16.

245 19 1
                                    

-¡¿Adam y tu en una cita?!.-exclamo Lila. 

Gruñí y mire hacia mis costados. Mi amiga nunca había tratado de entender bien el significativo de no contarle a nadie. Y mucho menos cuando sus chillidos retumbaban por todo el instituto.

-¡Lila! .-emite su misma expresión. -Nos pueden oir

Giro sus ojos  y me dio una señal con su mano dando a entender que daba igual.- Es que no lo entiendo, ¿si?.-concluyo mientras cerraba su casillero.- 

-¿Que es lo que tiene de malo? .-cuestione frunciendo el ceño mientras caminábamos hacia clases. 

Negó con la cabeza

-No es eso. -suspiro- Es Adam Toller. Cuando alguien se le mete en su cabeza, se encapricha y lo quiere a toda costa. Como un niño, cuando quiere un juguete. -me miro y continuo.- Al principio el niño esta feliz con su nueva adquisición, le muestra a sus demás amigos que es lo que le han regalado, es feliz. Pero luego llega otro nuevo juguete, y se olvidan del primero. Lo lanzan a su cesto y así siempre..-su voz se había dificultado - Y no quiero que tu termines siendo un juguete mas, Thea. 

Analice cada una de sus palabras y comprendí que lo que decía, y era cierto. Adam era reconocido por salir con miles de chicas, por tener un dineral y ser egocéntrico por eso mismo. No me sorprendería que terminara como una pieza desechada mas. Meterme con Adam seria como tocar una rosa. 
Por fuera deslumbra con su belleza, pero si la tocas, puedes lastimarte con sus propias espinas.

Así que solo asentí con la cabeza tras sus palabras y nos adentramos a la clase de Literatura.
Las clases se pasaron bastante rápido al igual que mis últimos días. Ya se entornaban aburridas. Y sin embargo no podía dejar de pensar en las palabras de Lila.
No juegues con el fuego, o puedes quemarte Thea  sonaba en mi cabeza. 

Pero ya era tarde cuando una sonrisa involuntaria salio de mi boca. 

Suspire aliviada al haber terminado la ultima clase de Filosofía mientras me dirigía hacia el estacionamiento. Y en pocos minutos, mi caminata solitaria fue compartida por mi amiga colorada. 
Doblamos en una esquina y choque contra un cuerpo de mi misma altura. No hacia falta levantar a mirada para darme cuenta de quien se trataba. Kila. 

La mire a los ojos y debajo de ellos tenia unas ojeras moradas. Parecía cansada y al devolverme la mirada, vi que de ellos estaban a punto de salir fuego. En el costado de su mejilla derecha tenia un rasguño bastante grande y no seria nada sorprendente que fuera de causa mía. 

-¡Oh! Mira a las pimpollos .-hablo con un tono sarcástico.-¿Como te encuentras, Thea?

La mire incrédula

-Quítate, Kila.-dije secamente

Río amargadamente.-¿Que pasa? ¿Tienes miedo de que pueda golpearte? -miro hacia los costados- ¡Ya veo!.-exclamo- No esta tu ángel guardián para defenderte..

Me estaba sacando de foco. Y deberia saber que no tendría problema de volver a golpear su rostro.

-Se defenderme sola.-le espete

Pero antes de que pudiera responder, la colorada gruño.

-Deja de buscar pelea, Kila. -tomo mi brazo- Y creo que no haría falta que Thea vuelva  a demostrarte de lo que es capaz. -dicho eso, nos dirigimos rápidamente hacia él estacionamiento. Dejando a una morocha chillar en el medio del pasillo. 


Lance una carcajada .-¿Que ha pasado con la antigua Lila?


Emito mi risa.- Creo que me he cansado de ciertas personas


-¡Muy bien! .-exclame feliz- Solo falta un gran chico para ti .-brome


-Y ya lo he encontrado..-murmuro sonriendo mientras dirigía su vista hacia donde se encontraban Adam y su amigo Tom, que retiro su mirada de lo que estaba haciendo para encontrarse con la de mi amiga colorada. Ambos sonrieron como enamorados. 
No me sorprendería que un chico como el, se fijara en alguien como Lila. Al decir verdad, era bastante llamativa y femenina. Inteligente, si. Pero sabia sacar provecho de eso. 
Y Tom no se quedaba atrás. Rubio y ojos verdes. Atlético. Parecía un buen tipo. Todo lo contrario a su gran amigo. 
Lila había sacado la lotería.


Mi boca se abrió de par en par.-Vaya.. -murmure- ¿Como fue que..?.-cuestione


Dirigió su vista hacia mi.- Ha sido cuando Kila y tu se pelearon. Adam te había sacado de allí, y le había dicho a Tom que la acompañe a la enfermería.-rió- Pero ella se habia negado y salio de la cafetería sola. -asentí con mi cabeza mientras la escuchaba y prosiguió- Así que se acerco a mi, y entablamos una linda conversación. Una cosa llevo a la otra, y..-suspiro enamorada- ¡Me ha invitado a una cita! .-chillo de felicidad


-¿Es en serio?.-la emite y la envolví en mis brazos.- ¡Es fantástico, Lil! 


Y antes de que pudiéramos seguir chillando de felicidad, nos interrumpieron. 


Ahí estaba el. Con un típica sonrisa de lado


En ese mismo momento nuestras miradas se conectaron y puedo jurar que en el me había perdido.

Mi mundo dado vuelta ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora