía que decir, elegí las peores palabras. La culpa en mi corazón crecía cada vez más, aunque no sé cuáles palabras me duele más. Luego de que él se comprometiera con mi hermana, yo jamás volví a considerarme alguien importante en su vida, por lo tanto... jamás esperé que mi partida llegase a afectarlo de ese modo.

-Lo siento no debí decir eso...- comentó la arrepentida elfa

-No, si debiste... eso me recuerda el tipo del que eres... -

La situación solamente empeoraba, Gilliel observaba el suelo con arrepentimiento mientras se cubría el rostro con las palmas, en tanto Thranduil le daba la espalda de forma arrogante.

-Tu simplemente te fuiste, nos abandonaste.... Me abandonaste... ¿de verdad pensaste que simplemente volverías aquí y fingiríamos que nada paso? -Replicó enojado golpeando la mesa que los separaba- Jamás pude despedirme de ti, solo fuiste egoísta y huiste... no sabes el calvario que fue para tu hermana que te fueras... -

- ¿Y para ti?, ¿que fui yo para ti? Siquiera pensaste en decirme lo de mi hermana, de no haber sido por Lord Elrond yo jamás me hubiera enterado de la muerte de mi querida Elliel- Cuestionó subiendo el tono.

- Tú no tienes derecho a hablarme así después de lo que hiciste... -suspiró- quizá si hubieras estado aquí como debías, defendiendo a tu pueblo... tu hermana estaría aquí... tú Gilliel... -volvió a suspirar con algo de nostalgia- fuiste para mi algo que jamás volverás a ser...

-No te atrevas a culparme sobre la muerte de mi querida hermana- reclamó levantando la vos.

-Las cosas pudieron llegar a ser muy diferentes si hubieras tomado otra decisión... ahora por favor vete, solo haces que pierda mi tiempo... a diferencia de ti yo si acepté mi responsabilidad como gobernante...-

-Con permiso mi rey...- irrumpió un joven Silvano - lamento molestarlo, pero tengo un mensaje urgente para usted.

-Tranquilo Elay, la señorita Gilliel ya se iba ¿no es así? –

-Si mi señor...-

Afligida y apenada, la elfa solo trató de mantener la compostura y retirarse en silencio. En aquel momento comenzó a replantearse sus decisiones. Sonará repetitivo, pero en estos momentos solo había dudas y preguntas en la ya perturbada mente de Gilliel. Definitivamente no había sido la decisión correcta hablar con el tan a prisa... y por estos momentos, necesitaba desahogarse, aunque desgraciadamente estaba sola. Con todas sus amistades lejos en Rivendell y aún sin poder contactarse con alguno de sus viejos conocidos, la Sindar debía conformarse con su conciencia para replantearse sus pensamientos. La cama nunca se había sentido tan necesaria, sinceramente la noche había terminado en un desastre. Los parpados comenzaron a tornarse más pesados y el ambiente obscuro pero calmo del bosque hicieron de Gilliel una presa de los sueños. Lejos de la elfa, un gran y afligido rey trataba de conciliar el sueño sin suerte. Pensando en sus palabras, Thranduil se repetía a si mismo si estuvo en lo correcto al hablarle así a Gilliel... quien después de todo había sido su gran primer amor... Según algunas historias que se cuentan entre humanos y elfos, uno puede llegar a enamorarse realmente solamente dos veces, la primera, será de tu alma gemela y la segunda será el amor de tu vida. Para el malhumorado y algo cascarrabias de Thranduil, aceptar algunas cosas era complicado, de hecho, para él hubiera sido más simple dirigir alguna batalla que afrontar sus sentimientos, y ahora, solo con una triste memoria de lo que fue algún día su corazón, el tiempo intenta devolverle la luz de la que algún día fue dueño. A la mañana siguiente, los tenues pero cálidos besos del sol reavivaban el palacio y poco a poco comenzaba la jornada de todos. Luego de que Gilliel terminara de levantarse, tocaron a su puerta y una Silvana ingreso.

-El rey solicita con urgencia su presencia señorita Gilliel- Mencionó la Silvana y se retiró.

...........................................Nota....................................

Mil millones de perdones, ni siquiera si fuera una verdadera elfa podría pedirles las suficientes disculpas por la impuntualidad. Me siento muy triste por tener que actualizar así, pero, aunque de todas mis excusas solo eso serían, excusas. Aunque aun así espero que sigan leyéndolo. Aun no puedo creer cuantos views y lecturas hay, no son de escándalo, pero por dios es más de lo que yo pude llegar a imaginar jamás. A todos los que me siguen, sepan que sigo por ustedes y por su constante apoyo y bellos comentarios. No quiero sonar exigente pero cada voto siempre es un granito de arena y una gran ayuda y apoyo, solo es algo de un segundo que quizás para ustedes no es tan importante, pero para mí es algo que valoro mucho. Así que, por favor, si pasaste por aquí y te divertiste y disfrutaste, apoya con un voto. Ya que, todo lo poco o mucho que halla aquí se hace de corazón y por hobbie, todos los que escribimos en esta plataforma sacamos tiempo de nuestras vidas, de estudios o de estar con familia amigos, etc por darles algo para que se entretengan y pasen el rato. Muchos saludos y nos leemos luego. No duden en dejarme opiniones, dudas o sugerencias, todas son bien recibidas. 

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