Capítulo 10. Una marca
Aquella tarde fría le recordaba las noches que solía pasar sola esperando que su esposo volviera de su trabajo, soliendo siempre llegar demasiado tarde y cansado para sus necesidades de mujer. Si bien el siempre parecía dispuesto, lentamente ella comenzó a cansarse de esperarlo.
Llegando a enamorarse de otra persona que si estaba dispuesta a estar con ella cuando lo requiriese.
Y sin embargo, ¿Porque tenía una sensación de dolor en su pecho que se incrementó apenas despertó de aquella siesta?
Hinata solo suspiro aun sentada en la silla del comedor de aquella pequeña cabaña que no se parecía en nada a su bella casa amueblada, el lugar era demasiado pequeño que no era posible imaginar niños corriendo de aquí allá, alegrando su existencia como lo solían hacer sus niños.
—Ellos algún día comprenderán que ha sido lo mejor—Intento darse razón para eliminar el mal sabor que aquella pesadilla le dejo. Se había quedado dormida después de haber estado intimando con Sasuke que no tardo en caer en los abismos de sus más oscuros miedos.
Logro oír brevemente la voz de Naruto llamándola, implorando que volviera. Pudo verlo rodeado de botellas de licor y fotografías de ellos dos juntos esparcidos en el suelo, verdaderamente fue una escena que le partió el alma, quería llorar a su lado. Pues no entendía como era posible que llegaran a eso, pero le causó cierta satisfacción que le causo cierto miedo.
Acaso, ¿Le alegraría saber que el sufriera por ella? Tal vez si, para que el pudiera comprender todo lo que ella vivió gracias a su estúpido sueño, las noches en vela, la amargura de no estar satisfecha como mujer.
Pero entonces, antes de que pudiera seguir mirando aquella escena, alguien apareció alumbrado la oscuridad de ese pobre hombre, inundando de luz la desesperación de su esposo.
Y siendo la causante de que el volviera a sonreír, para lentamente ser arrancada de aquel corazón. Nunca le pudo ver el rostro, pero no pudo evitar gritar llamándolo a él, a sus hijos...que se iban al lado de aquella mujer que parecía cautivarlos.
Despertó sudada y desnuda, con la cama totalmente fría como si nadie hubiera estado durmiendo a su lado. Y comprendió que seguramente Sasuke había ido a merodear por aquella nueva aldea donde se encontraban.
Menos mal que no se encontraba, o ¿cómo le explicaría el que haya gritado el nombre de su esposo?
—Tengo que ser fuerte, lo que haga el con su vida ahora no me importa. Seguramente sigue en su maldito trabajo que no nota mi lejanía—El rencor de una mujer puede ser peligroso, y más si le pertenecía a aquella bella mujer que alguna vez fue un Ángel—Desearía saber que sentirías si supieras que te engaño con tu propio amigo—Comento con cierta burla, mordiendo nerviosa sus labios al imaginar nuevamente aquel rostro dolido de Naruto.
¿Realmente deseaba verlo mal?
—En qué clase de mujer te has convertido Hinata...—La taza entre sus manos cayo de golpe apenas esa clara voz inundo sus oídos.
— ¿N-neji? —Se asustó, estaba completamente sola en aquel lugar. Su primo llevaba años muerto, ¿Cómo era posible que lo oyera? —n-no, esto no está pasando—Tomo un fuerte respiro, para despejarse y volteo la mirada para buscar la escoba cuando se congelo en el lugar al ver allí mismo a su primo.
Su mirada era igualmente seria como cuando la odiaba. Solo que ahora parecía sacarle en cara lo que había hecho.
—Puede que él sea un idiota...pero algo así no se lo merecía
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Perdóname
RandomMuchas veces cuando alcanzas un sueño, este no te trae una completa felicidad como pensaste en un principio. Tu familia se desmorona, y solo te quedas de pie observando como el tiempo pasa con crueldad. Pensaste, que podías con ello. Que con el amor...