Mi mundo dado vuelta ©

21.

La fiesta se estaba poniendo divertida. Nick me había presentado a algunos de sus amigos de su misma universidad y otros de otras. Me impresionaba ver como el tenia conocidos por doquier. Realmente era un tipo muy sociable. 

Tome lo último que quedaba en mi vaso y decidí ir hacia la barra. La verdad es que era el quinto vaso que tomaba en la noche, y estaba consciente de poder terminar ebria. Pero quería distraerme un poco. Y el alcohol nunca está de más.

No quería volver a pensar en Adam y todo lo que traía con él. Y por más que haya dolido bastante su rechazo, estaba bien.
Un tipo como Adam no era para mí, y yo no era una chica para Adam.
Así que saque mis pensamientos a un lado y me dispuse a pedirle un trago al barman.
Y en cuanto me lo entrego, trate de salir de allí. La gente parecía ser mas de la que había cuando apenas habíamos llegado.

Seguí mi camino entre ellos cuando lo vi. Lo vi contra una pared con poca luz.Una morocha, voluptuosa, estaba junto a él y vi como sus manos sostenían su cintura.
Sentí un pinchazo dentro de mí y negué con la cabeza. Este era su asunto.
Mis ojos no podían dejar de ver lo que estaba frente a mí y era consciente deque podrían verme. Pero no podía quitarme de ahí. No tan fácil.
Y antes de que pudiera darme la vuelta, una voz familiar llamo mi atención. 

-¡Allí estas, T! .-grito mi amigo rubio mientras se acercaba hacia mí. Sentí como unos ojos se posaban en mi inmediatamente, y no quería girar mi cabeza para encontrarme con lo que temía.. Genial, mi noche perfecta .-¡Te encuentras bien? .-cuestiono mientras fruncía el ceño.

- Luego te veo, Nick .-dije mientras me daba media vuelta y salía rápidamente hacia la entrada principal dejando a un rubio paralizado.

Corrí por el inmenso jardín hasta llegar hacia la parte delantera. Sentía como mis zapatos se hundían ligeramente en el pasto humedecido por la ligera neblina que empezaba a descender. Eran estos momentos donde verdaderamente me arrepentía.Me arrepentía de venir a una fiesta estúpida y tratar de olvidar todo por un momento.
Escuche una voz familiar gritando tras mi espalda. No pares, Thea repetía en mi mente.

-¡Thea! ¡Espera! .-lo sentí gritar. Y antes de que pudiera reaccionar, me tomo del brazo e hizo girar. –Lo que has visto ahí no es...-

-¿No es que, Adam? .-lo interrumpí- ¿Sabes? No me incumbe lo que haces con ella,ni siquiera quiero saberlo. –tironee su agarre- Pero me has dejado plantada por es.. –negué con la cabeza y reí amargamente.- Ni siquiera sé porque te estoy  diciendo esto. Déjame en paz.

-No.-respondió secamente-Lo siento, ¿sí? No quería.. No sabía que tu estarías aquí. –aclaro

-¡No me des explicaciones!.-exclame.- No las necesito, Adam. Puedes hacer lo que desees .-respondí tratando de  sonar indiferente.

Pero antes de que pudiera siquiera darme la vuelta, me tomo de la muñeca suavemente e hizo que quedáramos frente a frente los dos. Sus ojos se toparon con los míos y sentí mi piel erizarse ante tan simple mirada. Me sentía perdida ante él, débil.
Escuche como una leve risa salía de él y en ese momento, sentí como mis mejillas tomaban color.
No quería sentirme así, no quería sentirme de esa manera ante él. Pero antes deque pudiera seguir pensando, sentí como sus labios chocaron suavemente contra los míos.
Era un beso lento. Suave pero apasionado. Note como sus manos bajaban delicadamente por mi espalda, haciéndome estremecer y posándose sobre mi cintura, atrayéndome hacia él.
Mi cuerpo actuó por sí solo y mis manos rodearon su cuello. Era un beso cálido,suave y lento.
Sentí como su lengua entraba en el juego y un leve jadeo salió de mi garganta.