Perdóname

Razón

2.- Mi razón.

La vida daba tantas vueltas que era completamente extraño no desear bajarse de aquel infierno. Hinata Hyuga que siempre fue conocida por ser una guerrera de temer entre tantos Hyugas pacifistas, lo comprendía perfectamente.

Ella finalmente logro lo que tanto había deseado, ser la pareja indiscutible de Menma Namizake, y los pocos momentos felices los paso verdaderamente bien... Hasta que llego el punto que comprendió que él nunca sería bueno, que su arrepentimiento no era genuino...

Y que una persona que amas, no es perfecta y puede siempre traicionarte de la peor manera. Lo comprendió todo de la peor manera, apenas no pudo defenderse siendo ultrajada por la persona que tanto amaba. Irónicamente aquella mujer fuerte, se vio tan indefensa cuando no tuvo más opción que pedir ayuda, pero nadie la oyó.

Ahora con su cuerpo adolorido, sangrando y con poca posibilidad de sobrevivir. Cerraba sus ojos arrepintiéndose de algunas cosas que en su vida realizo. Si tan solo tuviera una nueva oportunidad, intentaría hacer amigos, intentaría controlar su manera explosiva de ser. E intentaría...

Intentaría...

Hacer feliz a alguien, una felicidad que ella nunca tuvo...

Por lo tanto, mientras se encontraba perdida en su inconciencia, de algún momento a otro vio al estúpido de su primo pervertido, con un rostro serio. Su cabello castaño largo era agitado por el viento, hasta que se acercó a ella y la miro con tristeza.

—Prima...

Ella no pudo contestar, pero tuvo que admitir que aquel Neji era diferente al que conocía. No había rastro alguno de perversión, solo de una autentica preocupación por ella.

— ¿Quieres una nueva oportunidad?

Ella quiso decir que si, ella deseo con todas sus fuerzas intentar decirle que deseaba...pero nada salía de sus labios y sin embargo el pareció entenderla.

—Está bien... por favor cuídalos, él es algo testarudo e idiota, y uno de ellos saco su carácter, no es un mal tipo pero... ya cuando lo veas lo comprenderás. Te estaré cuidando, te lo prometo...

Y nuevamente todo volvió a ser negro, pero esta vez...se sintió en paz. Tal vez ya estaba por morirse...pero se sintió tranquila, dejando que esa oscuridad la guiara que enfriara sus pensamientos y recordara únicamente la ilusión de una segunda oportunidad.

Deseaba tanto... una segunda oportunidad.

Y para cuando el molesto sonido de una maquina monitoreando algo a cada segundo se hizo presente, abrió con pesar sus ojos. La luz en el cuarto la enfermaba pues la hacía ser consiente de todo su maldito cuerpo adolorido en zonas expuestas como en otras que desconocía.

La realidad era tan humillante a medida que iba recordando lo sucedido, el ultraje, la violencia y el miedo de ver como la persona que amabas te arrebataba la felicidad hasta convertir tu corazón en una mierda.

—D...donde...¿Me...Menma?...

Entonces lo vio, o pensó verlo frente a ella. Sus ojos azulados la miraban con sorpresa y no pudo ser consciente de la otra mujer a su lado.

No supo cómo reaccionar, involuntariamente su cuerpo se encogió con un grado de terror que nunca anteriormente experimento. El, la persona que tanto daño le infligió se encontraba allí... ¿Venia a terminar su trabajo?

—¿Hinata?, ¿te acuerdas de nosotros? —Tanto la Uchiha como el Uzumaki fueron consiente de la mirada de miedo que le dedico esta al Hokage apenas lo confundió con el tal Menma.